Por
Jaime Rosemberg - El presidente
Alberto Fernández insistió ayer en el planteo de que internet debe ser un
servicio público. “Vamos a hacer de internet un servicio público, para que no
nos sigan robando con las tarifas. Y que se enojen los que se tengan que
enojar”, declaró. Según explicaron fuentes oficiales, el objetivo de Fernández,
si bien no hay un proyecto concreto en ese sentido, fue “ratificar” la decisión
establecida en el DNU 690/20, que declaró servicios públicos internet, la
telefonía y la TV paga. La norma fue recurrida en la Justicia por varias
empresas.
Habían pasado DJ
Dala, Treisha, Rayo y Vaiflow, cuatro jóvenes que, micrófono en mano, mostraron
ante el auditorio sus habilidades en el hip hop. “Cómo pueden aceptar que un
líder sindical cobre más que los que se dedican a educar”, sorprendió incluso
uno de ellos, con el bancario y candidato Sergio Palazzo sentado en la tercera
fila.
“Yo también he sido
joven”, bromeó Alberto Fernández apenas comenzó su discurso ante varios
centenares de jóvenes en Tecnópolis. El Presidente defendió la postura del
Gobierno de declarar a internet como “servicio público”, y en el contexto de
gestos y señales explícitas para acercarse al voto joven en plena campaña
electoral, afirmó: “Yo tengo un gen que nunca se me apagó. Yo sigo manteniendo
viva mi vocación revolucionaria de joven”.
“Vamos a hacer de
internet un servicio público, para que no nos sigan robando con las tarifas. Y
que se enojen los que se tengan que enojar”, dijo el Presidente. El objetivo de
Fernández, según pudo reconstruir
de fuentes cercanas
al jefe la nacion del Estado y la Enacom, fue “ratificar” la decisión política
que tomó cuando firmó el último año el decreto de necesidad y urgencia 690, en
el que declaró servicios públicos la internet, telefonía y TV paga. La
motivación del Presidente, según fuentes oficiales, fue dejar su postura clara
en medio de la judicialización del DNU en el que avanzaron con medidas
cautelares Telecom, Directv y Telecentro. Pero no habría otro plan en marcha.
Lo acompañaban en
el escenario los candidatos Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán; el gobernador
Axel Kicillof; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo
Productivo, Matías Kulfas, y la directora del Instituto Nacional de Juventudes,
Macarena Sánchez.
En las primeras
filas sobresalía el primer candidato en territorio porteño, Leandro Santoro, y
el director del Banco Nación, Matías Tombolini, que también integra esa lista.
De esa entidad provendrán los fondos para los programadores.
El acto que
encabezó Fernández se centró en el relanzamiento del plan Argentina Programa,
que tiene prevista la entrega de 100.000 pesos a cada joven que termine el
curso de programador, suma que deberá destinar a adquirir una computadora.
Durante su
discurso, en el que defendió la política de vacunación y las prolongadas
cuarentenas, el Presidente cuestionó además a “los liberales”, un grupo que
gana terreno entre los jóvenes: “Hay liberales que hablan de libertades, pero
en el fondo son muy conservadores. A esos liberales píquenles el boleto, chicos
y chicas. La libertad esa es libertad para algunos y catástrofe y penuria para
millones”. La preocupación del Gobierno por el voto joven empezó a crecer hace
unos dos meses, cuando cuadros cuantitativos y focus groups exhibieron una
marcada retracción en el apoyo de esta franja etaria en comparación con el
2019. La franja de entre 16 y 18 años es aproximadamente el 3% del padrón de
algo más de 34 millones de votantes totales. Dispuesto a seducirlos, Fernández
describió a los jóvenes como los “protagonistas de la historia” y elogió “esa
rebeldía que busca más igualdad y libertad”. Mencionó además a su hijo, Dyhzy,
“que siempre me recuerda que la demanda de libertad siempre provino de los
jóvenes”.
El diálogo con Cristina
Fernández relató en
el acto un diálogo con la vicepresidenta. “Días atrás hablaba con Cristina y le
decía: ‘No tengo dudas que fueron los dos peores años de mi vida, porque fueron
años de privación, donde le tenés que decir al otro: ‘No hagas’”, relató.
“Necesitamos que ahora los jóvenes vuelvan a vivir la vida que queremos”,
subrayó.
Otra vez con
problemas con su micrófono (los tuvo también en el inicio de la campaña),
Kicillof amenazó con “hacer hip hop” para salir del paso y motivó aplausos.
“Ustedes fueron atacados por incumplidores. Yo aprovecho esta semana para decir
que fue exactamente al revés. Quiero destacar la actitud absolutamente
solidaria de los pibes y las pibas, de los adolescentes, de los jóvenes”,
afirmó el gobernador con relación a la tarea de jóvenes en los vacunatorios.
|