Por Juan Strasnoy
Peyre - Como adelantó Ámbito, el Ministerio de Economía sostendrá en
la última licitación de deuda en pesos de agosto la estrategia
que la semana pasada le permitió revertir el traspié de la primera operación
del mes: un combo de letras de muy corto plazo, algunas de ellas con garantía
de rendimientos mínimos para atraer a los inversores. Aunque esta vez la colocación tendrá como
anabólico el debut del programa de Creadores de Mercado, mediante el cual los
13 bancos y ALyC participantes podrán intervenir en una segunda vuelta que
permitirá ampliar el fondeo del Tesoro en hasta un 20%. Así, el equipo de Martín
Guzmán buscará cerrar
el rollover mensual.
La Secretaría de
Finanzas anunció que irá en busca de al menos $110.000 millones, un monto que
igualmente es ampliable en caso de haber mayor demanda por parte del mercado.
El número muestra la intención oficial de incrementar la cuenta del
endeudamiento neto mensual, que hasta ahora acumula alrededor de $10.000
millones (rollover del 105,5%). Es que el próximo martes, el día en que se
liquidará la licitación, vencen cerca de $93.000 millones de una Ledes y una Lepase. Los pesos
que consiga por sobre ese monto le servirán a Guzmán para
engrosar el fondeo, cubrir parte del déficit fiscal y acotar las necesidades de
asistencia monetaria del Banco Central, que se aceleraron en los últimos meses.
La intención
oficial es rebalancear la composición del financiamiento acumulado, en línea
con la meta presupuestada de cubrir no más del 60% del déficit con emisión
monetaria durante 2021. La premisa es que una mayor emisión contribuiría a
aumentar las presiones sobre el dólar. Hasta julio, ese objetivo se cumplió.
Pero el traspié en la primera licitación de agosto (cuando sólo se renovó el
65% de los vencimientos semanales) y la reactivación del gasto en la previa de
las elecciones hicieron que en la primera quincena el Central girara utilidades
al fisco por $200.000 millones. Así, el financiamiento acumulado hasta ahora,
pasó a estar compuesto en un 63% con emisión y 37% con deuda en pesos.
Mañana se realizará
la primera vuelta de la licitación. El equipo de Finanzas, con Rafael Brigo y Ramiro Tosi a la cabeza, puso sobre la mesa un menú de
cinco letras cortas en pesos. Como adelantó Ámbito, pese a la creciente
búsqueda de cobertura contra una potencial devaluación poselectoral (que el
Gobierno descarta de plano), no habrá bonos dólar linked. Los
funcionarios evalúan volver a ofrecerlos en septiembre para aprovechar la
demanda de este tipo de instrumentos y dar una señal contraria a las
expectativas de depreciación. Pero en esta oportunidad ven más potencial en los
activos a tasa fija y tampoco quieren “abusar” de las emisiones atadas al tipo
de cambio, que ya fueron utilizadas en la primera subasta del mes.
Habrá tres Letras a Descuento (Ledes) a noviembre, diciembre y
enero; una a Tasa Variable (Lepase) a noviembre;
y una atada a la inflación (Lecer) a febrero, que
será la única que podrán integrar los bancos como encajes debido a la duración
mínima de 180 días que establece la normativa. Con un mercado en modo electoral
dominado por el cortoplacismo, el costo de sostener el financiamiento neto será
emitir deuda a seis meses o menos de duración. A la luz de la experiencia de la
última licitación, en la que más de la mitad del monto adjudicado se concentró
en la letra más corta, esta vez los funcionarios fijaron algunos incentivos y
límites para intentar repartir más el flujo de pesos hacia los distintos
instrumentos.
Por un lado,
fijaron un tope de $45.000 millones para la Ledes a noviembre, la más
corta. El resto de las letras tiene un monto indicativo pero ampliable.
Además, esta vez definieron un precio máximo para las Ledes a diciembre y enero
de $885,75 y $856,15 por cada $1.000 de valor nominal respectivamente, que en
la práctica garantizan un piso de tasa de 38,6% y 40,1%. Una fuente de Economía
le dijo a este diario que esos precios máximos están un poco por debajo de lo
operado ayer en el mercado secundario y apuntan a convalidar un piso de
rendimiento real positivo (por sobre la inflación) de entre 1 y 1,5% “para
inducir a que (los inversores) se muevan más largo y no se concentren todos en
noviembre”.
Nicolás Rivas, trader de BAVSA, consideró
que las tasas mínimas “están algo por debajo de lo
que salió en la licitación anterior (39,5% y 40,5% para esos mismo
instrumentos)”. Y agregó: “No me parece que estén en la posición de
bajar tasas por lo que me parece medio raro. Tal vez corten más arriba en tasa
(menor precio), como en la licitación pasada”.
En esta operación,
además, debutará el relanzado programa de Creadores de Mercado, una iniciativa
que busca llevar mayor liquidez a los instrumentos de deuda pública. Los 13
bancos y sociedades de Bolsa (ALyC) inscriptos y seleccionados para actuar como
aspirantes a market makers podrán participar de una segunda vuelta de la
licitación que se realizará el lunes entre las 11 y las 13:30, el día hábil
posterior a la primera ronda.
Allí, podrán
suscribir en total hasta un 20% extra por sobre el monto adjudicado el viernes
y al mismo precio de corte de la primera vuelta. Luego, estos aspirantes
deberán mantener ofertas de compra y venta de estos títulos en el mercado
secundario por al menos el 60% de la rueda (tres horas) y de los instrumentos
elegibles, y operar al menos el 1,5% del volumen negociado diariamente.
“Seguiremos
profundizando la normalización del mercado de pesos en el marco de la
sostenibilidad, con rendimientos reales positivos acordes a nuestro desempeño”,
dijo ayer Brigo, ante la cámara de aseguradoras (Avira), en su primera
exposición pública como secretario de Finanzas y en medio del debate entre el
oficialismo y Juntos por el Cambio respecto de la distinción entre el
endeudamiento en dólares y en moneda local.
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