Por Luis Beldi - A medida que el mercado comienza a
entender las nuevas medidas, el volumen de negocios crece y el Banco
Central tiene que intervenir para mantener a los dólares financieros en un
nivel aceptable para su política monetaria. Se estima que el mercado seguirá en
aumento aunque sin llegar a los niveles previos. No hay que olvidar que el
viernes, el primer día de las medidas, los negocios bajaron USD 60 millones a
USD 37 millones.
Ese día fue algo
caótico, en particular en la Comisión Nacional de Valores donde algunos de
los integrantes se rebelaron y amenazaron con dar un portazo porque no
entendían la decisión del Banco Central. Lo mismo sucedió con agentes de Bolsa
y Bancos. Pero superados los traumas, porque cuando bajaron a tierra pudieron
operar sin los obstáculos que imaginaban, se animaron a tomar más operaciones.
En esta
oportunidad, en el dólar MEP se negociaron USD 14,3 millones, un monto similar
al de la rueda anterior y cerró sin cambios en $ 169,39. El contado con
liquidación, el más afectado por las medidas y el objetivo del Banco Central en
cuanto a la reducción de su monto de negocios, operó USD 11,3 millones, 4
millones menos que el martes y 40 millones menos que antes de las
restricciones. El precio de cierre fue de $ 168,01 ( 74 centavos). Para
los que no tienen cuenta en el exterior, no es fácil abrirlas y les va a llevar
un tiempo. Además, los costos de transferencia van a impactar sobre la renta y
hace dudar a muchos de la conveniencia de abrir cuentas en el extranjero.
La intervención del
Central en el contado con liquidación fue de poco menos de USD 700.000, contra
USD 16 millones habituales. En el MEP, en cambio, tuvo que salir con USD
11,9 millones que es la tercera parte de una intervención con el cepo anterior.
Los bancos locales
fueron flexibles en recibir depósitos en dólares MEP. No hubo contratiempos y
eso ayudó a quitarle presión al “blue” que perdió $ 1 y cerró en $ 182. Al ser
accesible la compra de un dólar a $ 169 no fue necesario acudir a la plaza
marginal. Transferir dólares de las cuentas particulares a los brokers,
tampoco encontró obstáculos. Son los primeros movimientos, pero tienen la
particularidad de definir el futuro de un mercado que quedó desarmado.
En la plaza
oficial, el dólar mayorista subió 1 centavo a $ 97,26 y el Banco Central compró
USD 25 millones que permitieron que las reservas aumenten USD 10 millones a
41.997 millones y estén muy cerca de perforar el techo de los USD 42.000
millones.
La leve suba de
algunos bonos con legislación extranjera hizo que el riesgo país tuviera una
leve baja de 7 unidades a 1.588 puntos básicos.
En tanto, en
la licitación local de bonos de la deuda en moneda local, recaudó más de lo que
esperaba a pesar de la menor demanda de pesos. Es que para los inversores
institucionales, no hay otro destino para su dinero. No hubo inversores
voluntarios y el dinero se orientó hacia las Letras de Descuento (Ledes)
más cortas. Las que vencen a fin de octubre captaron $ 49.309 millones a una
tasa nominal anual de 39% y representaron 52% de los $ 94.798 millones que tomó
la Secretaría de Finanzas. Los bonos que ajustan por el CER esta vez no
tuvieron el favor de los compradores a pesar de que estaban al alcance de los
bancos que los podían canjear por las Leliq del Banco Central y solo sumaron $
9.066 millones.
Esta semana no hay
vencimientos de la deuda, por lo que lo captado le alcanza y sobre para
afrontar los pagos de la última semana del mes de $ 93.000 millones. La próxima
licitación le permitirá armar el colchón para los vencimientos de setiembre.
Todos los títulos
que se licitaron, fueron de corto plazo, conscientes de que no hay demanda de
pesos por parte de los inversores. El más largo fue un Bonte (Bono del Tesoro)
que vence en mayo próximo con una tasa de 30% anual. Fue el de menos éxito, aportó
$ 1.001,87 millones.
En la Bolsa se
operaron $ 870 millones, un volumen escaso producto de las nuevas medidas que
le restaron atractivo al reducirse las operaciones de contado con liquidación.
En estas circunstancias, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes,
bajó 1,33%. Los papeles más afectados
fueron YPF (-3,43%), Cresud (-3,17%) y Transportadora
Gas del Sur (-2,71%). Los ganadores de la rueda lo hicieron con ínfimas
diferencias a su favor. Telecom aumentó 1,66%; Transportadora
Gas del Norte, 1,37% y CableVisión, 0,85%.
Los ADR’s
-certificados de tenencia de acciones que cotizan en las bolsas de nueva York-
operaron $ 2.257 millones, un volumen que no muestra entusiasmo en los
inversores. Casi todo el panel estuvo en rojo a excepción de 5 certificados
donde el de mejor comportamiento fue el de Pampa Energía con 1,15%
seguido de Ternium con 1,07%. Entre las
caídas, Despegar fue la más afectada al perder 5,11%, seguido
de YPF (-3,56%) y Central Puerto (-3,37%).
Una señal de lo que
puede suceder es la caída de los depósitos UVA, que son ajustados por
inflación. En los 12 primeros días de agosto cayeron casi $ 500 millones, algo
más del 2% pero su tendencia es a la baja porque los rendimientos futuros se
están ubicando por debajo de las tasas de plazo fijo. Una inflación mayorista
de julio de 2,1% preanuncia una inflación menor a 3% en agosto, aunque hay que
recordar que es un mes con ajustes de prepagas y otros precios.
Para hoy se espera
algo más de fluidez en los mercados de dólares alternativos. La presión
sobre el “blue” depende del aumento de negocios en este mercado donde el
contado con liquidación está relegado.
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