Por Pablo Wende - A menos de
un mes para su realización, los inversores empiezan a proyectar el posible
resultado de las primarias. No es para menos: históricamente las PASO
resultaron un verdadero punto de inflexión para el mercado local, sin necesidad
de esperar lo que ocurre posteriormente en los comicios. Las urnas podrían
transformarse una vez más en un dato clave que podría catapultar los precios de
las acciones o terminar de sepultarlas.
La historia
reciente es contundente en relación al efecto que las PASO genera en los
mercados. En agosto de 2013 la derrota del candidato kirchnerista, Martín
Insaurralde, a manos del “renovador” Sergio Massa sepultó las chances de re
reelección de Cristina Kirchner y desató una verdadera euforia entre los
inversores que no paró hasta 2015, cuando Mauricio Macri accedió a la
presidencia. La suba en las acciones superó en ese período el 200% en dólares.
La contracara fueron las primarias del 2019 y el fatídico 11 de agosto
para el mercado bursátil. El inesperado triunfo por una holgada
diferencia de Alberto Fernández, que ganó por 14 puntos, fue un verdadero
mazazo para el mercado. Las acciones perdieron más de 50% en dólares en un solo
día, algo histórico y pocas veces registrado a nivel global. La mayoría de los
papeles aún sigue debajo de aquellos niveles post-PASO.
¿Qué puede pasar en
esta PASO en relación al comportamiento de los mercados? Por supuesto que
la respuesta es que depende del resultado electoral. La mayoría de los
inversores hoy se juega a un resultado parejo, es decir una victoria del
Gobierno en la provincia de Buenos Aires (con una diferencia de entre 5 y 10
puntos), pero una derrota en distritos claves como la ciudad de Buenos
Aires, Mendoza, Córdoba y eventualmente Santa Fe y Entre Ríos. En caso de
ocurrir este escenario, el kirchnerismo no llegaría a la mayoría en ambas
cámaras y quedaría un escenario abierto de cara a la presidencial del 2023.
Pero es difícil
realizar predicciones a esta altura de lo que podría suceder en menos de un
mes, cuando efectivamente tengan lugar las PASO el 12 de septiembre. Una
victoria muy contundente del Gobierno seguramente tendría un impacto negativo
en los mercados, ante el temor de que el Gobierno consiga mayoría en ambas
cámaras. En ese escenario, el Congreso quedaría sin contrapesos y el
oficialismo podría avanzar sin mayores inconvenientes con proyectos que los
inversores miran con desconfianza, desde un cambio drástico de la justicia
hasta nuevos gravámenes sobre el patrimonio. Este escenario sería más parecido
al de agosto de 2019, aunque tanto acciones como bonos están a precios tan
bajos que difícilmente se produzca una caída tan espectacular como en aquel
momento.
PASO 2013: la
derrota del candidato kirchnerista, Martín Insaurralde, sepultó las chances de
re reelección de Cristina Kirchner y desató una verdadera euforia entre los
inversores
También aparece la
otra posibilidad, es decir que la oposición dé el batacazo y termine derrotando
al oficialismo. Este escenario incluye la posibilidad de un virtual empate en
la provincia de Buenos Aires o como mínimo una derrota por menos de cinco puntos
en el distrito más fuerte del kirchnerismo y el que aporta la mayor cantidad de
votos.
Aunque no se espera
una reacción tan espectacular como la de agosto de 2013, se produciría un
fuerte repunte especialmente en el precio de las acciones y parcialmente de los
bonos. En Wall Street, sin embargo, advierten que es muy difícil que se viva un
rally semejante, básicamente porque los inversores ya se “quemaron” con el
gobierno de Mauricio Macri y sufrieron grandes pérdidas. “Aún suponiendo
que Juntos por el Cambio vuelva al poder en 2023, el punto de partida será
incluso mucho peor que el del 2015. Y los inversores que podrían volver a
comprar activos argentinos todavía tienen muchos bonos que no se pudieron sacar
de encima”, explicó a Infobae un importante operador de mercados
emergentes neoyorquino.
La mayoría de las
acciones argentinas aún no lograron ni siquiera recuperarse del durísimo golpe
de las PASO 2019. Un trabajo elaborado por Cocos Capital enumeró una
por una cuáles son las más y las menos golpeadas en estos últimos dos años.
PASO 2019: los 14
puntos de diferencia de la fórmula Fernández-Fernández sobre Mauricio Macri-
Miguel Angel Pichetto provocaron una colapso en el precio de los activos (AP
Photo/Tomas F. Cuesta)
Por ejemplo, Banco
Macro debería subir un 144% en dólares para volver al nivel post PASO de
2019, cuando ya había caído más del 50%. Y para volver al precio previo a aquel
episodio tendría que subir nada menos que 415%. Grupo Galicia debería
aumentar 92%, o sea casi duplicar sus valores actuales, para volver a los
precios del 12 de agosto de 2019 y 338% para recuperar los niveles previos a las
primarias de aquel año.
La acción de YPF es
otra sumamente golpeada y precisaría subir 116% para recuperar lo que cotizaba
aún luego de la caída record, mientras que Telecom requiere también
una suba del 107%. En redes sociales, algunos operadores hacían sus
comentarios, a dos años de aquellas PASO emblemáticas: “El mejor negocio fue
salir a vender después de la caída del 50%, sólo en Argentina pasa eso”.
Algunos pocos
papeles volvieron a esos niveles del fatídico 12 de agosto, es decir están un
poco menos mal que el resto: Pampa, Cresud y Corporación América son
los casos más emblemáticos.
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