El Gobierno
finalmente subió de $ 150.000 a $ 175.000 el piso a partir del cual los
asalariados pagan el Impuesto a
las Ganancias. El decreto de necesidad y urgencia se publicó
este jueves en el Boletín Oficial.
Los trabajadores
que, a partir de septiembre, perciban una remuneración bruta mensual de hasta
$175 mil, no pagarán el impuesto. Gozarán, además, de la exención del Sueldo Anual Complementario (SAC) o aguinaldo de
diciembre.
La medida
incrementa el piso de $150 mil y el umbral de $173 mil a $175 y $203 mil,
respectivamente.
También exime del
pago del aguinaldo a los trabajadores cuya remuneración promedio del segundo
semestre no supere los $175 mil.
Con la
actualización, 1.267.000 personas que dejaron de pagar el Impuesto a las
Ganancias cuando se aprobó la ley en abril, seguirán sin pagar el impuesto, lo
que permite mantener el universo de los beneficiados.
El Ministerio de
Economía indicó que la medida apunta a "fortalecer el poder adquisitivo de
los contribuyentes del impuesto y de sus familias y, con ello, la consolidación
de la demanda y del mercado interno" y "asegurar que durante 2021 no
aumenten, consecuencia del crecimiento de los salarios nominales, las personas
alcanzadas este año por el tributo".
"La reforma de
Ganancias llevada a cabo por el Gobierno nacional es sustentable y
progresiva", destacó Economía. Indicó que "durante la administración
de Juntos por el Cambio se duplicaron los trabajadores y trabajadoras
alcanzados por este impuesto".
La Ley buscó volver
a los niveles anteriores al período 2015-2019, y que 1,3 millones de
trabajadores dejen de pagar el tributo, destacó.
También permitió,
según Economía, que sólo el 11% de los trabajadores registrados en relación de
dependencia paguen el impuesto.
El mínimo no
imponible del impuesto, todas las deducciones y las escalas volverán a
actualizarse a partir del 1 de enero del 2022, en función de la evolución de
los salarios.
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