Por Pilar
Wolffelt - En estos días, tras el sacudón que ocasionó el último refuerzo de
las medidas para el mercado del dólar que implementó el BCRA hace ya
14 días, la plaza cambiaria, se muestra más tranquila, en una suerte de tensa
calma.
"El mercado de los dólares financieros (Contado Con
Liqui, CCL, y Mercado Electrónico de Pagos, MEP) se ajustó a las nuevas reglas
y, por estos días, están operando con volúmenes reducidos", señala en diálogo con iProfesional el
economista Jorge Neyro. De hecho, el miércoles ambas cotizaciones rondaban los
$169 y ayer, jueves, cerraron en $170 el MEP y $169,9 el CCL, valores casi
mellizos.
Asimismo, el analista observa que el mercado del
ilegal, el blue, que el miércoles había descendido en precio $0,50 a
$181,50, "también se está tomando un descanso en la previa de
las PASO, que tendrán lugar el próximo
12 de septiembre.
¿Por qué se da esta
situación de calma por estos días? Los analistas hacen referencia a dos
variables principales:
1. El "efecto DEGs"
Según Neyro,
la leve mejoría que se dio en el ambiente financiero en las últimas
jornadas está relacionada con los dólares que llegaron a través del FMI y al
efecto que tuvo en el mercado.
El economista se
refiere a las importantes subas en las acciones locales que se vieron
por estos días y que varios analistas financieros atribuyen a la llegada de los
Derechos Especiales de Giro (DEGs) que pasaron a engrosar las reservas del
Banco Central.
Es un efecto
momentáneo, pero bastó para que el índice Merval subiera 7,6% durante seis
días, a partir del 19 de agosto. Y si bien este jueves detuvo este rally
alcista, esto obedeció a una tendencia que se observó a nivel global; y así y
todo, se mantuvo estable. Como contrapartida, también se registró un descenso en
el riesgo país.
"Eso, sin
dudas, ayudó a descomprimir la presión sobre los tipos de cambio
paralelos", señala Neyro.
2. Control sobre el CCL
(con efectos colaterales)
Sin embargo, el
profesor de Economía Internacional Monetaria, Mariano Fernández, apunta que "complicar
la operatoria del CCL, como hizo el Central hace algunos días, solo cierra
temporalmente un canal de salida de capitales, pero no elimina el deseo de sacarlos
del país".
El economista
considera que "aumentar las regulaciones y los controles aumenta los
costos de transacción y puede desarbitrar a los mercados temporalmente" y
señala que a lo que apuntó el Central con las medidas que viene tomando es a
evitar que haya movimientos bruscos antes de las elecciones.
Por ahora, el BCRA
logró el efecto de corto plazo, pero los expertos advierten por los riesgos.
Según Fernández, el mercado es "eficiente" y encontrará el camino, ya
que considera que "no se puede tapar el Sol con la mano". Por
eso, si bien reconoce que la brecha del tipo de cambio no está ampliándose, la
tendencia podría ser temporal. Y advierte que el gap podría terminar
agravándose si se acelera la
salida de capitales.
También Cristian
Buteler, economista especializado en el mercado de capitales, coincide con esta
visión al indica que, aunque hoy veamos una cierta calma, "la reacción de
los tipos de cambio libre (MEP, CCL y blue) va a ser hacia arriba".
Advierte, sin
embargo, que eso no quiere decir que sea una suba lineal, de todos los días.
Sino que será un comportamiento volátil. Su observación se debe a que,
considera que, "con una inflación del 3% mensual, no se puede
mantener el tipo de cambio fijo".
Hacia adelante,
Buteler apunta que el segundo semestre es siempre más complicado a nivel fiscal
y que, con el déficit que tenemos, y los vencimientos de deuda que tiene que
afrontar el Gobierno, va a haber más emisión. "Ese es un elemento que
alimenta también la demanda del dólar en un contexto en el que, como
los inversores y ahorristas están muy limitados para ir al dólar oficial, la
demanda se va a trasladar a los otros tipos de cambio", observa.
Buteler menciona
que "es sabido que las elecciones siempre hacen que algunos inversores se
dolaricen previamente, más allá de que esta vez se trata de unas legislativas,
por lo que puede ser más atenuado el efecto". Y, en ese
sentido, considera que, al haberse trabado bastante la operatoria con MEP
y CCL, probablemente se dé una mayor canalización de demanda por el lado
del blue.
Fernández coincide
con la mirada de Buteler al señalar que "el blue tiene un mercado limitado
pues responde a la economía informal". Señala que eso significa que su
cotización debería ser más volátil y no descarta que se puedan ver algunas sorpresas
en los valores del dólar, pero no tanto en estas dos semanas como sí en
el período que transcurrirá entre las PASO y las elecciones generales.
Eso anticipa para
los próximos tres meses. Sin embargo, es complejo tener una mirada a muy largo
plazo, es decir, más allá de fin de año. Ya que, tal como dice Fernández,
"hablar en Argentina de un horizonte temporal más allá de 6 meses es muy
complejo".
No obstante,
advierte que habrá que prestar especial atención a lo que suceda con el tipo de
cambio nominal porque indica que "el problema es que, como ya tenemos
un tipo de cambio real alto, una suba nominal del dólar solo puede significar
más inflación" y esto sería muy perjudicial para la economía, ya que se
daría un escenario marcado por mayor devaluación e inflación con un tipo de
cambio alto.
En este sentido,
Buteler sostiene que "la velocidad a la que vaya evolucionando las
cotizaciones del dólar dependerán de cuánto dinero se emita y cómo se vaya
moviendo la economía".
De modo que la
preocupación de los analistas no está centrada tanto en estas dos semanas pre PASO,
sino que observan más focos de tensión a partir del lunes 13 de septiembre
y hasta el desarrollo de las elecciones en octubre. El nivel de gasto, la
inflación, el nivel de reservas del BCRA, el nivel de dolarización y, desde ya, los resultados que arrojen las
urnas, son variables que obligarán a trazar nuevos escenarios de cara al cierre
del 2021.
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