Por Matías
Barbería - La semana pasada
el Banco Central sorprendió al mercado con una nueva y estricta regulación
orientada explícitamente a prevenir el lavado de dinero pero que, en los
hechos, terminó limitando el mercado de dólares
financieros: los dólares MEP y contado con liquidación. Las sociedades de Bolsa debieron detener
el viernes pasado la operatoria con divisas antes de poder adaptarse a las
normativas y, hoy martes, tratan de volver a operar sin violar las flamantes
trabas.
La Comunicación A
7340 publicada el jueves pasado estableció que las operaciones de compra venta
de títulos que se realicen con liquidación en moneda extranjera deberán
abonarse en cuentas a la vista a nombre del cliente, ya sea en entidades
financieras locales o del exterior.
Dicho más sencillo:
la compra y venta de dólares a través del mercado de bonos sólo podrá hacerse
desde cuentas bancarias, locales y extranjeras. Esto es un golpe muy duro para
un mercado de dólar MEP que estaba basado en cuentas comitentes de sociedades
de Bolsa -no bancarias- y un mercado de dólar contado con liquidación sostenido
a través de cuentas de inversión en el exterior que tampoco tienen un banco
detrás.
Asimilado el golpe,
y asumido el hecho de que serán muchos menos los que podrán operar sobre todo
al contado con liquidación, hoy las sociedades de Bolsa tratan de volver a la
normalidad.
¿Se puede comprar dólar MEP?
La mayoría de las
sociedades de Bolsa trabaron el viernes pasado las operaciones con dólar MEP.
Se trata de la compra de dólares a través de
bonos: clientes compraban
con pesos un título de deuda, generalmente el Bonar 30 y, luego de 24 horas de
tenencia obligatoria, revendían ese mismo bono a cambio de dólares.
Desde el momento en
que buena parte de ese movimiento se hacía desde cuentas comitentes, la
operatoria quedó dificultada. La primera parte de la operación no sufre trabas:
se puede girar pesos a la cuenta comitente sin trabas y comprar el bono en
cuestión normalmente.
Las nuevas trabas
empiezan a pesar en la segunda parte de la operación. Como la nueva norma
impide tener saldos en dólares en la cuenta comitente producto de la
liquidación en moneda extranjera de títulos valores, una vez vendido el bono a
cambio de divisas esos dólares no pueden quedar en la cuenta comitente. Se
deben transferir de inmediato a una cuenta bancaria.
“El producido de la
venta sólo podrás transferirlo a una cuenta bancaria a tu nombre. Luego de
producida la venta automáticamente se direccionarán esos dólares a la cuenta
bancaria. Luego el cliente si quiere darle otros usos deberá volver a girarlos
a la cuenta [de la sociedad de Bolsa]”, explicó un broker a través de un texto
para sus clientes.
Sobre esta traba
pesan además restricciones previas, como el tope en la cantidad de dólares
financieros que se pueden operar por semana que rige desde julio. Salvo que se opere en SENEBI
En los bancos, el dólar MEP no tiene trabas
Aunque las
sociedades de Bolsa son las que desarrollaron los mercados del dólar MEP y
contado con liquidación, ahora los bancos tienen una marcada ventaja por sobre
ellos en el mercado de dólar MEP, muy utilizado por minoristas. Esto es porque
la Comunicación A 7340 fuerza a que cuando se usan dólares para comprar un
bono, esas divisas surjan desde una cuenta bancaria. Esta es precisamente la
forma en que los bancos locales permiten comprar y vender dólares MEP: con
liquidación directa desde y hacia una caja de ahorro.
Cuatro bancos
diferentes dijeron a Infobae que esa operación se está realizando sin
problemas. En los hechos, los bancos se han transformado en la alternativa más
sencilla para comprar y vender dólares a tipo de cambio financiero.
Comunicación A 7340
del Banco Central paralizó a los mercados de dólar MEP y dólar contado con liquidación
la semana pasada. EFE/Cristina Terceiro/Archivo
Esto es un golpe
muy fuerte para las sociedades de Bolsa, ya que las transacciones cambiarias
eran por lejos su principal fuente de ingresos por cobro de comisiones. El
Bonar 30, el título más usado para hacer MEP y contado con liquidación, es por
mucho el activo más popular del mercado
local.
Contado con liquidación muy limitado
Las sociedades de
Bolsa también vuelven a habilitar hoy la posibilidad de comprar y vender
dólares en la operatoria conocida como contado con liquidación. Se trata de una
maniobra similar a la del dólar MEP -compra de un bono con pesos para luego
revenderlo a cambio de dólares- con la diferencia que al final de la rueda los
dólares que se consiguen quedan en el mercado externo. De la misma forma, la
operatoria se utiliza para ingresar dólares al país a un tipo de cambio más
alto que el oficial.
Desde el momento en
que para traer dólares al país, ahora, se necesita que esos billetes surjan
desde una cuenta bancaria en el exterior van a ser muchos menos los que puedan
hacerlo. Esto es porque la mayor parte del mercado no está basado sobre cuentas
bancarias de entidades de Estados Unidos sino sobre cuentas de inversión, no
bancarias.
“Se esta tomando como forma de trabajo por
ahora, que si o si el cliente tenga una saving account -N.de la R.:
caja de ahorro- propia, eso ya reduce significativamente la cantidad de CUIT
que quedarían activos”, explicó un operador a Infobae.
En resumen, las
operación de contado con liquidación se siguen llevando a cabo pero sólo con
quienes tienen cuentas bancarias en el exterior.
Dólares atrapados
Uno de los puntos
más débiles de las nuevas normativas es el que pesa sobre las tenencias de
residentes argentinos en cuentas de inversión en el exterior. Brokers como
Robinhood, Interactive Brokers e incluso portales argentinos facilitaron en los
últimos años esta posibilidad. Son cuentas de inversión, no bancarias. Y ahí
reside el problema.
Para fondearlas, es
decir para que un argentino pueda poner dólares en ellas con el fin de invertir
en acciones, fondos y otros activos del exterior se necesita una operación de
“dólar cable” o “contado con liquidacón”. Algo que no se puede concretar,
ahora, sin cuenta bancaria.
Las trabas al MEP y
al contado con liquidación son un golpe muy duro para sociedades de Bolsa, ya
que la operación con bonos usados para ese fin son la principal actividad del
sector.
Peor aún, si uno de
esos inversores quiere vender sus acciones en el exterior para traer los
dólares al país o transformarlos en pesos, hoy no puede hacerlo. Esto es porque
la norma del jueves pasado prohíbe explícitamente comprar bonos en dólares “C”
-con ce de cable, el código con el que operan en el exterior- si las divisas no
surgen de una transferencia bancaria. Así, hasta que haya alguna aclaratoria
oficial, esos ahorros están un un limbo. Se pueden mantener invertidos en el
exterior pero no se puede acceder a ellos.
Dado que las reglas
no son del todo claras, sin embargo, surgieron distintas interpretaciones.
Algunas sociedades de Bolsa crearon mecanismos para convertir dólares cable en
dólares MEP. En principio, eso no estaría permitido. Pero los que lo permiten
confían en que la Comisión Nacional de Valores -el ente regulador del mercado-
como mínimo va a hacer la vista gorda en esos casos. Con todo, no deja de ser
un riesgo.
Riesgo para las transferencias
Hay una norma más
que complica todo. Es de julio del año pasado y fuerza a los bancos a observar
-bloquear temporalmente- la segunda transferencia en dólares que reciba una
cuenta en un mismo mes. Es decir, en los hechos hoy es muy difícil recibir más
de una transferencia en una cuenta bancaria en dólares, lo que obliga a
planificar muy bien las compras de dólar MEP.
Algunas sociedades
de Bolsa están resolviendo las trabas del jueves pasado haciendo transferencias
automáticas a cuentas bancarias. Así, por ejemplo, si un cliente compró dólar
MEP la sociedad directamente transfiere esos dólares a la cuenta bancaria del
titular. Otras, postergan las transferencias al cierre de la rueda: dejan que
el propio cliente cumpla la norma según sus preferencias y, si no transfiere,
lo hacen por él al final del día.
Parece un problema
menor pero no lo es. Si es la segundo o tercera transferencia en dólares que
recibe una misma cuenta, el banco que la recibe podrá mantenerla en stand by
-los dólares no estarían ni en la sociedad de Bolsa ni en la cuenta bancaria-
hasta tanto el cliente muestre un comprobante del origen de los fondos. En ese
contexto, una transferencia automática puede recibir serios reproches por parte
de un cliente de una sociedad de Bolsa.
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