Por Juan Pablo
Marino - Con una fuerte caída del volumen y renovado escepticismo
entre los inversores, el dólar “contado con
liqui” –regulado- transitó una jornada de máxima volatilidad este miércoles como consecuencia de las
mayores trabas impuestas por la CNV para operar este tipo de cambio en
la Bolsa, que buscan frenar la sangría de reservas del Banco Central (BCRA),
en un contexto de alta demanda de
divisas a cinco semanas de las elecciones legislativas.
Arrancó con
tendencia a la baja, mientras bancos y sociedades de bolsa reajustaban -una vez
más- sus sistemas operativos, pero con el correr de las horas y con la
negociación ya puesta marcha en casi todas entidades, llegó a tocar un máximo intradiario de $182, para cerrar
finalmente estable en $176,43, ante la habitual regulación oficial.
Así, la brecha terminó en el 78,4%.
Por su parte, el CCL "no regulado" que se pacta a través de
negociaciones bilaterales (SENEBI) -donde las transacciones no se marcan en las
pantallas electrónicas- o vía ADRs se ubicaba entorno a los $195.
A su vez, el dólar
MEP o Bolsa "regulado" también cerró sin cambios, en este caso
$176,33, lo cual dejó un spread con el mayorista del 78,3%.
Por su parte, en el segmento informal, el dólar blue subió 50 centavos a
$185,50, después de trepar hasta los $187 en el inicio de la
jornada.
De esta forma, el
primer día de vigencia de las nuevas regulaciones produjo lo buscado
oficialmente, ya que los tipos de cambio implícitos “regulados” terminaron sin
variantes y en calma, pero con una fuerte caída del volumen (alrededor del
50%). Es que la CNV limitó la cantidad de nominales de bonos ley local que se
pueden vender semanalmente a 50 mil; mientras que dispuso que en caso de operar
el AL30 en pesos, el bono más líquido, (Y en pantalla), no se podrá vender
contra MEP o transferirlos por un período de 30 días, intentando cortar así
arbitrajes financieros (o rulos en la jerga del mercado).
Aun así, tras
algunas ruedas de transición, los operadores proyectan que podrían reanudarse mayores presiones en los tipos de cambio
implícitos en aquellas operatorias más libres, y así una ampliación de
las brechas a partir de las nuevas restricciones y de que la búsqueda de
cobertura sigue vigente entre los operadores.
“Estas medidas sin
dudas limitarán las operaciones de las mesas, que impactará entre otras cosas
en el nivel de canje, del CCL y al mismo tiempo reducirá el volumen de
operaciones diarias. Con un BCRA que día a día sufre la presión del mercado
cambiario oficial y financiero, estas medidas probablemente buscan frenar el
drenaje de reservas. Podrán servirle al BCRA, pero no lograrán un efecto
positivo en el dólar implícito en ADRs y Cedears”, comentó Leonardo Chialva, socio director de Delphos.
BCRA aprovechó poca participación de
importadores y compró u$s100 millones
Por otro lado, las
nuevas trabas impuestas por el BCRA hicieron que quedara un sobrante de divisas
en el MULC, al reducirse los cupos de las importaciones, y la autoridad monetaria logró comprar u$s100 millones,
recuperando una parte de lo perdido en rondas previas (casi 470 millones de
dólares en las últimas cinco sesiones hábiles).
El BCRA consiguió
finalizar la jornada con un fuerte saldo comprador, luego de que modificara el
mecanismo por el cual se realizan los pagos anticipados de algunas
importaciones. Se trata de
un límite al adelanto de compras al exterior que venía demandando un creciente
número de reservas ante la expansión de la brecha y las expectativas de
devaluación en el mercado.
“La medida estará
vigente hasta el 31 de octubre y busca equilibrar los pagos con los bienes
ingresados al país”, señaló
un comunicado del BCRA. Durante este mes, los pagos anticipados de
importaciones se deberán cursar a partir del despacho a plaza de los
bienes. “Sólo aplica en los casos en que se estén realizando importaciones
por mayor valor del que se ha ingresado, por lo que afecta a un 13% de las
mismas”, enfatizó la entidad que preside Miguel Pesce.
Con las compras de
este miércoles, las ventas de octubre del BCRA se redujeron a
unos u$s120 millones frente a ventas por u$s400 millones de las cuatro primeras
jornadas de octubre de 2021.
Gustavo Quintana,
operador de PR Corredores de Cambio, describió que "hubo demanda
reducida (de dólares) por las nuevas disposiciones (que) generaron un excedente
de divisas que fue absorbido por las compras del banco central". Incluso, el propio BCRA tendió sus redes con otros bancos oficiales para
calmar los negocios y jugar en la plaza de bonos también, coincidieron
fuentes del mercado.
La incertidumbre
política y las dudas de la macroeconomía presionan sobre el tipo de cambio, lo que
alienta a una mayor búsqueda de dólares y a que se amplíe la
brecha -en torno al 87,5%- entre el tipo de cambio oficial controlado por el
BCRA y los alternativos con cotizaciones más libres.
Las reservas netas
del BCRA venían mostrando una caída diaria en torno a los 90 millones de
dólares por día, por lo que los operadores coincidían en que de sostenerse esta
dinámica, se llegaría a las elecciones de noviembre con un saldo de apenas unos
3.500 millones de dólares. Ahora con las nuevas regulaciones, quizás el BCRA
consiga algo más de aire, aunque de fondo las nuevas regulaciones atenten
contra las expectativas de los agentes económicos.
“Más allá de que se
anticipaban nuevas restricciones cambiarias a partir de la dinámica de las
reservas netas, y hasta podrían amortiguar el drenaje de divisas a corto plazo,
las medidas acentúan los desequilibrios cambiarios a resolver a partir del 14
de noviembre, día de las elecciones legislativas”, comentó a ámbito el
economista Gustavo Ber.
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