La Reserva Federal
(Fed) estadounidense mantuvo ayer sin cambios sus tasas de interés de referencia,
que se mantienen así en un rango de entre 0% y 0,25%, nivel que, según
adelantó, sostendrá hasta que “las condiciones del mercado laboral hayan
alcanzado niveles consistentes”, según informó la agencia AFP.
Asimismo, la Fed
previó una inflación más fuerte este año y revisó a la baja su estimación de
crecimiento económico por causa de la variante delta del Covid-19. Así, la
inflación debería alcanzar 4,2% este año, frente a 3,4% estimado en junio, para
bajar a 2,2% en 2022.
También revisó a la
baja la estimación para el producto bruto interno (PBI), a 5,9% frente a 7% de
expansión anual que preveía en junio. Además, en un comunicado, el organismo
afirmó, luego de dos días de reunión de su comité monetario, que podría reducir
pronto las compras de activos para inyectar liquidez en la economía si los
progresos continúan.
Hay que recordar
que la Fed redujo al mínimo sus tasas de interés en 2020 cuando la pandemia
comenzó a azotar la economía de Estados Unidos, para sostener el crédito y la
inversión, pero también comenzó a comprar bonos del Tesoro y otros activos para
facilitar la liquidez del mercado en un momento de tensión.
El presidente de la
Fed, Jerome Powell, señaló que la reducción de estas compras de activos, que se
elevan a US$120.000 millones al mes, podría comenzar antes de fin de año, pero
un aumento de tasas no será pronto, aunque más miembros del organismo
consideran un incremento de los tipos de interés el año que viene.
Los miembros del
comité se muestran relativamente optimistas sobre la perspectiva de
crecimiento, pero una nueva sombra planea además sobre la economía
estadounidense: la posibilidad de que el Congreso no aumente el límite de
endeudamiento y el país no pueda honrar sus compromisos. Un proyecto demócrata
en el Congreso apunta a suspender ese tope, para evitar una limitante al
financiamiento del Estado federal y una mora sobre su deuda a partir de
octubre.
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