Por Francisco Martirena -
La presidencia del Mercosur, a
cargo de Brasil, arrancó con sorpresas. Mientras la discusión en
torno al arancel externo común y la apertura comercial se trasladó a
septiembre, surgieron planteos indirectos hacia el gigante sudamericano por el
desfinanciamiento de organismos del bloque.
Fuentes diplomáticas nacionales y del Paraguay coincidieron,
ante las consultas de BAE Negocios, que “ Brasil se refirió a
la revisión del arancel, pero nunca habló de baja en su presentación;
y Uruguay no dio detalles sobre su plan de flexibilización”.
El gran tema que se terminó imponiendo es el fondeo de los
órganos del Mercosur,
como el Instituto Social del Mercosur (ISM) y su
símil orientado a los derechos humanos, con sede en Buenos Aires. “Es grave (la
situación económica). Brasil debe el 60% de las deudas del Mercosur en total, es
decir considerando todos los organismos y en algunos casos como el Instituto
social no paga de 2009; este instituto debía salarios de casi tres meses...”,
detallaron las fuentes consultadas.
El ISM es muy importante –tiene sede en Asunción- porque
mide el impacto socioeconómico de todas las medidas que se adoptan en el
bloque, ya sea de carácter comercial o de otra índole. Paraguay tuvo
una intervención donde cuestionó implícitamente a la República
Oriental del Uruguay porque “la secretaría general del bloque que
está en Montevideo podría efectuar préstamos para ayudar al funcionar del
instituto social y no lo hace”.
Mapa de temas
“En líneas generales, la presidencia
brasileña presentó sus líneas de acción en diferentes temas; no puso
énfasis en el tema revisión del AEC y en el caso Relex (relacionamiento
externo) hizo referencia a los trabajos por delante, no a la propuesta de
Uruguay”, plantearon las fuentes.
En cuanto a las negociaciones en marcha, hubo alusión a
Canadá, Corea, y nuevas exploratorias con Indonesia e India. También hubo
espacio “a los trabajos en temas regulatorios y de normas técnicas MS; un nuevo
foro empresarial enfocado a sectores especificos, en principio el farmacéutico,
trabajar fuerte en tema digitales, inversiones y compras publicas; acciones en
materia de salud (certificado común de vacunación”, reseñaron.
El problema de financiamiento de los órganos de Mercosur es
generalizado y crónico. Se está trabajando en racionalizar los gastos para
darle sustentabilidad, dijeron. “Al instituto que se ocupa de los derechos
humanos lo financia Argentina solamente en la práctica”.
Luego de las recientes y duras críticas del presidente de
Brasil, Jair Bolsonaro, al Gobierno, y tras la asunción de ese país al frente
del Mercosur,
el bloque sudamericano volverá a vivir momentos de tensión en septiembre,
cuando el gigante sudamericano insista con la baja de 10% del arancel externo y
Uruguay informe si avanzó con negociaciones con otros países o bloques.
Sin dudas, se inicia un semestre en el que las presiones
sobre la Argentina se podrían notar más fuertemente y en especial, porque Brasil vive momentos
de inestabilidad económica y tensiones políticas.
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