Por Claudio
Zlotnik - Luce paradójico: las medidas anunciadas en la noche del martes por el
Banco Central eran las más esperadas de los últimos tiempos. Eso no impidió,
sin embargo, que al conocerse conmocionara a los operadores del mercado
financiero.
A última hora de la
jornada, abogados de las principales Alyc analizaban los detalles de la nueva
regulación de la Comisión Nacional de Valores, que le vuelve a poner límites a
la operatoria con bonos que se utilizan para dolarizar.
Las mayores
regulaciones no sorprendieron -ni sorprenderán si en el futuro inmediato se
tomaran algunas adicionales en caso de que éstas tampoco alcanzan- por
una sencilla razón: a este paso de pérdidas de reservas, el Banco Central
se vería obligado a convalidar una devaluación, probablemente antes de las
elecciones de noviembre.
La decisión se
tomó, justamente, luego de una jornada muy complicada en el mercado cambiario.
El Banco Central tuvo que intervenir con ventas por unos u$s100
millones en el mercado "oficial". A los que se sumaron entre
u$s40 millones y u$s50 millones que vendió en el "CCL oficial",
intervenido por la autoridad monetaria para que la cotización del dólar CCL no
saltara por encima de los $176.
De acuerdo a
distintas estimaciones de consultoras privadas, las reservas
netas del BCRA alcanzan a tan sólo u$s5.000 millones. Está claro que
este ritmo de ventas es insostenible.
Hacia adelante hay
dos escenarios posibles: o cambia la expectativa del mercado en base a medidas
que den previsibilidad sobre el futuro de la macroeconomía. Una definición
creíble del rumbo hacia adelante, en el marco de un acuerdo con el FMI. O se
desencadena una nueva crisis cambiaria.
Las tres alarmas que
sonaron en el BCRA
En el Gobierno
están convencidos de tres cosas: que, efectivamente, el
ensanchamiento de la brecha entre el dólar "CCL oficial" y las
cotizaciones "libres" (CCL y Senebi) potenció la ola dolarizadora
dándole forma a un "rulo" que le hacía ganar cerca de $20 por dólar a
quien la hiciera.
Una operatoria
totalmente legal pero que le hizo perder divisas a la autoridad monetaria.
Lo segundo es que
hubo una presión dolarizadora de parte del fondo de inversión Templeton, que
tiene bonos en pesos y que en las últimas semanas aceleró su salida del país,
convirtiendo esos títulos en dólares fuera del país.
La estimación extraoficial es que entre Templeton y PIMCO
poseen todavía bonos en pesos -suscriptos durante el gobierno anterior- por el
equivalente a unos u$s1.300 millones.
Y, la tercera
cuestión, refirió al adelanto del cobro de importaciones por parte de
compañías apuradas por hacerse de las divisas, aun antes de ingresar al país
los productos comprados afuera. "El BCRA detectó que se vienen registrando
desde el mes de junio pagos por un valor superior al despacho de mercadería a
plaza", se informó oficialmente.
Desde junio hasta
septiembre, la diferencia entre lo pagado y lo efectivamente ingresado en
importaciones ascendió a u$s1.800 millones.
Los números
Con el correr de
las semanas, las intervenciones del Banco Central en el mercado alternativo del
dólar pasaron de ser puntuales y mínimas, de no más de u$s6 millones diarios
hace un par de meses, a un volumen más grande en las últimas dos semanas.
El último informe
de la consultora PxQ -del economista Emmanuel Alvarez Agis- le puso números a
esa dinámica.
"Entre enero y junio, el BCRA gastó en promedio u$s6
millones diarios para contener la brecha, mientras que en entre julio y agosto,
ese monto aumentó a u$s15 millones diarios", dice el informe del ex viceministro de Economía.
En las últimas
semanas, esas intervenciones se potenciaron en forma notable. La estimación es
que durante septiembre, el promedio de ventas oficiales anduvo por los u$s20
millones a u$s25 millones diarios.
La conclusión de
Álvarez Agis hizo sonar todas las alarmas, inclusive entre actuales
funcionarios del Gobierno, que no participan de las decisiones financieras pero
siguen a diario los movimientos cambiarios.
"El Gobierno
está encerrado en su propio laberinto en el cual la incertidumbre se refleja en
un incremento de la brecha cambiaria y la reducción de la demanda de activos en
pesos afectando el balance cambiario y el financiamiento del Tesoro. Bajo esta
dinámica, el Gobierno podría enfrentar una crisis cambiaria incluso antes de
las elecciones, sobre todo en el mercado paralelo", escribió el economista
en el informe de la semana pasada. IPROFESIONAL
Bancos y casas de
cambio suspenden venta de dólar MEP y contado con liquidación
Por iProfesional
- Bancos y casas de cambio interrumpieron temporalmente la posibilidad de
operar dólar MEP y contado con liquidación, debido a las nuevas
trabas cambiarias comunicadas anoche por la comisión Nacional de Valores (CNV).
Junto con nuevo
límites a importadores, las medidas fueron la respuesta a las pérdidas de
reservas del Banco Central tanto en el mercado formal como en las plazas de los
dólares financieros. Y aunque el nuevo marco regulatorio no impide comprar
dólares implícitos en bonos, por hoy muy pocas entidades van a poder
ofrecerlos.
"Por el día de
hoy va a ser difícil que un banco opere. Mañana seguro", dijeron desde un
banco privado.
"Estamos
actualizamos la plataforma para adaptarnos a las nuevas regulaciones: Por unos
minutos estará deshabilitada la operación contra especie D", coincidió por
su parte la sociedad de Bolsa Cocos Capital a través de su cuenta de Twitter.
"Se encuentra
implementado el sistema de emergencia en nuestra plataforma. Esto implica que
el día de hoy, se puede vender contra MEP hasta 50.000 semanales de bonos Ley
argentina. No se puede vender contra MEP otros activos ni comprar nada contra
MEP. Se puede operar contra pesos sin problema", agregó una hora más
tarde.
A poco más de un
mes de las elecciones, el Gobierno decidió endurecer el cepo cambiario. Este
martes, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicaron dos
medidas para frenar la sangría de divisas. Por un lado, se ajustó el grifo para
el pago anticipado de importaciones, que deberán efectivizar el despacho a
plaza de los productos para poder acceder a dólares en el mercado oficial.
Por otro, se
fijaron nuevas limitaciones a la operatoria de dólar financiero, ya sea Mep o
contado con liquidación. A continuación, una guía que elaboró TN.com.ar con los
tres principales cambios.
1) ¿Qué restricciones
hay sobre el dólar Mep?
Los minoristas
podrán seguir operando dólar Mep a través de las sociedades de Bolsa de las que
son clientes. Normalmente, esta operación se hace comprando el bono AL30 en
pesos y vendiéndolo contra moneda extranjera (AL30D).
Este título tiene
legislación local. La nueva normativa fija un límite a la compra semanal
de títulos bajo Ley local con liquidación en moneda extranjera equivalente
a 50.000 nominales (y afecta tanto a la especie C como la D en forma conjunta).
Ahora
bien, los valores nominales no se traducen uno a uno con los dólares que
se pueden comprar. El precio de los bonos está debajo de los US$40 cada US$100
de valor nominal.
Por lo tanto, en la
práctica, el cupo restringe mucho la operatoria. El AL30, por caso, cerró este
martes en U$S36,69 por cada US$100 de valor nominal. Por lo tanto, 50.000 bonos
a valor nominal equivalen a alrededor de US$18.500 (más de $3 millones).
Por otra parte, según la normativa, aquellos que hayan
concretado operaciones cambiarias con bonos bajo ley local en los últimos 30
días no tendrán acceso al dólar financiero que se puede conseguir operando otros bonos que no sean
legislación local o en otros segmentos, como el Senebi.
Además, según las
normas previas, las divisas obtenidas mediante la compraventa de dólar MEP no
podrán mantenerse en la cuenta comitente (radicada en la sociedad de Bolsa o
Alyc) sino que deberán volver al banco local y depositarse en una cuenta en
dólares.
2) ¿Cuál es el
"rulo" que quiso frenar el Gobierno?
La normativa apunta
a evitar un "rulo" que estaban haciendo algunos operadores. ¿En qué
consistía? En comprar dólares baratos con bonos bajo legislación local,
que es el segmento donde interviene el Gobierno, y luego venderlos en otros
segmentos donde cotizaba más alto. Así, se hacían de una diferencia en pesos
por cada dólar, arbitrando las brechas entre las cotizaciones.
También existía la
operación inversa. Desde el exterior, se ingresaban los dólares vendiéndolos al
tipo de cambio más caro. Con esos pesos, se adquiría el AL30 y se lo vendía en
especie C, para enviar fuera del país una cantidad mayor de divisas a la que se
había ingresado.
El Gobierno busca reducir esa operatoria porque el
Banco Central está gastando reservas diariamente en el segmento financiero para
contener esa cotización. La intención es disminuir la participación y, así, cuidar los dólares de las arcas del BCRA.
Ahora, antes de dar
curso a una operación de dolarización mediante instrumentos que no sean bonos
bajo ley local, las sociedades de Bolsa tendrán que contar con una declaración
jurada donde el cliente afirme que:
No compró divisas
mediante títulos con legislación argentina en los últimos 30 días.
Manifiesta que no
comprará moneda extranjera a través de bonos con ley local en los próximos 30
días.
3) ¿Cambia algo para
los minoristas que compran dólar MEP?
No. Los límites que
se establecieron son altos para los montos que compran los minoristas. Además,
este tipo de clientes es poco sofisticado y está completamente excluido de los
segmentos como el dólar Senebi o la operatoria con bonos que no operan bajo
legislación local.
|