Por Juan
Gasalla - El Banco
Central enfrenta hacia fin de año un período en el que padecerá
cierta estrechez de reservas, producto de una consistente demanda privada,
menores ingresos por exportaciones del agro, el pago de deuda en moneda
extranjera y también por las intervenciones que efectúa la institución en el
mercado secundario de bonos.
Desde que empezó
agosto, con ocho ruedas operativas, el BCRA lleva adquirido en el MULC (Mercado
Único y Libre de Cambios) un total de USD 115 millones por su
participación en la rueda de contado (spot), en el comienzo de mes con menores
compras desde diciembre de 2020 ( USD 48 millones).
Si bien el Central
atraviesa su noveno mes consecutivo con saldo a favor por su participación
cambiaria, por un total de USD 7.892 millones, en el mismo lapso pudo
incorporar a las reservas -ahora debajo de los USD 42.000 millones- menos de la mitad de ese monto, unos 3.300
millones.
“La sequía en el
MULC persiste: el BCRA finalizó neutro otra vez en sus intervenciones y acumula
apenas USD 115 millones en compras en agosto –el peor inicio de mes desde
diciembre 2020-. No hay dudas que comenzó la debilidad esperada en la
acumulación de reservas netas, lo cual debería profundizarse en los
próximos meses”, definió Portfolio Personal Inversiones en un
informe.
Personal
Inversiones
“Los controles de
capitales cruzados entre la CNV y el BCRA de mediados de julio apenas
‘funcionaron’ unos días y la demanda de dólares financieros retornó con
fuerza. A pesar de que la liquidación del agro se sostuvo en niveles muy
elevados, las reservas netas hicieron techo y
acumulan una caída de casi USD 1.300 millones desde el pico de USD 7.300 millones de
mediados de julio”, explicó la consultora EcoGo.
“Las menores
compras en el MULC, el uso creciente de dólares para intervenir en la
brecha cambiaria y el reloj del pago a organismos internacionales
explicaron la caída de las reservas netas y retroalimentan las expectativas
frente a la concentración de vencimientos en dólares a organismos en los
próximos meses”, agregó.
En este
aspecto, GRA Consultora precisó que “para contener la suba de la
brecha el BCRA estaría usando reservas a razón de USD 25 millones por
día desde hace varias semanas. A este ritmo se irían unos USD 500 millones mensuales para llegar a las elecciones con
brechas lo más bajas posibles”.
Desde Invecq
Consultora Económica señalaron que “la acumulación de reservas que el BCRA
compró durante el primer semestre del año empezó a mermar y puede
verse cómo su pendiente se vuelve algo negativa. Cabe destacar que
el semestre fue récord en liquidación de divisas del sector
agroindustrial, lo que colaboró con esta dinámica”.
La entidad
monetaria logró integrar a reservas solo la mitad de las divisas adquiridas por
su participación cambiaria. “El resto fue a pagos de
Organismos Internacionales, operaciones con el sector público
e intervenciones en el mercado de bonos para contener el alza de la
brecha cambiaria”, añadió Invecq.
Los analistas
de PwC Argentina describieron un panorama favorable para el aumento
de las reservas en 2021 que se extendió hasta mediados de julio, debido a la
“combinación de mayores precios internacionales que permitieron un
saldo positivo récord en la liquidación de divisas, una menor salida de dólares
por la imposibilidad de viajar que ha impuesto la pandemia, la
existencia de restricciones estrictas en el mercado de cambio que
imposibilitan al sector privado la comprar dólares en este mercado y el aumento
de la cotización del oro junto con la revalorización de monedas
internacionales frente al dólar”.
“Hacia adelante no sería esperable un drenaje
significativo de divisas por el canal de servicios: viajes, gastos en tarjetas
de crédito y pasajes, dadas las limitaciones para viajar al exterior. Sin
embargo, el ingreso de dólares por el canal comercial tiene carácter
estacional y es probable que se desacelere”, agregaron desde PwC
Argentina. Por eso, anticipan un escenario en el que “el mayor nivel de
actividad viene haciendo que aumente el nivel de importaciones y, frente a
un contexto de mayor incertidumbre y financiación del BCRA al Tesoro, es de
esperar que aumente la presión sobre el tipo de cambio. Con lo cual, ni si
quiera con las restricciones cuantitativas vigentes es posible pensar que la
tendencia a acumular reservas por parte del BCRA pueda mantenerse”.
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