Por Andrés
Sanguinetti - Mientras el Gobierno mantiene la incertidumbre sobre el
futuro de la economía, a pesar de los supuestos planes electoralistas para
inyectar dinero en el bolsillo de los votantes, y de que la inestabilidad en el
plano financiero no se ha disipado y se mantiene abierta la negociación con el
FMI, las empresas argentinas se siguen animando a recurrir al mercado de
capitales en busca de financiamiento para alcanzar dos objetivos.
Por un lado, para poder reperfilar parte de su endeudamiento
y estirar los pagos y, de ese modo, cumplir con las normas del Banco Central
para que las empresas lleven adelante un proceso de desendeudamiento en moneda
extranjera, a un ritmo que resulte compatible con las necesidades de divisas de
la economía y la estabilidad cambiaria.
Por el otro, para
apuntalar sus operaciones en el país, más que nada las que generan necesidad de
inyectar fondos a corto plazo que permitan sostener la operatoria habitual en
un contexto político y económico que impide proyectar planes a más largo plazo
por el desconcierto que existe en el sector empresario sobre el reparto de
poder en el seno del gobierno nacional y el probable escenario de derrota que
le espera al Frente de Todos en las elecciones legislativas del próximo 14 de
noviembre.
Los casos de varias
petroleras, empresas de real estate, entidades financieras y grupos de
infraestructura que en agosto pasado lograron colocar títulos por más de
$48.800 millones reflejan que, a pesar de las dudas con respecto al futuro del
país, existe necesidad de fondeo, especialmente a través de la emisión de
Obligaciones Negociables (ON) que se ofrecen en los mercado local e
internacional, tanto en pesos como en dólares.
De hecho, en lo que va del gobierno de Alberto Fernández
casi 50 compañías lanzaron títulos de este tipo por un total de $904.911
millones o alrededor de u$s4.900 millones al tipo de cambio informal o blue.
En este contexto,
las mayores colocaciones entre enero del 2020 y agosto de este año se dieron en
febrero pasado, con $216.566 millones en total, impulsado por la
reestructuración de la deuda de YPF, según un informe de la Comisión
Nacional de Valores (CNV).
El aporte más
relevante ese mes y que explica las variaciones en los volúmenes provino del
refinanciamiento del pasivo de la petrolera estatal por $185.638 millones y la
emisión de nuevas ON de la misma emisora por $10.916 millones. El total
asciende a $196.555 millones y representa el 81% del flujo de recursos de ese
período.
Pero, a pesar de
este caso puntual, la búsqueda de fondos mediante la colocación de este
instrumento financiero se viene manteniendo estable, al punto que en lo que va
del 2021 ya se superó la cifra global del 2020, cuando se emitieron ON por
$403.212 millones, contra los $501.699 que recaudaron las empresas emisoras
entre enero y agosto pasado.
Sin embargo, la
llegada de la campaña electoral parece haber causado un impasse en el proceso,
si se tiene en cuenta que las emisiones de ON de agosto alcanzaron los $48.848
millones contra los $82.806 millones del mes anterior distribuidos en $3001
millones; u$s405 y con tasa UVA otros $12.045 millones.
En julio, se
destacaron los lanzamientos de títulos de varias empresas grandes de diferentes
rub4sros como Telecom Argentina, con u$s91,8 millones; Mastellone con u$s110,9
millones y $3.182 millones a tasa UVA; Vista Oil & Gas, con u$38,8 millones
y $3.104 millones a tasa UVA; además de Profertil con u$s 25 millones.
En tanto, en agosto
las empresas más activas fueron el grupo Roggio a través de Clisa, que colocó
u$s325 millones; IRSA, con u$s68 millones (dólar linkedin); Vista Oil, con más
de u$s102 millones, e YPF Energía con alrededor de u$s73 millones.
A esas colocaciones
en moneda extranjera se le suman emisiones en pesos como las de Newsan por
$1.952 millones; MSU Energy por $1.761 milllones; el Banco Itaú con dos clases
por $2.300 millones; el Banco Galicia, también con dos clases por casi $3.000
millones, entre otras.
Estado ausente
Con esta
operatoria, las compañías suelen obtener tasas de interés lógicas que les
permiten reemplazar la falta de crédito bancario y plazos más cómodos para el
repago de esas colocaciones.
Y como el Estado
está imposibilitado de obtener más fondos, el dinero de los inversores se
orienta a financiar el endeudamiento corporativo y no para más títulos públicos
o letras del Tesoro.
En especial, porque
los fondos se encuentran líquidos y la demanda de las compañías se acrecienta
con el objetivo de colocar deuda para así evitar los cimbronazos que la
propuesta de reestructuración que el Gobierno presente al FMI pueda causar.
En este escenario,
el ranking de las empresas que más ON emitieron entre fines de diciembre del
2019 y este mes de septiembre lo lidera cómodamente YPF con colocaciones en
moneda extranjera por u$s679,5 millones y en divisa local por otros $15.850
millones entre enero del 2020 y agosto del 2021.
Según un informe
de First Capital, función a los montos emitidos, la evolución interanual
arroja un aumento de 467,3% ( 202% sin contar la emisión de Richmond por u$85
millones) en términos nominales, mientras que en términos mensuales, el
incremento fue del 136,8% respecto al volumen de emisiones de julio pasado.
De igual modo, un
trabajo de la firma PwC sostiene que el mes pasado 13 compañías emitieron deuda
en el mercado de capitales con emisiones en pesos que alcanzaron un volumen de
$146 millones, lo que representa un crecimiento de 340%, medido contra el mes
anterior (donde el volumen fue de $33 millones)
En el caso de las
emisiones en dólares, se redujeron en un 50%, ya que se lanzaron ON por tan
sólo u$s4 millones cuando en julio habían rondado los u$8 millones.
El informe de PwC
expone la evolución en las colocaciones, tanto en pesos como en dólares,
diferenciando las emisiones de YPF S.A. de las del resto de las emisoras.
Teniendo en cuenta las emisiones en pesos registradas en el mes bajo análisis,
la tasa real de corte se ubicó en 58% con una duración de 13 meses.
Al
respecto, Christian Torrado, Senior Manager de Finanzas Estructurada
de PwC Argentina, califica como "notable" el aumento de
consultas de empresas para la estructuración de fideicomisos financieros y ON
durante este último tiempo.
"Estos
instrumentos se han vuelto muy atractivos, no solo por sus tasas sino también
por la exposición positiva que le da a la compañía salir a oferta
pública", señala el experto, quien a este combo le agrega los factores
ambientales, sociales y de gobierno corporativo, "de plena vigencia en la
actualidad, que permiten a las compañías emitir bonos verdes o sociales lo cual
genera mayor atracción de inversores logrando un aumento de ofertas y una baja
considerable en la tasa".
De acuerdo con lo
que se observa en el informe realizado por el área de Deals de PwC Argentina,
en el último mes, Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas emitió su
primer fideicomiso financiero nominado en pesos, Fecovita Mercado Interno I,
que cerró a una tasa (TNA) de 39,19% (por debajo del promedio mensual) y con
una sobredemanda del 67%.
Para la consultora,
este tipo de colocaciones demuestran lo atractivo del mercado de capitales para
que nuevas compañías se animen a incluir esta forma de financiamiento a su
estrategia de negocios.
Así mismo Genneia
S.A. colocó de manera exitosa el primer Bono Verde Corporativo en el Mercado de
Capitales Internacional denominado y pagadero en USD. Consiguió u$s366 millones
a una tasa (TNA) de 8,75% con una duration de 39 meses.
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