Por Pilar
Wolffelt - En los últimos días, se recalentó la brecha entre los dólares
oficiales y los dólares paralelos, con un blue que este martes llegó a los
$186,5, y los financieros (el Contado Con Liqui y el MEP), que la semana pasada
llegaron a $174 y se mantuvieron en ese valor. Así, con un oficial que cotiza
cerca de $104,37 la brecha respecto de los financieros se ubicó en alrededor
del 70% y con el blue, cerca del 80%.
Esto ejerce presión en la operatoria del mercado de
contratos futuros del dólar, que se incrementó, al igual que los precios de los
contratos negociados a partir de enero/2022, según indica en diálogo con iProfesional Leonardo Svirsky, sales
and trading de Bull Market Brokers. Y asegura que esta tendencia está relacionada
con la perspectiva para el mercado cambiario en los meses post-elecciones.
"El mercado
está con incertidumbre, con toda lógica, sobre todo después de las elecciones
primarias. Está aumentando la demanda por cobertura", explica a
iProfesional el economista y director de Labour, Capital and Growth (LCG),
Guido Lorenzo.
En la misma línea,
Mauro Cognetta, Financial Advisor y director de Big River, apunta que el
incremento del volumen de operaciones que estamos viendo se explica "por
la expectativa de un salto discreto después de noviembre y,
por lo tanto, hay mayor búsqueda de cobertura". Así, avizora un
incremento de las tasas implícitas de las posiciones posteriores a las
elecciones.
¿Qué se ve en los
precios?
Sergio Morales, CEO
de Interfinance.com.ar, sostiene que "existe un aumento progresivo en los últimos días en
el volumen de operaciones y del precio de los contratos de dólar futuro" y
explica que esto se debe a la expectativa de presión que se espera para
el tipo de cambio postelecciones generales.
Y eso se está comprobando en los hechos por estos días, dado
que las posiciones a diciembre de este año, inmediatamente luego de las
legislativas, se negocian a $109, y subieron 1%, y las de marzo, se
ubicaron en $125, registrado un avance del 0,8%. En tanto, la posición a abril
se ubicó a $130. Esto refleja una expectativa de aceleración en el crawling peg
(ritmo de escalada) post-elecciones.
Según detalla
Morales, "el mercado estima que podría darse un ajuste devaluatorio en
sintonía con los niveles actuales de la tasa de inflación", ya que
recuerda que el tipo de cambio se encuentra sostenido fuertemente por la
entidad monetaria por motivos electorales y anticipa que, una vez transcurrida
la contienda electoral, es probable que se presenten cambios en la
política monetaria.
Cabe recordar en
este punto que la Bolsa de Rosario (ROFEX) es la plaza en la que se negocian la
mayor parte de los contratos de futuro del dólar en Argentina, un
mercado en el que dos partes se comprometen a comprar o vender divisas a un
precio previamente acordado y dentro de un determinado tiempo. El contrato
tiene un activo subyacente (la cantidad de dólares estipulada), una
valuación (la del dólar mayorista oficial según la Comunicación "A"
3500 del BCRA) y garantías (que pueden ser dólares, acciones, Cedears, bonos o
Fondos Comunes de Inversión).
La perspectiva para el
mercado
Los precios de los
contratos se estipulan sobre la base de la valuación del momento y teniendo en
cuenta las perspectivas de precio que tiene el mercado para la fecha de
vencimiento del mismo. Sobre esa base, se pauta cuánto está
dispuesto a pagar el mercado en determinado momento por un contrato valuado en
dólares. Por eso, es importante lo que señalan los analistas sobre la expectativa
post-electoral para el tipo de cambio.
Y, en este sentido,
en general, los operadores ven como un dato positivo la resolución de la crisis
del Gabinete del Gobierno, pero no descartan que haya algún cambio en el régimen
cambiario luego de noviembre y eso, se empieza a ver reflejado por estos días
en el comportamiento de los contratos de futuros, que es termómetro, de alguna
manera, de la expectativa devaluatoria del mercado.
Por eso, en los
próximos meses, el Gobierno deberá trabajar para revertirla y hay tres
elementos clave que debe considerar:
1. Cómo continúe el
proceso de emisión monetaria, dado que a más pesos en la calle, mayor presión
cambiaria.
2. Cómo terminen
las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, ya que un acuerdo
post-elecciones arrojará un manto de calma al mercado y dará al Gobierno más
margen para administrar el cepo.
3. Cómo sigan
evolucionando las licitaciones de bonos del Tesoro, ya que esa es una variable
que permite reducir la asistencia del BCRA a Finanzas.
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