Por Maximiliano
Hernández Toso - El vino argentino demostró una asombrosa capacidad de escalar
la calidad de su oferta, apalancado en un entramado productivo cada vez más
complejo e innovador para ampliar los mercados de exportación. Su complejidad,
sofisticación y potencial para agregar valor expande sus beneficios al
transformarse en insignia de la categoría de alimentos y bebidas, fortalecer la
marca argentina y atraer el turismo.
Como sostienen los
expertos del Laboratorio de Crecimiento Económico de Harvard, Ricardo Hausmann
y Dani Rodrik, tan importante como exportar más es la calidad de la canasta
exportadora de un país. Lo que éste exporta, importa. Y mucho. La diversidad y
complejidad del entramado productivo son el núcleo del desarrollo de las
naciones y revelan cómo las más productivas enriquecen su economía y el nivel
de vida de sus habitantes.
Hoy el vino
argentino no está captando este potencial, enredado por una arraigada cultura
antiexportadora. La brecha cambiaria y pesada carga fiscal y de retenciones a
las exportaciones son barreras que limitan la capacidad de mantener los
mercados ganados. Si se suman la falta de acuerdos comerciales que faciliten el
ingreso a los mercados mundiales y la débil inversión en infraestructura, las
oportunidades de innovación, inversión y crecimiento disminuyen.
Para liberar
nuestra capacidad exportadora, necesitamos una política cambiaria consistente y
una reforma fiscal que elimine el sesgo antiexportador de los impuestos.
También políticas activas de promoción de la marca país, inversión en infraestructura
dura y blanda, el desarrollo de una banca de comercio exterior y acuerdos
comerciales amplios y de largo plazo.
Con espíritu
resiliente, para movilizar una agenda de desarrollo económico sostenido e
inclusivo en la industria del vino, en Wines of Argentina trabajamos en 4
pilares:
●Entramado
colaborativo entre entidades, organismos y partes interesadas.
●Impacto social y
ambiental positivo para ir hacia una vitivinicultura sustentable, diversa e
inclusiva.
●Transformación
digital para impulsar una cultura data-driven y de nuevas tecnologías.
●Innovación para la
mejora de procesos y búsqueda de soluciones creativas a los nuevos desafíos del
mercado
La historia de
innovación y superación del vino argentino revela un desarrollo posible para
nuestra industria y las economías regionales. Es hora de reglas que abran el
juego a las oportunidades que ofrece el mundo y permitan a los y las
emprendedoras explorar, innovar y crear, descubriendo los caminos de
productividad y crecimiento que el potencial de nuestros recursos promete.
El autor es
presidente de Wines of Argentina
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