Sábado 25 - Los bancos internacionales afirmaron con un
tono bíblico que la Argentina deberá firmar un programa con el Fondo Monetario
Internacional (FMI) por su precaria situación financiera.
Y al Norte del río
Bravo, se complica día a día la situación de su “amiga”, la directora gerente
del Fondo, Kristalina Georgieva, quien, aunque no sea destituida en el corto
plazo por las dificultades políticas que implica su reemplazo, quedó muy
debilitada en el organismo multilateral.
Un informe del
Instituto de Finanzas Internacionales (IIF en inglés), señaló que “en
Argentina, la asignación de los derechos especiales de giro (DEGs) tiene
consecuencias para el calendario de un nuevo programa del FMI”.
Sin embargo, los
economistas del think tank de los bancos internacionales
aclararon que el país deberá enfrentar en unos meses el “Día del Juicio Final”.
“A pesar de los
favorables precios de las materias primas, algunas entradas de IED y los
estrictos controles de capital, el país sigue en una situación de financiación
externa precaria”, señaló el equipo del economista Robin Brooks.
Al respecto, advirtieron
que “como el endeudamiento externo sigue siendo imposible, Argentina
tendrá que volver a acudir al FMI para gestionar los reembolsos del programa
anterior que comenzaron en septiembre”.
“Creemos que, incluso teniendo en cuenta un
déficit por cuenta corriente en el cuatro trimestre del 2021 debido a las
exportaciones estacionalmente bajas, las reservas líquidas no se agotarán
después de devolver 3.700 millones de dólares al FMI este año”.
De inmediato,
aclararon que “un nuevo programa antes de marzo de 2022 es inevitable; si
no se hubiera producido la asignación de los DEG, el día del juicio final
habría llegado en diciembre”.
En este sentido,
dos ejecutivos del mundo financiero que estuvieron en reuniones con inversores
del exterior esta semana afirmaron a Infobae que, desde la
derrota del oficialismo en las elecciones primarias, hay mayor interés en los
activos argentinos, aunque algunos esperan una confirmación de los resultados
en noviembre para comprar a precios más convenientes.
“Muchos con ganas de invertir y les digo que
el riesgo kirchnerista que tanto los asustaba bajó mucho, por lo que los
activos argentinos tienen que ser revaluados para arriba. Además, les
aclaré que no hay plata para gastar y, si la imprimen, la crisis va a ser peor”,
detalló el hombre de negocios, que les sugirió que “compren deuda dólares bajo
ley de Nueva York y esperen”.
Su par comentó
que “el ánimo es malo, pero por lo menos creció el interés; hay algunos
optimistas, pero en general los inversores piensan que viene crisis y van a
comprar más barato”.
En este sentido, un
informe de Torino Economics indicó desde Nueva York que tras el resultado de
las PASO, “la ya frágil situación económica de la Argentina sufre una
turbulencia aún mayor”.
“A pesar de la
crítica a la gestión económica que realizó públicamente Cristina Fernández
de Kirchner, la estructura de gestión económica, que encabeza Martín
Guzmán, se mantuvo intacta. Aunque resta saber si habrá un cambio en el rumbo
económico”.
Y si bien el
resultado representó una sorpresa para los inversionistas, el sismo político
dentro del Frente de Todos, la consultora Torino Economics no descarta “un
escenario en el cual la administración Fernández se radicalice antes de las
elecciones de noviembre”.
Esto se daría “a
través de la implementación de una serie de políticas de corte más expansivo en
términos de gasto fiscal, que se traduzcan en mayores tensiones para los
desequilibrios macroeconómicos, en especial del déficit fiscal y la brecha
cambiaria entre el dólar paralelo (blue) y el tipo de cambio oficial”, indicó
Torino en su mensaje de esta semana.
A priori,
indicaron, “el ciclo electoral de cara a las elecciones de noviembre estará
marcado por un aumento del gasto, lo que podría traducirse en mayores desafíos
para mantener bajo control los desequilibrios macroeconómicos, en especial del
déficit fiscal y la brecha cambiaria entre el dólar paralelo (blue) y el tipo
de cambio oficial”.
Por otro lado,
advirtió que “las liquidaciones por exportaciones desde el sector agrícola se
reducirán, lo que a su vez hará más estrecho el margen de maniobra del que
dispondrá el Banco Central para recuperar el nivel de reservas líquidas”.
“Las elecciones
legislativas de noviembre podrían significar la ratificación de los resultados adversos
para el oficialismo, lo que implicaría un ajuste de la correlación de fuerzas
dentro de la Cámara de Diputados y el Senado, que haría perder al oficialismo
las mayorías absolutas necesarias para aprobar, sin necesidad de acordar con la
oposición temas vitales tales como el nuevo acuerdo de financiamiento que se
estaría negociando con el FMI”, expresaron desde Manhattan.
Georgieva, cada vez más complicada
Del otro lado del
mostrador, el creciente descontento en Washington hacia la directora gerente del
Fondo, Kristalina Georgieva –reflejado en The Economist y Financial Times- complicará una
rápida resolución de las negociaciones, ya que, aunque no sea desplazada,
seguramente quedará debilitada y a merced de una “doble pinza” del staff
técnico y de los representantes del G7.
Al respecto, los
técnicos del organismo y sus principales accionistas coincidieron en señalar,
con matices, en que la Argentina debe tener un programa económico claro, con
reformas profundas, que le permitan volver a acumular reservas, reducir la
brecha cambiaria y el déficit fiscal, para volver a crecer y poder pagar su
deuda mientras no logra retomar el acceso al mercado voluntario de capitales
que perdió en 2018.
En este sentido, el
ex representante argentino ante el FMI, Héctor Torres, dijo que la
situación de Georgieva “resulta muy comprometida, pero no sé si llegarán a
destituirla”.
“Los europeos
quieren conservar el cargo en manos de un europeo y para eso necesitan ponerse
de acuerdo sobre un candidato suplente. Sacarla sin saber a quién van a
proponer ofrecer la oportunidad para que crezca la presión para que el o la
reemplazante sea elegido por mérito, con independencia de su nacionalidad)”,
señaló.
Torres recordó que
“los últimos cuatro gerentes del FMI tuvieron problemas con la justicia: Rato
terminó preso por malversación; Strauss Kahn procesado por abuso sexual;
Lagarde condenada, aunque sin pena impuesta, por mala administración de fondos
públicos cuando era ministra de Sarkozy, y ahora Kristalina, turbia”.
“En palabras del
Financial Times, prácticas de trabajo ‘tóxicas -presión sobre el staff para que
mejoren la calificación de China en el Doing Business-. Más allá de esto, creo
que sus posibilidades de ayudarnos, flexibilizando la evaluación técnica del
staff se han visto disminuidas. Si sobrevive, va a tener que alinearse
totalmente con la jefa del Tesoro, Janet Yellen, léase David
Lipton, quien sigue siendo muy respetado por el staff”, concluyó Torres.
La suerte de
Georgieva parece estar echada, aunque siga en su cargo un tiempo, dado que el
directorio del Fondo iniciará una investigación similar a la que realizó el
Banco Mundial, en la que, en forma categórica, se la declara culpable de
profundas irregularidades.
“Georgieva se
involucró en forma directa en el esfuerzo para mejorar la posición de China en
el ranking”, indicó el informe de la entidad en la que la economista
búlgara supo ser directora general, que concluye que
ella “instruyó” a sus subordinados para manipular el índice de
negocios del Banco Mundial en favor del mayor rival geopolítico de
Washington.
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