El Gobierno no
logró cubrir los vencimientos de deuda en pesos de agosto y requerirá una mayor
asistencia del Banco Central para hacer frente a las obligaciones en
moneda local. Este lunes el Ministerio de Economía realizó una segunda vuelta
de colocación de títulos públicos tras la licitación del viernes, y solo
pudo adjudicar poco menos de $2.300 millones entre un grupo de bancos y
sociedades de bolsa.
La Secretaría de
Finanzas realizó por primera vez desde que se implementó el programa Creadores
de Mercado una segunda colocación de deuda en pesos, de la que solo pueden
participar las trece entidades inscriptas en ese sistema de participación
del mercado de capitales.
En esta segunda
ronda la colocación de deuda fue de $2.277 millones, mientras la normativa del
programa les permitía a Finanzas recolectar como máximo en esta ocasión
cerca de $14.000 millones. De esta manera, con estas cifras el Gobierno no
logró por primera vez en 14 meses cubrir el 100% de los vencimientos de deuda
en moneda local que tenían lugar en agosto.
El Palacio de
Hacienda necesitaba cubrir $93.000 millones en el último vencimiento de
este mes, pero entre la operación del viernes y la de este lunes solo logró
recolectar poco menos de $74.000 millones. Así, para conseguir afrontar
ese gasto el Gobierno necesitará contar con más asistencia monetaria desde el
BCRA.
El viernes el
Gobierno había obtenido financiamiento por un total cercano a los $71.374
millones, por lo que había acumulado en agosto un ratio de roll-over
(cobertura) del 97% de los vencimientos.
La imposibilidad
del Tesoro de cubrir sus vencimientos obligará a una mayor emisión del BCRA.
EFE/Cristina Terceiro/Archivo
Los funcionarios
del Ministerio de Economía plantearon que se trató de un contexto desafiante
para renovar deuda dado que el 92% de los pesos a renovar estaba en manos
de tenedores privados y menos del 8% en tenedores públicos. Una
particularidad así no debería repetirse por los próximos 12 meses, explicaron
fuentes oficiales, según la hoja de ruta de vencimientos que sigue en el
próximo año.
Asimismo,
explicaron que agosto era un mes “díficil” por el monto de los vencimientos,
que tenía casi el mismo nivel que mayo, el mes con mayor volumen de deuda a
renovar.
Cabe destacar que
los próximos meses también incluye una agenda de vencimientos “pesada” para el
Tesoro nacional. En septiembre serán unos $380.000 millones, en octubre
casi $240.000 millones, en noviembre poco menos de $280.000 millones y $83.000
millones en el último mes del año. En total, más de 1,2 billones.
Un informe de la
consultora Equilibra pronosticó recientemente que “el programa financiero en
pesos se volverá sumamente exigente en el segundo semestre: el Tesoro deberá
cubrir un déficit primario de $1,3 billones, mientras que estimamos que los
vencimientos a renovar (principal e intereses) superarán en casi un billón de
pesos a los del primer semestre, sumando unos 2,3 billones de pesos”.
La tres letras a
descuento con vencimiento el 30 de noviembre, 31 de diciembre de 2021 y 31 de
enero de 2022, una letra a tasa variable con vencimiento el 30 de noviembre de
2021, y una letra en pesos ajustada por CER con vencimiento el 28 de febrero de
2022. Para todos los casos se trató de reaperturas de instrumentos ya
existentes.
El plan Creadores
de Mercado es una iniciativa que contó con asistencia técnica del Fondo
Monetario Internacional y que busca, a grandes rasgos, establecer un
sistema de liquidez “adicional” para un puñado de títulos públicos de deuda en
pesos como los que coloca la Secretaría de Finanzas para hacer más
atractivos esos bonos y letras para inversores minoristas.
Rafael Brigo
reemplazó a Mariano Sardi al frente de la Secretaría de Finanzas
El esquema
implicará una serie de obligaciones e incentivos a grandes bancos y
Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC), que serán los participantes
del programa. Su función, de cara al resto del mercado, será la
de garantizar una “ventanilla” de oferta y demanda permanente por
esos bonos y que eso disminuya, por un lado, volatilidades en la cartelera en
un mercado de capitales pequeño como el argentino y, por otro, que sirva como
referencia de precio.
Las entidades que
participarán en esta primera etapa de prueba del programa de Creadores de
Mercado serán Allaria Ledesma, Balanz Capital, BBVA, Galicia, Banco Nación,
Banco Provincia, Banco Hipotecario, Santander, BNP Paribas, HSBC, JP Morgan,
Rosario Valores y TPCG Valores.
Los aspirantes que
pasen a ser efectivamente creadores de mercado tendrán una serie de
obligaciones ante el resto de los inversores. Por un lado, deberán tener
una participación mínima en cada licitación de bonos del Tesoro. En este caso,
la Secretaría de Finanzas incluirá en el programa a los Boncer, Ledes y
Lepase.
Ese piso de
participación fue de 1,5% del total adjudicado, que deberá ser constante
en el calendario de colocaciones de títulos públicos. Pero también tendrán que
mantener ese nivel mínimo de participación en el mercado secundario, una vez
que esos bonos o letras hayan sido licitados. De esa manera, deberán
protagonizar al menos el 1,5% del volumen operado total diariamente.
Además, estarán obligadas a tener actividad en al menos tres horas de cada
rueda de negociación.
Es en este momento
cuando entran en juego los inversores minoristas. Una presencia permanente de
oferta y demanda de los títulos les dará más liquidez, menos volatilidad y
referencias de precio más claras a los ahorristas que quieran invertir en
esos bonos y letras, argumentan en la Secretaría de Finanzas.
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