Por Juan Strasnoy
Peyre - El Ministerio de Economía realizará hoy la última licitación
de deuda en pesos de septiembre. Allí, buscará colocar al menos $185.000 millones a través de seis
títulos a tasa fija, variable y atados a la inflación. A contramano de
lo que esperaban muchos inversores, no apelará a los bonos dólar linked, cuya
demanda se había acrecentado en las últimas semanas al calor de las tensiones
en el mercado previas y posteriores a las PASO. Martín Guzmán jugará
un partido importante en el que intentará revalidar su programa financiero y
apuntará a evitar que la emisión monetaria siga ganando peso en el fondeo del
Tesoro.
Este jueves vencen
cerca de $184.000 millones. El 66% está en manos privadas, de acuerdo con
fuentes oficiales. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC),
$115.000 millones corresponden a una Letra a Descuento (Ledes), $68.458
millones a capital e intereses de una Letra a Tasa Variable (Lepase) y $599
millones a intereses del bono PARP. Además, ese mismo días, Economía debe
cancelar $522 millones en bonos del Consenso Fiscal. Con el monto anunciado a
colocar, el Gobierno se propone refinanciar estos pagos. Aunque el número es
ampliable y, en caso de tener mayor demanda de parte de los inversores, buscará
sumar fondeo extra para cubrir parte del déficit fiscal mensual.
Las dificultades
para sostener el ritmo de rollover de la deuda del primer semestre hicieron
crecer el peso de la asistencia del Banco Central en el fondeo del Tesoro
durante los últimos meses. Al 20 de septiembre, Economía le había pedido al
BCRA $200.000 millones de utilidades en el mes, el mismo monto que en agosto.
Así, la participación de la emisión monetaria en el financiamiento del fisco
trepó al 70% del total acumulado en el año y se alejó de la meta del 60% fijada
por Guzmán. En ese marco y ante las medidas anunciadas (y por anunciar), en el
mercado especulan con un shock de emisión por venir.
Sin embargo,
fuentes oficiales señalaron que el objetivo sigue siendo terminar el año lo más
en línea posible con el mix de financiamiento presupuestado: 60% de asistencia
del BCRA y 40% endeudamiento neto. La premisa es que una mayor impresión de
pesos recalentaría las presiones sobre el dólar. En ese sentido, en el Gabinete
económico aseguran que lo que se discute dentro del oficialismo es una
aceleración de la ejecución de las partidas hoy subejecutadas y no un déficit
mayor al previsto inicialmente. Con todo, para cubrirlo de acuerdo a la
composición financiera pautada por Guzmán, se requerirá un incremento del
fondeo neto en las colocaciones de la Secretaría de Finanzas, algo que se
complicó en los últimos meses.
Es allí donde cobra
relevancia la licitación de mañana. En las primeras dos subastas de septiembre,
el Tesoro colocó $121.500 millones, lo que implica un porcentaje de
refinanciación de los vencimientos mensuales del 105% y un endeudamiento neto
cercano a los $8.000 millones, que Economía buscará elevar.
Detalles de la licitación
Así, como
contó Ámbito, el equipo de Finanzas (que encabezan Rafael Brigo y
Ramiro Tosi) esperó hasta el cierre de la rueda del viernes para definir el
menú de instrumentos para este martes para ver la evolución de los precios y
las tasas de la deuda soberana en el mercado secundario, que en las semanas
previas había estado marcado por la volatilidad. Finalmente, los funcionarios
se inclinaron por un combo de títulos en pesos y dejaron fuera los bonos dólar
linked, que habían captado el 46% del monto adjudicado en la primera licitación
del mes. La demanda de estos instrumentos atados a la cotización del tipo de
cambio oficial se intensificó en el último tiempo a raíz de la creciente
especulación por parte de los inversores con una eventual devaluación después
de las elecciones generales, algo que el Gobierno descarta de plano.
Finalmente, cierta
recuperación de los precios de los títulos a tasa fija e indexados en las últimas
ruedas permitió recortar los rendimientos en el mercado secundario (que habían
llegado a superar el 6% real en algunos instrumentos). Así, se arrimaron un
poco más al tope del 4% real que convalidó Finanzas en las licitaciones
previas. Esto terminó de inclinar a la secretaría hacia un menú de títulos
nominados en moneda local.
En concreto, mañana
volverán las letras a tasa fija más cortas, a tres meses de plazo. Se reabrirán
las Ledes a diciembre y enero sin precio mínimo ni máximo, mientras que se ofrecerá
una nueva Ledes a febrero con piso de precio de $852,75 por cada $1.000 de
valor nominal. Fuentes oficiales le explicaron a Ámbito que la intención es
marcar una señal de tasa real de entre 1 y 1,25% para este tipo de
instrumentos.
Por otra parte, se
reabrirán las letras atadas a la inflación (Lecer) a mayo y julio de 2022, con
precios mínimos de $1.131,67 y $1.022,34, respectivamente, que sostienen un
tope de tasa real para la deuda indexada. Por último, se reabrirá el Bono a
Tasa BADLAR Privada más 5,25% nominal anual con vencimiento en febrero de 2023
(TB23P), que también saldrá sin precio base ni máximo.
“Las tasas en las
Lecer están por abajo de las tasas en mercado secundario, indicando que no
están dispuestos a convalidarlas, aunque no por mucho. Creo que lo más
interesante va a pasar por la Lecer a julio a 5,2% más CER, lo que es una buena
tasa para los bancos locales (a ese plazo y al ser licitación primaria la
pueden utilizar para integrar encajes)”, consideró Nicolás Rivas, trader de BAVSA.
Las dos Lecer serán
las únicas que los bancos podrán integrar como encajes en reemplazo de las
Leliq, de acuerdo a la normativa del BCRA que los habilitó a migrar esas
tenencias a títulos públicos de entre 180 y 450 días de plazo remanente.
Mientras que todas las letras ofrecidas mañana serán parte al día siguiente de
la segunda vuelta de la licitación, destinada a las entidades financieras y
sociedades de Bolsa que participan como aspirantes del programa de Creadores de
Mercado. Allí, podrán suscribir hasta el 20% del monto adjudicado en la primera
vuelta y será una oportunidad de incrementar el saldo neto para Economía. El
TB23P, que no integra el programa, no estará disponible el miércoles.
“No se ve un cambio
importante respecto de las últimas licitaciones. Volvieron a ofrecer letras
cortas a descuento y CER algo más largas. Los que volvieron a desaparecer son
los dólar linked, aunque habían tenido un buen resultado. Las dos Ledes más
cortas van sin precio mínimo, veremos si deciden convalidar subas de tasa muy
altas”, planteó Joaquín Waldman, jefe de investigación de Ecolatina.
El economista
señaló que sería importante ampliar el financiamiento en el mercado para evitar
un aumento de la emisión con el margen de asistencia desde el Banco Central
obtenido con la mecánica de contabilización de los derechos especiales de giro
(DEG) que envió el FMI. Como contó este diario, gracias a un pasamano de los
DEG entre el Tesoro y el BCRA, y a la colocación de una letra intransferible a
la autoridad monetaria, el fisco cancelará adelantos transitorios (AT) y
dispondrá de un plus de fondeo por esta vía de algo más de $500.000 millones.
Fuentes oficiales recalcan que ese movimiento no implica una modificación del
plan financiero 2021 y que se prevé pedir sólo unos $200.000 millones más de
AT. Pero para lograrlo, serán determinantes las colocaciones de Finanzas.
De concretarse ese
escenario, quedaría un mayor margen para solventar el programa financiero 2022,
que de acuerdo con el proyecto elaborado por Guzmán (que será revisado en el
Congreso) prevé reducir el peso de la emisión al 37%. Esto implicaría una
asistencia del Central al Tesoro por $1,08 billones, exclusivamente vía AT.
“Sería importante guardar parte del espacio conseguido con los DEG para el año
que viene, ya que lo van a necesitar”, agregó Waldman.
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