Las restricciones a
las exportaciones de carne vacuna siguen generando el rechazo de la cadena de
ganados y carnes y se mantiene vigente el reclamo al presidente Alberto
Fernández para que se revean las medidas y decisiones administrativas que se
tomaron desde abril pasado, y se retrotraiga la normalización de los mercados a
principios del mes de abril, ya que consideraron que hay un enorme perjuicio en
los sectores de la producción, la industria frigorífica exportadora, los
trabajadores y consumidores. El próximo martes vence el actual Decreto por el
cual rige la cuotificación de exportaciones.
Pero al reclamo del
sector privado, también se sumó el de la oposición. Anoche, mediante un
comunicado, se informó que la diputada nacional de la Coalición Cívica, Lucila
Lehmann, junto a otros legisladores de su bloque, presentaron el pasado viernes
un pedido ante el Tribunal de Defensa de la Competencia para que se analice el
mercado de la carne y su afectación por las recientes medidas de cierre de
exportaciones.
En la mencionada
presentación, además, solicitaron que se interponga una medida cautelar
para dejar en suspenso las restricciones a las exportaciones de carne vacuna.
“Se trata de una norma que terminó siendo perjudicial tanto para los
consumidores, quienes observan la creciente suba de precios, como para los
productores que se encuentran con serias complicaciones para seguir
produciendo”, precisó el comunicado.
Los legisladores,
según comentaron en el comunicado, realizaron la presentación porque aseguran
que la decisión del Gobierno de Alberto Fernández provoca una menor demanda
para los productores, y que eso conlleva a una caída en la renovación del
ganado, en la inversión y los niveles de producción. Pero también hay una
afectación en los niveles de empleo, en momentos donde la Argentina necesita
fomentar la actividad económica, cuya crisis fue profundizada por la pandemia
del coronavirus.
La semana pasada
tras la reunión de la cadena cárnica en el predio de la Sociedad Rural
Argentina, en el barrio porteño de Palermo, se difundió un documento titulado
“Perdimos Todos”, que va en línea con lo expresado por los diputados de la
oposición sobre los efectos negativos de las restricciones a las exportaciones
de carne vacuna. En el mismo señalaron que los productores sufrieron una caída
en el precio de la hacienda, aumentó la incertidumbre y se registró una menor
producción forrajera y genética.
Además, la
actividad de los consignatarios registró una baja en el volumen comercial,
mientras que los industriales y exportadores enfrentan una caída en la faena
que deriva en un incremento de los costos operativos. Por otro lado, entienden
que “una vez más se daña la imagen de la carne argentina en los mercados
internacionales, ante los reiterados incumplimientos con los compradores”.
Pero también las
restricciones a las exportaciones provocaron un daño en el sector laboral, al
registrarse una menor actividad industrial, y los consumidores se perjudicaron
porque el consumo de carne se vio afectado por el alto nivel de inflación. Y
por último, el documento advirtió que “la medida oficial afectó al país, por
una merma en la recaudación de impuestos e ingreso de divisas por las
exportaciones”.
Más críticas de la oposición
Tras la
oficialización semanas atrás del aumento de las exportaciones de carne vacuna
de Uruguay que superaron a las de nuestro país, la diputada nacional del PRO
por Entre Ríos, Alicia Fregonese, comentó al respecto: “Vemos con
asombro como el presidente junto a unos pocos celebra en reuniones VIP en
Olivos, pero los que tienen motivos reales para festejar son nuestros hermanos
uruguayos, que aprovechan los mercados que la Argentina deja libres con las
absurdas medidas de nuestro gobierno. La historia se repite: perdemos los
dólares que el país tanto necesita y el consumidor sigue sin ver reflejada una
rebaja en el precio de la carne”.
Según los datos que
publicó la agencia responsable de la promoción de exportaciones, Uruguay XXI,
las exportaciones totales, sin incluir zonas francas, subieron en julio casi un
51% y con ingresos por USD 924 millones. Si se tiene en cuenta lo que se
comercializó en las zonas francas, las ventas de Uruguay al mundo fueron por
USD 1.068 millones y subieron un 58,7% interanual. El principal producto
de comercialización al mundo, fue la carne vacuna, en medio de una fuerte
demanda de China. Las ventas crecieron un 80% interanual, con ingresos por 231
millones de dólares y se trató del registro más alto en los meses de julio de
los últimos 20 años.
“Perdemos todos
porque el motivo más importante del aumento de los productos en las góndolas es
el 51,8 por ciento de inflación en sólo 12 meses. Durante la pandemia
aumentaron más de 17 impuestos, mientras que el valor real del salario cayó
estrepitosamente. Los datos más optimistas hablan de más de 20 mil pymes
cerradas, la pérdida de 100 mil empleos y la pobreza en crecimiento constante.
Mientras tanto, el país elige dejar de ganar unos 100 millones de dólares
mensuales en ingresos de divisas como consecuencia de las medidas restrictivas
en las exportaciones de carne”, concluyó la diputada.
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