Por Mariano
Jaimovich - Los ahorristas buscan canalizar sus pesos en alguna alternativa que
le gane a la inflación para, al menos, no perder poder de compra de sus pesos.
Dentro de esta lógica, una de las clásicas "batallas" ocurre entre el
rendimiento de los plazos fijos ajustables por UVA y el que
ofrecen las colocaciones tradicionales.
Por lo tanto, se
busca dilucidar cuál de las dos será el mejor negocio para apostar en
los próximos meses.
Es que la ganancia
ofrecida por la opción que ajusta por el índice CER (UVA) ha ido
variando en todo 2021 al ritmo de la inflación. Algo que la fue colocando,
de acuerdo al mes en cuestión, por arriba o debajo de la renta que brinda
el plazo fijo tradicional, que es del 37% anual. Es decir, en torno al 3%
mensual.
Así, desde inicios
de este año hasta junio pasado el instrumento indexado por los precios de la
economía ganó por goleada en cada balance mensual, pero a partir de julio
empezó a acercarse al tradicional.
Y en agosto,
con una inflación de 2,5%, se dio vuelta la "ecuación"
y el plazo fijo UVA "perdió" respecto al tradicional.
Incluso, según las cifras que manejan distintos
analistas, en septiembre se repitió en triunfo de la alternativa
clásica a 30 días, ya que el incremento de precios habría sido en torno al
2,7%.
Por lo tanto, el
interrogante para los ahorristas es conocer que deparará
en octubre respecto a los plazos fijos.
Hoy, la radiografía muestra que el 40% de los depósitos
en pesos del sistema bancario argentino se encuentra a plazo fijo, de los
cuales el 80% tienen una colocación menor a los 59
días, según detalla un informe de
Quantum finanzas.
Estas cifras que
reflejan un enfoque a corto plazo muestran la incertidumbre que existe en el
mercado para los próximos meses, a la espera de que finalice en noviembre el
período electoral, debido a que existen distintos desequilibrios en las
variables económicas, como ser escases de divisas en las arcas del Banco Central,
alta inflación y elevado gasto público.
A ello se le suma
la desconfianza de los inversores ante la falta de un plan de gobierno claro y
consensuado.
"En lo
que resta del año, para que un plazo fijo no pierda contra el avance
de los precios, es necesario que la inflación sea del 3%. Efectivamente,
para septiembre se espera un incremento mensual del 2,8%, por lo que el plazo
fijo tradicional termina siendo una opción", resume Natalia Motyl,
economista de fundación Libertad y Progreso.
Plazo fijo para octubre
Ahora bien, para el
corriente octubre el panorama que proyectan los economistas
sería similar al actual. Es decir, a favor del plazo fijo
tradicional.
"Para el mes
en curso, todo indica que la variante tradicional nuevamente está
mejor posicionada que la ajustable por UVA. Dado que se trata de un período de
31 días, el rendimiento clásico se ubicará en 3,14% mensual,
porcentual imposible de alcanzar por el PF UVA",
determina Andrés Méndez, director
de AMF Economía.
Y completa:
"Esta expectativa se fundamenta, básicamente, en que se estima que hubo
una variación del IPC Nacional en septiembre de alrededor de 3%, un porcentual
que es probable que vuelva a colocar en octubre el
rendimiento de un plazo fijo UVA en torno al 2,8% mensual, debido a que la primera quincena de este mes
´arrastra´ la variación del IPC Nacional de agosto pasado, que fue de ´sólo´
2,5% mensual".
Esto se debe a que
el plazo fijo atado al UVA tiene un período mínimo de
encaje de los fondos de 90 días, por lo que los cálculos de su
rendimiento total están sujetos al comportamiento durante un piso de tres
meses.
Por lo tanto, con
estos niveles actuales de inflación por debajo del 3%
mensual, se fortalece el atractivo del plazo fijo tradicional a 30 días
que, "si bien no le garantiza al ahorrista un rendimiento en términos
reales superlativo, al menos impide que el fenómeno inflacionario deteriore
significativamente el capital invertido", resume Méndez.
Al
respecto, Javier Dicristo, gerente de Inversiones de Banco Meridian, opina
que el rendimiento de un plazo fijo
UVA hoy está dando un 37,6% aproximadamente al año.
"Es una renta
que se la puede obtener en una colocación tradicional, que hasta 38% se puede
pagar. En resumen, el tradicional rinde igual o mejor que el PF
UVA", afirma este experto bancario.
Plazo fijo para
próximos meses
La pregunta que
sobrevuela entre los ahorristas es qué ocurrirá en noviembre y en los
meses posteriores a las elecciones.
"Por el
momento, no debería dispararse más la inflación, por lo que la opción
del UVA dejaría de ser tentadora. Así que el que hace plazo fijo va a
seguir en ese producto, algunos se dolarizarán y otros no, pero el que está
acostumbrado a este instrumento no es de cambiar mucho", resume Dicristo a
iProfesional.
Dado el contexto de
tensiones cambiarias e incertidumbre, hasta no saber qué hará el Gobierno después
de las elecciones, "Yo me inclinaría por dolarizar
ahorros antes que posicionarme en un plazo fijo, ya sea tradicional o UVA. Ahora bien, si por
algún motivo la única opción es posicionarse en pesos en uno de estos dos
instrumentos bancarios, para octubre y noviembre veo más atractivo en el plazo
fijo tradicional", analiza a este medio Juan Pablo Albornoz,
economista de la consultora Ecolatina.
Por lo tanto, con
los pronósticos actuales de una inflación algo menor al 3% mensual hasta
las elecciones, la coincidencia de los analistas es que rendiría más el plazo
fijo tradicional que el UVA.
De esta manera,
deben considerarse diversas variables para los meses venideros.
"En primera
instancia, la economía atraviesa un período preelectoral con la
mirada puesta en el 14 de noviembre. Además, puede esperarse que persistan las
condiciones en las que se desenvuelven las variables en estos días, como son
los aumentos de precios compatibles con una inflación mensual
inferior al 3%, moderación en las correcciones cambiarias del mercado
oficial y desvelo del Banco Central para tener bajo control a las diversas
definiciones del dólar financiero", considera Méndez.
En resumen, según
su opinión, este escenario "garantiza
la supervivencia de la supremacía del plazo fijo
tradicional frente al UVA".
Sin embargo, alerta
al igual que sus colegas que los ahorristas deberán "afinar" sus
sentidos en la medida en la que se comience a transitarse la segunda mitad
de noviembre próximo.
"Posiblemente,
la tasa de los plazos fijos tradicionales comience a perder
atractivo en las semanas posteriores a las elecciones y, paradójicamente,
en esos días no estará la alternativa UVA con los ´brazos abiertos´ para
recibirlos", advierte Méndez.
Al respecto, este
analista acota que los eventuales cambios en precios relativos que puedan
registrarse en las semanas posteriores a la votación legislativa,
"impactarán en plenitud" en el IPC Nacional de diciembre
próximo.
Algo que el plazo fijo UVA
reflejará plenamente en el mes de febrero y, sólo
parcialmente, en enero próximo, dada que la construcción del rendimiento UVA
que capta con 45 días de atraso a los movimientos del IPC Nacional.
Por lo que recién
en febrero que viene, según los pronósticos de los economistas, esta
herramienta atada a la inflación podría alcanzar una renta de 3,4%
mensual, y así pasaría a ganarle a los plazos fijos tradicionales.
Claro, todo dentro
de un escenario en el que no se modifiquen las tasas de interés.
Para Albornoz, en
el mismo sentido, a partir de diciembre "rotaría hacia
el plazo fijo UVA, dado que se espera un repunte de la inflación,
probablemente asociado a un aceleración del dólar oficial como también al
impacto sobre precios que, con rezago, tendrá la fuerte inyección de dinero en
la economía que se viene dando".
Sin embargo, alerta
que los plazos fijos UVA tienen el "defecto" de tener que inmovilizar
por 90 días el depósito.
Bajo esta misma
línea, Motyl estima que para noviembre y diciembre se espera una
inflación mensual que superaría el 3% y que "podría llegar al 3,7%, por lo
que se recomendaría volcarse para entonces a un plazo fijo UVA, que permite
ganarle a la inflación y tener una ganancia del 1%".
Incluso, de acuerdo
a Albornoz, al inversor que prefiere a los plazos fijos y
necesitan liquidez inmediata, le recomienda también inclinarse por
los fondos comunes de inversión vinculados al money market,
debido a que son instrumentos que permiten diversificar riesgos y permiten
rescatar el capital en apenas 48 horas.
"Esto le
brinda mucha más liquidez y, probablemente, un rendimiento similar al de un
plazo fijo tradicional. Ídem para el UVA, donde un fondo CER es mucho más
atractivo", sugiere este economista.-
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