Sábado 14 - Por - Santiago Dapelo -
El “daño” está hecho,
reconocieron en el gobierno nacional. A diferencia de lo que ocurrió durante la
crisis que provocó el vacunatorio vip, el impacto de la crisis golpeó de lleno
en el presidente Alberto Fernández, que salió a pedir disculpas. “Lamento lo
que ocurrió, no va a volver a ocurrir”, dijo el jefe del Estado.
El Presidente,
antes de embestir contra la oposición en tono de campaña, dio explicaciones
sobre lo que ocurrió y cargó gran parte de la responsabilidad en la primera
dama. “El 14 de julio, día de cumpleaños de mi querida Fabiola, ella convocó a
una reunión con amigos, que no debió haberse hecho. Lamento que haya ocurrido.
Mirando en retrospectiva, debí haber tenido más cuidados que evidentemente no
los tuve”, relató ante la atenta mirada de Sergio Massa, Axel Kicillof y
Eduardo de Pedro.
En ese escenario,
cuando entramos en el último mes antes de las PASO, el Gobierno entró en crisis
y todo está abocado al control de daños. “Perder rápido y bien”, es el objetivo
ahora. Sin ministro para echar, como sucedió con Ginés González García, en la
Casa Rosada todo es resignación y bronca.
En la Casa Rosada
pasaron de deslizar que se trataba de una fotografía trucha a la parálisis. La
publicación de la segunda fotografía, que emitió LN , tuvo un efecto demoledor
en Balcarce 50, especialmente sobre la estrategia de negar el hecho. Anteayer
el Gobierno había evitado referirse al tema con la expectativa de que se
diluyera el tema, pero con la aparición de una segunda foto del cumpleaños
recién a la noche se decidió articular un discurso unificado a partir de ayer.
El jueves se había consumido entre actos oficiales del Presidente y no se había
llegado a articular una estrategia.
Por eso después de
24 horas atravesadas por las dudas internas, el Gobierno pasó a la acción con
el objetivo de contener una crisis que escaló rápidamente. Así, se resolvió
salir a explicar y pedir perdón por el error que protagonizó el jefe del
Estado. Los encargados de poner la cara por el Presidente fueron el jefe de
Gabinete, Santiago Cafiero -el ministro coordinador había dicho hace unos días
que “todas las entradas” en la quinta de Olivos fueron por trabajo-; el
ministro de Obras Públicas,
Gabriel Katopodis,
y la primera candidata a diputada por el Frente de Todos, Victoria Tolosa Paz.
Los tres hablaron de un “error”.
Ayer, en una puesta
en escena que buscó mostrar un frente unido, el Presidente compartió el
escenario con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el presidente de la
Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el ministro del Interior, Eduardo de
Pedro, uno de los jefes de La Cámpora. “En estos días y tantas horas de
descalificación, contestemos con ideas y con amor”, sintetizó Massa.
Ni Massa ni
Kicillof mencionaron el escándalo; en ambos casos remarcaron la importancia de
la elección y criticaron con dureza al gobierno de Mauricio Macri. Eso sí,
desde La Cámpora aseguraron que el impacto fue tan fuerte que “trasciende a las
internas” y en el Instituto Patria describieron el affaire como “una cagada
grande”. Los principales funcionarios y dirigentes del Frente de Todos están
“muy encima del tema”.
En algunos
despachos masticaban bronca contra el Presidente, pero también sobre algunos de
los hombres de confianza del jefe del Estado. “Algunos son los Morla y Stinfale
[por los abogados de Maradona]
de Alberto”,
describieron fuentes que habitan la Casa Rosada. Los cañones apuntaron contra
los incondicionales de Fernández.
Es que los efectos
del escándalo son de proporciones imposibles de dimensionar. Una cosa es clara:
todos los candidatos del Frente de Todos deberán explicar lo que ocurrió. El
impacto en la campaña se notará. Aún resta saber las consecuencias en los
números del Frente de Todos.
“Es un golpe a la
credibilidad de Alberto. La forma de salir de este problema es gobernando”,
confiaron fuentes oficiales. Las palabras del Presidente durante la fase de la
cuarentena más estricta aún resuenan con fuerza. “A los idiotas les digo: la
Argentina de los vivos que se zarpan y pasan sobre los bobos se terminó. No voy
a permitir que hagan lo que quieran”, advertía el mandatario a mediados del año
pasado.
En medio de la
crisis política que generó la confirmación de la fotografía, el fiscal federal
Ramiro González incorporó a la investigación de las visitas a Olivos la imagen
de la celebración del cumpleaños de la pareja del Presidente, Fabiola Yáñez.
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