Por Natalia
Donato - Los datos del
Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que publicó este martes el Indec
sorprendieron positivamente a los analistas, muchos de los cuales esperaban una
caída en julio respecto del mes anterior. En este caso, la economía creció 0,8%
en el séptimo mes del año en la medición desestacionalizada y 11,7% en la
comparación interanual, según el Indec. Las estimaciones para el tercer
trimestre son positivas, con un septiembre mejor que agosto, coinciden los
analistas. El cuarto, en tanto, también mostrará crecimiento, aunque menor,
para cerrar el 2021 en 8% por encima del 2020.
Pero si bien
algunos sectores, como es el caso de la industria, el comercio, la construcción
o el agro, ya se ubican por encima de los niveles prepandemia, en términos
agregados la economía todavía se ubica por debajo de febrero de 2020.
Concretamente, a julio la actividad se encontraba todavía 0,8% por debajo de
los niveles previos al inicio del Covid. ¿Llegará este año a ubicarse en esos
niveles? Los economistas afirman que esa situación se dará a mediados del 2022,
pero el gran interrogante es cómo hará la Argentina para superar el nivel de
2019, que de por sí era bajo. Y ahí es donde aparecen los problemas que el país
ya tenía antes de la pandemia para crecer: escasez de financiamiento, alta
inflación, falta de confianza.
“Volvemos a tener los problemas típicos de una
economía que no tiene el financiamiento y las divisas necesarias para poder
crecer y que vienen de una larga década. Además, con niveles de 50% de
inflación, pensar en eso es imposible. Podés vegetar, pero no crecer”, sostuvo
a Infobae el economista Ricardo Delgado, quien no prevé un
escenario en 2022 donde pueda repetirse lo que ocurrió este año con el comercio
exterior.
Para el titular de
la consultora Analytica, el tercer trimestre crecerá 0,9% versus el segundo y
habrá cierto recalentamiento en la última parte del año, a partir de las
mayores aperturas y aforos y la inyección de recursos que está imprimiendo el
Gobierno para revertir el escenario electoral. Para todo el año, 8% de
crecimiento -la pauta que fijó Economía en el proyecto de Presupuesto 2022- es
posible, “con recuperaciones más marcadas a partir de ahora de los sectores más
golpeados por la pandemia, como han sido los servicios”, dijo. Y agregó que la
economía volverá a los niveles de la prepandemia a comienzo del 2022, pero
remarcó que esa recuperación se está dando desde niveles muy malos, como eran
los de 2019.
Y el peor
diagnóstico es que cuando se analizan los números del PBI de la última década,
la conclusión es que el país se ubica, con vaivenes, en niveles similares a los
de 2010. Y si se mide el producto per cápita, hay que remontarse a 1998,
especificó Guido Lorenzo, de la consultora LCG. “La Argentina no crece, y
el problema del país no lo tenemos que buscar en la pandemia, sino en todas las
otras deficiencias que arrastraba. El punto ahora es cómo seguir. Y con
políticas similares al período 2011-2015, estás teniendo resultados similares a
ese período”, sostuvo el economista.
Las estimaciones de
LCG indican que el tercer trimestre mostrará un crecimiento desestacionalizado
de 2,2% y el cuarto, de 1,1%, para llegar a fin de año con un alza de 8,3%
respecto del 2020. De cumplirse esta proyección, la actividad volvería, según
Lorenzo, al nivel de enero 2020 hacia fin de año. Pero como la población crece
1% por año, todavía el PBI per capita seguirá dos puntos por debajo que antes
del inicio de la pandemia. “Otros países de la región ya recuperaron y pasaron
el nivel prepandemia, mientras que la Argentina sigue abajo. Y eso me
preocupa”, precisó Lorenzo.
Al respecto, el
economista socio de Econviews, Andrés Borenstein, aclaró que “en los
países en donde la economía recuperó rápido es donde había caído poco, además
de que tienen mayor credibilidad y un mercado de capitales listo para
aprovechar las tasas de interés baratas que ofrece el mundo. Lo raro hubiera
sido que la Argentina recupere más rápido”.
Respecto de las
estimaciones para este año, consideró positivo el dato del EMAE de julio y
anticipó que si bien agosto no se prevé positivo, sí lo será septiembre, por lo
que el trimestre cerrará 2% arriba que el segundo. A su vez, para el cuarto
trimestre la consultora prevé un alza de 0,4%, con lo que el 2021 finalizaría
en 8% de crecimiento, coincidió con sus pares. Con estos niveles, la economía
llegaría en mayo de 2022 a los niveles pre-Covid.
Un escenario
similar prevén en EcoGo, con un tercer trimestre 2% por encima del segundo y un
cuarto, con contracción. Así, el año cerraría en 7,9%. Según repasó el analista
de la firma Juan Delich, los sectores, más importantes, que se encuentran
por arriba o igual a los niveles pre pandémicos son la industria manufacturera,
la construcción y el comercio mayorista. Otros, como hoteles y restaurantes, o
transporte, todavía estén lejos de sus niveles de febrero 2020 debido a que
tuvieron mayores restricciones. “Nosotros proyectamos que en septiembre de este
año se tocarían niveles pre-pandémicos, pero como estimamos una caída hacia fin
de año, de forma más permanente, recién en agosto de 2022 se logrará alcanzar
esos niveles”, precisó.
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