Rafael Mathus Ruiz
- WASHINGTON.– El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que las
expectativas de inflación en la Argentina siguen “sueltas”, y remarcó que uno
de los motivos de la persistente suba de los precios es la “mayor dependencia
del financiamiento” del Banco Central al Tesoro para cubrir el déficit fiscal,
que se aceleró en los últimos meses en medio de la campaña electoral.
La economista jefe
del Fondo, Gita Gopinath, dijo que América Latina es una de las regiones donde
el Fondo ve un aumento más amplio de la inflación en varios países debido a las
tensiones que provocó la apertura gradual de la economía global tras el cierre
forzado por la pandemia del coronavirus en las cadenas de producción. Pero
ofreció una lectura distintiva para la Argentina, que junto con Venezuela sufre
la mayor suba de precios de la región, y una de las más altas del mundo.
“América Latina,
como otras partes del mundo, está siendo afectada por algunos shocks globales,
como el aumento de los precios de la energía, los precios de las materias
primas, la interrupción de la cadena de suministros, y eso está afectando los
niveles de precios. Existe una variación entre países en términos de la
extensión de la recuperación de la demanda interna y las presiones
inflacionarias que están ocurriendo. Entonces, como dije anteriormente, es
importante que los países adapten sus acciones monetarias a las circunstancias
específicas de cada país”, arrancó Gopinath, al responder una pregunta de la
nacion en una conferencia de prensa virtual.
“Mantenemos las
expectativas de inflación de la Argentina como desancladas”, dijo la
economista. “Siguen desancladas en este punto también debido a la mayor
dependencia del financiamiento monetario en la Argentina. Esa es la imagen
actual. Continuamos trabajando en estrecha colaboración a nivel técnico con el
gobierno de la Argentina para encontrar soluciones para un crecimiento más
sostenible”, agregó Gopinath.
El diagnóstico que
trazó Gopinath, similar al que había ofrecido en abril de este año, deja al
descubierto uno de los focos de tensión que existen entre el Fondo y el
Gobierno en medio de la negociación para refinanciar la deuda por alrededor de
44.000 millones de dólares que dejó el gobierno de Mauricio Macri. Gopinath
presentó en una conferencia virtual en Washington las últimas proyecciones del
Fondo plasmadas en el Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en
inglés).
El Fondo prevé que
la economía argentina se recupere y crezca un 7,5% en 2021, por encima del
pronóstico que brindó en abril de este año, aunque por debajo de la proyección
del Gobierno. Ese rebote, que permitirá recuperar algo del derrumbe por los
tres años de recesión que comenzó con la crisis cambiaria en el otoño de 2018,
y luego se profundizó con la pandemia del coronavirus y la incertidumbre sobre
el rumbo del país, perderá vigor el año próximo, cuando el organismo prevé una
expansión del 2,5 por ciento.
El Fondo estima,
además, que el desempleo caerá al 10% este año, y al 9,2% en 2022. Tal como ha
ocurrido antes, el Fondo evitó incluir sus pronóstico s de inflación, un dato
sensibleen medio de las negociaciones con el gobierno de Alberto Fernández en
busca de un nuevo acuerdo para refinanciar la deuda por alrededor de 44.000
millones de dólares.
“La recuperación
mundial continúa, pero el impulso se ha debilitado, obstaculizado por la
pandemia”, indicó el FMI al inicio del Panorama Económico Mundial, difundido al
inicio de la reunión anual del organismo y el Banco Mundial.
El Fondo recortó su
pronóstico de crecimiento para la economía global en apenas una décima respecto
de sus estimaciones de julio, y mantuvo su proyección para 2022 en el 4,9%.
El rebote de la
Argentina estará por encima de la recuperación de Brasil, pero debajo de
Colombia, Chile y Perú. El Fondo también retocó apenas las proyecciones para
América Latina. La región crecerá un 6,3% este año –una décima más que el
pronóstico previo–, pero sufrirá una fuerte desaceleración el año próximo. La
expansión prevista por el organismo es del 3%.
La inflación ya no
es solo un problema argentino. El nuevo panorama económico del Fondo incluyó
una novedad: una renovada preocupación por el repunte que mostraron los precios
debido a las tensiones causadas por la apertura de la economía en medio de la
pandemia del coronavirus. América Latina y el Caribe tendrán este año una de
las inflaciones más altas del mundo: 9,7% al finalizar este año.
La presentación del
Panorama Económico Global del FMI llegó en la apertura de la reunión anual del
Fondo y el Banco Mundial, y un día después de que el Fondo cerró su investigación
sobre la directora gerente, Kristalina Georgieva, y la ratificó en su cargo.
Ayer, el ministro
de Economía, Martín Guzmán, se reunió con Georgieva, en el marco de su agenda
en los Estados Unidos, como parte del objetivo de avanzar en un acuerdo con el organismo
internacional. En el encuentro también participaron el director por el Cono Sur
ante el FMI, Sergio Chodos; la subdirectora del Departamento del Hemisferio
Occidental, Julie Kozack; y el jefe de la misión para Argentina, Luis Cubeddu,
informó Economía. Guzmán, además, se reunió con una figura clave del
Departamento del Tesoro de EE.UU., el asesor de la secretaria del Tesoro, David
Lipton (que en su momento negoció el préstamo por US$44.000 millones con el gobierno
de Macri), y Andy Baukol, responsable de relaciones institucionales.
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