Sábado
9 - Por Luis Beldi - Con distintos argumentos, la historia se
repitió y tuvo el mismo final: escasos negocios y precios no
representativos. La Comisión Nacional de Valores influyó a través de
algunos llamados puntuales. Junto a los operadores, los bancos optaron por
hacer la menor cantidad de operaciones posibles. “Ellos saben que los primeros
días hay que hacer buena letra y están acomodándose a las circunstancias.
Cuando todo esté más calmo volverán a operar con volumen”, señaló un veterano
operador que vivió varias regulaciones por situaciones acuciantes del Banco
Central. “En los primeros días salen con los tapones de punta para mostrar
quien manda”, agregó.
Por eso, operadores
y grandes inversores se retiraron temprano del mercado para aprovechar el final
de semana largo que fue una ayuda para las intenciones del Banco Central porque
los compradores de dólares MEP deben agregarlo al parking de
24 horas y la carga financiera aumenta.
Por esa razón en el
Senebi, la plaza más representativa y libre donde las grandes manos operan
individualmente con sus operadores sin que aparezcan los precios en las
pantallas, el contado con liquidación con escasos negocios bajó $1 a 191 pesos.
En la plaza del
GD30 que también es libre y no tiene cupos y es la que eligen los que quieren
comprar o montos importantes de dólar MEP, la divisa subió $2 a 182 pero con
negocios por apenas USD 2 millones.
De esta manera, se
abarató el precio del cable (operación para colocar dólares MEP en el exterior)
a 5%. La semana pasada había llegado a 8,5%. La brecha entre ambos dólares -MEP
y contado con liquidación- puede achicarse más en estos primeros tiempos.
En la plaza oficial
donde se opera el AL30D el Central intervino con USD 10 millones para lograr
que el MEP cerrara en $176,45 ( 12 centavos). El contado con liquidación bajó
en la misma proporción a $176,55 con negocios por tan solo USD 1 millón.
Hasta que los
operadores y bancos comiencen a soltar las amarras, los precios y las brechas
se mantendrán más o menos estables. De hecho, la suba del MEP en los mercados
libres se debió a la escasa oferta. Había pocas manos privadas en el mercado,
el único comprador y vendedor era la mesa de dinero del Banco Central por esto
todo el sistema giró a su alrededor. Los precios reales siguen sin aparecer.
El primer objetivo,
el de achicar las operaciones con contado con liquidación lo consiguió ayudado
por un fin de semana largo. El Banco Central seguirá sometido a pruebas durante
toda la semana que viene y tal vez en la segunda quincena el mercado le muestre
su cara real por la proximidad de las elecciones que logrará que los temores
queden de lado para tratar de cubrirse de toda contingencia.
En la plaza
mayorista, donde el dólar subió 2 centavos a $98,95, el Banco Central cosechó
los logros de restringirles dólares a los importadores y compró USD 70
millones. En dos días, a costa de sacrificar a una de las partes del comercio
exterior, compró USD 170 millones.
Pero en el Central
saben que esta ganancia que les permitió aumentar sus reservas en USD 58
millones a 42.847 millones, tiene su costo. El desabastecimiento se va
generalizando y atrás viene la suba de precios como ocurre con los neumáticos,
pelotas de tenis, repuestos de autos y otros materiales. La escasez de producto
comienza en los sectores menos esenciales, pero pronto se trasladará al resto
de los productos.
El cepo logró
calmar al dólar, pero no pudo impedir que los empresarios cuiden sus stocks
porque no saben cuándo volverán a importar. En medio de esta licuadora de
tipos de cambio, se ven carteles en supermercados chinos y comercios,
anunciando el precio al que toman el dólar para las compras de sus
productos. En realidad, son pocos los clientes -por no decir
inexistentes-los que pagan en dólar. Pero los carteles encubren un comercio del
“blue”. Las cifras que ofrecían algunos negocios ayer, era ridícula: $175,
mientras que en las cuevas descendió $1 a $184,50 y no había operaciones.
Pero no faltaron
historias relacionadas con el presente. Un automovilista señaló que un repuesto
para el auto se lo cobraron exageradamente caro. Cuando preguntó la razón del
aumento, le explicaron que ellos tomaban un dólar equivalente a $ 210 porque no
sabían cuándo podrían reponer el producto que acababan de venderle.
La Bolsa siguió
operando bajo el cepo, pero con cautela. El monto de negocios fue de apenas
$710 millones y el S&P Merval, el índice de las acciones líderes quedó casi
neutro con un avance de 0,14%. En el mejor momento de la rueda, unos minutos
después del mediodía, el indicador llegó a estar 1,24% arriba pero no resistió
demasiado tiempo. Los vendedores, que esperaban su oportunidad para salir del
mercado de riesgo, comenzaron a aparecer. El recorte de ganancias fue
importante y se llevó casi todo el aumento inicial. Pampa Energía ( 2,96%) fue
la acción de mejor comportamiento. La contracara estuvo en Ternium que perdió
1,85%.
Los ADR’s
-certificados de tenencia de acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York-
aumentaron el monto de negocios a $3.858 millones porque no saben que puede pasar
con estas operaciones en la Argentina. La tenencia de ADR’s es lo más parecido
a tener dólares libres.
Las alzas superaron
al mercado en esta plaza donde lo mejor pasó por los certificados de
Corporación América ( 4,11%).
Los bonos
argentinos en el exterior tuvieron más demanda y aumentaron 0,50% en promedio.
De esta manera, el riesgo país bajó 8 unidades a 1.583 puntos básicos.
Entre los títulos
en pesos, sobresalió la suba de los bonos dollar linked que
alcanzó hasta 1%. Estos bonos ajustan por la evolución del dólar oficial y
superaron en demanda y mejora de precios a los bonos que ajustan por el CER.
El largo fin de
semana prolonga las dudas sobre cuánto durará la eficacia del nuevo cepo ¿El
Gobierno priorizará las divisas al desabastecimiento en momentos en que
necesita ganar votos? La inflación de setiembre, que se estima cerca del 3%,
borró la ilusión de que se prolongara la desaceleración de agosto cuando los
precios al consumidor subieron 2,5%.
El martes no hay
que esperar grandes novedades. Los operadores y los bancos, tratarán de comprar
y vender lo menos posible los activos relacionados con el dólar. Hasta las
operaciones con criptomonedas están restringidas.
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