Por Andrés Lerner
- El viernes, Alberto Fernández se reunió por primera vez con todo su
gabinete, excepto la ministra de
Salud, Carla Vizzotti, que estaba en Rusia. El encuentro tuvo como uno de sus
ejes el armado del Presupuesto 2022. Según anticiparon fuentes oficiales a
Ámbito, habrá un importante foco en la obra
pública. Se sumarán fondos para
programas de construcción de autopistas, autovías y rutas, entre otros
proyectos. Buscarán llevar la participación del gasto de capital del sector
público nacional a los niveles previos al 2015, cerca del 3% del PBI en los
próximos períodos. Apuntan a consolidar una política fiscal
“anticíclica” que permita un crecimiento cercano al 4% el año que viene.
Con la intención de
movilizar el empleo y acelerar la recuperación económica, el Ejecutivo volverá
a aumentar en 2022 la participación de la obra pública y de los planes de
viviendas dentro de la inversión estatal. Según explican desde las carteras que
conducen Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi, la construcción tiene un efecto
multiplicador en toda la actividad.
La idea de
movilizar el gasto de capital del sector público nacional no es nueva. Luego
del piso del 1,1% del PBI que el rubro tocó en 2019, en 2021 se duplicaron los
desembolsos y alcanzará al 2,2%. Con este escenario, la obra pública alcanzó un
50% de los 150.000 puestos de trabajo en el sector.
“Estamos en este
momento en la elaboración del presupuesto, eso implica una discusión con los
ministerios y con los equipos de trabajo, de cuales son las prioridades y de
cómo financiar cada uno de los programas”, explicaron en la Casa Rosada. Al
mismo tiempo adelantaron que “se apostará a la obra pública y los programas que
tienen eje en producción y en empleo”.
De acuerdo a lo que
pudo averiguar Ámbito, la idea del Ejecutivo es acercar de manera progresiva la
participación de la obra pública dentro del presupuesto a los valores que había
tenido hasta el 2015. Es decir, llevarla en los períodos sucesivos a cerca de
los tres puntos porcentuales del Producto Bruto Interno.
En cuanto a las
iniciativas a impulsar, en el Gobierno detallaron que “se consolidará la Red
Nacional de Vialidad con programas de construcción de autopistas, autovías y
rutas” y también se financiarán “programas productivos para potenciar la
competitividad de las MiPyME, la gestión
para el desarrollo de clusters y el
desarrollo de tecnologías con énfasis en las sinergias con el sector privado”.
En el entorno
de Martín Guzmán remarcan que el ministro de Economía
tiene una metodología de trabajo que pone especial énfasis en el armado del
presupuesto como guía de sus políticas. En este caso, el funcionario deberá
elaborar la hoja de ruta antes de cerrar un nuevo programa con el Fondo
Monetario Internacional, al que Argentina le adeuda más de u$s 45.000 millones.
Antes la consulta
de cómo se puede elaborar un presupuesto con una incógnita de tal magnitud, la
vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, explicó: “nuestro
objetivo es que el programa que firmemos con el fondo será un programa que nos
permita crecer y será ese o no será, si Argentina no crece tampoco va a poder
devolver lo que debe”.
Según explicaron a
este medio funcionarios que participaron de la reunión que encabezó Alberto
Fernández el viernes pasado, en el encuentro cada ministro volcó los
principales lineamientos de sus carteras de cara al armado del presupuesto 2022
y se consolidó la idea de una política fiscal “anticíclica para volcar recursos
a políticas que estimulen el dinamismo de la producción, la inversión y la
generación de empleo”.
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