Por Jorge Herrera - Al parecer la tregua duró solo tres meses. Aunque ya en mayo hubo una señal. Lo cierto es que en junio volvió una vieja conocida: la llamada, en la jerga del mercado, fuga de capitales. Fueron u$s32 millones netos los que, según los datos del BCRA, los privados adquirieron con el fin de atesorar. Vale recordar que entre marzo y mayo se habían revertido las apuestas -a favor de la estabilidad cambiaria- y hubo una especie de repatriación de capitales que sumó u$s332 millones netos. Por ello, la “formación neta de activos externos” (FAE) de residentes del sector privado no financiero o “atesoramiento” acumula en el primer semestre un saldo positivo de u$s200 millones. Esto se explica básicamente por el resultado de marzo que arrojó un “desatesoramiento” de u$s253 millones. El balance del semestre del FAE muestra que hubo una “fuga” vía compra de billetes de u$s184 millones más otros u$s4 millones vía inversiones directas de residentes en el exterior que fue ampliamente compensada por la repatriación de u$s388 millones vía otras inversiones de residentes en el exterior. Para dimensionar el efecto del supercepo, cabe recordar que en el primer semestre del 2020 la “fuga” sumó u$s1.374 millones, de los cuales u$s947 millones correspondieron a compra de billetes, u$s1 millón a inversiones directas en el exterior y u$s427 millones a otras inversiones en el exterior. ¿Qué pasó en junio pasado? El FAE de u$s32 millones fue resultado de compras netas de billetes por u$s40 millones que fueron parcialmente compensadas por transferencias netas de divisas recibidas del exterior por u$s9 millones (explicadas casi completamente por acreditaciones en cuentas locales en moneda extranjera, llamados “canjes”). Estos u$s9 millones surgen de la salida de u$s4 millones de inversiones directas en el exterior y el ingreso de u$s13 millones de otras inversiones en el exterior. Cabe señalar que un año atrás, el FAE, en la previa del súper cepo, fue de u$s529 millones. Y si bien los u$s32 millones de junio pasado parecen migajas frente a las salidas del año pasado, desde mayo se percibe ya un mayor interés por atesorar vía compra de billetes. Sin duda, el mes pasado el efecto aguinaldo tuvo bastante que ver con esto, pero de ahora en más adentrando en el proceso electoral es una llamada de atención que el BCRA presidido por Miguel Pesce seguramente no soslaya. En cuanto al resultado de billetes se explicó por las compras netas de las “personas humanas” por u$s76 millones (compras por u$s82 millones y ventas por u$s6 millones), parcialmente compensadas por ventas netas de personas jurídicas y otras por u$s36 millones. De todos modos, aún la venta per cápita supera a la compra per cápita en u$s206 versus u$s185. Si bien no forman parte del FAE, hay que contemplar que además de las compras netas de billetes para atesorar hubo otros u$s241 millones netos básicamente para gastos efectuados con tarjetas por consumos con proveedores no residentes (u$s133 millones). Mientras que el sector de “Inversores institucionales y otros”, tanto residentes como no residentes, efectuó compras netas por u$s41 millones. En cuanto al balance de las transferencias netas recibidas desde cuentas propias en el exterior por u$s9 millones, estas fueron recibidas por el “Sector Real” por u$s15 millones, por “Inversores institucionales y Otros” por u$s12 millones y parcialmente compensadas por las transferencias al exterior de “personas humanas” por u$s19 millones (en este caso, contra débitos en cuentas locales en moneda extranjera, “canjes”), explica el BCRA en su Balance Cambiario. Por su parte, las inversiones de no residentes registraron ingresos netos a través del mercado de cambios por u$s66 millones, prácticamente en su totalidad inversiones directas. Los sectores “industria automotriz” y “minería” fueron los que mayores ventas realizaron por el ingreso de inversiones directas, totalizando u$s29 millones. Un párrafo aparte sobre el sector financiero. En junio, los bancos aumentaron el stock de activos externos líquidos que conforman la Posición General de Cambios (PGC) en u$s253 millones a u$s5.911 millones. El aumento se explicó por un incremento en el stock de divisas por u$s503 millones, parcialmente compensado por una caída en el stock de billetes por u$s249 millones. La tenencia de billetes en moneda extranjera totalizó u$s3.395 millones al cierre del mes, stock que representó el 57% del total de la PGC y que es conservado por las entidades básicamente para atender los movimientos de los depósitos locales en moneda extranjera y las necesidades del mercado de cambios. Por su parte, el conjunto de entidades cerró junio con una posición vendida a término en moneda extranjera por u$s1.266 millones, reduciendo su posición vendida en u$s116 millones respecto al cierre del mes previo. Las entidades de capitales extranjeros compraron en forma neta u$s10 millones, mientras que las de capitales nacionales lo hicieron por u$s106 millones, cerrando el mes con posiciones vendidas netas de u$s838 millones y u$s428 millones, respectivamente. El Gobierno no descarta extender hasta el año que viene la prohibición de despidos y la doble indemnización
Por Mariano Boettner - El Gobierno no descarta extender durante el año que viene la prohibición de despidos y la obligación de doble indemnización en caso de cesantías, que tienen vigencia por lo que resta de 2021. Para eso, esperará saber cuáles serán las condiciones sanitarias de la pandemia que llevarían al Poder Ejecutivo flexibilizar esas condiciones, frente a los reclamos de los empresarios. La prohibición de despidos y la doble indemnización fueron dos medidas que puso en marcha la Casa Rosada en el contexto de crisis sanitaria, que fueron extendidas por decreto sucesivamente a lo largo de 2020 y, más recientemente, hasta fin de este año. Según fuentes oficiales, la chance de prolongarlas “dependerá del contexto” cuando termine el año. “Nuestro objetivo fue proteger los contratos de trabajo”, mencionaron desde la cartera laboral. Esas dos medidas forman parte de uno de las quejas más pronunciadas de las cámaras empresarias en los últimos meses. El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, lo bautizó como el “triple cepo” laboral, en lo que identifica como una de las razones por las que el sector privado no puede crear puestos de trabajo formales. En ese sentido, desde el Ministerio de Trabajo descartaron que la rigurosidad de la legislación laboral pueda incidir en el ritmo de generación de empleo. “Nos cuesta pensar en evidencia empírica que demuestre que flexibilizar las normas laborales impacte positivamente, ni siquiera el FMI piensa eso ahora”, consideraron en la cartera de empleo. A propósito de esa cuestión, las fuentes oficiales aseguraron que la negociación en marcha con el Fondo no incluye discusiones sobre un cambio en el marco de regulaciones laborales, que es una de las cuestiones que suelen incluirse en los programas de facilidades extendidas (EFF) como el que la Argentina busca cerrar con el organismo financiero. “Lo que sí vamos a intentar debatir es cómo mejorar la productividad, no solo de los empleados sino de todos los factores de la producción”, mencionaron desde el Poder Ejecutivo, aunque dejaron saber que se discutirá en el marco de cada convenio colectivo de trabajo y no la generalidad de las leyes laborales. privado está 1,5 puntos por debajo del nivel que tenía en la pre pandemia. REUTERS/Agustin Marcarian Por otra parte, sobre los proyectos de ley presentados en la Cámara de Diputados para reducir la duración del tiempo de trabajo -uno que sostiene semanas con 4 días de trabajo y 3 de descanso y otro que prevé jornadas laborales de 6 horas- las autoridades del Ministerio de Trabajo aseguraron que “es un debate que se está dando en otros países en que el PBI crece pero el empleo no”. Pero de todas formas, aseguraron que “no está claro” que ese debate sea extrapolable a la Argentina, que presenta dificultades para generar puestos de trabajo del sector privado desde hace años. Otro aspecto que advirtieron en la cartera laboral es que este tipo de acuerdos de reducción de la duración de la jornada laboral no incluyó un sostenimiento del salario sino que hubo reducciones. En la misma línea, este lunes la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca aseguró que “en Argentina tenemos un mercado de trabajo dual: hay un conjunto de trabajadores en relación de dependencia y oros que no tienen derechos y se manejan en la informalidad. Me parece interesante estudiarlo a fondo”. Las autoridades laborales aseguran que el empleo privado aún está 1,5 puntos por debajo del nivel que tenía en febrero de 2020, el último mes antes de la pandemia, y lo comparan con la situación de otros países para aseverar que la Argentina tiene en ese sentido una situación menos apremiante. Brasil, estiman, todavía está 11 puntos por detrás de la prepandemia, Chile unos 6 puntos porcentuales y los Estados Unidos, unos 5 puntos. Respecto del debate sobre cómo podrían hacer los empleadores para obligar a los empleados que no quieran vacunarse a regresar al trabajo presencial, desde la cartera laboral aseguraron que es una situación que está en estudio pero que no se analiza por el momento una normativa adicional que dé cobertura a las empresas para poder exigirles a esos trabajadores que vuelvan a sus puestos. Tal como explicó Infobae, la única normativa vigente es la que determina que las empresas pueden reclamar presencialidad para aquellos empleados que estaban eximidos de hacerlo por razones de riesgo sanitario y que tengan al menos una dosis de una vacuna. “Hay que analizar la situación porque una cuestión es si un empleado se niega a vacunarse por razones de salud, pero como contraparte otra es que un trabajador no vacunado tenga que asistir a ese lugar de trabajo y que ponga en peligro al resto del personal”, mencionaron desde Gobierno. El ministro de Trabajo Claudio Moroni presentó el nuevo Portal Empleo. (Gastón Taylor) comás de 200 empresas se inscribieron al nuevo Portal Empleo que lanzó el Ministerio de Trabajo. Además, cuenta unos 13.686 personas aspirantes, que podrán en ese sitio cargar sus datos de CV, anotarse a capacitaciones y aplicar para puestos de trabajo. “La plataforma virtual busca vincular a trabajadores y trabajadoras de todas las edades que se encuentren en búsqueda activa de empleo o estén interesados en mejorar sus competencias laborales con ofertas de trabajo, formativas y otros servicios y políticas de promoción del empleo y de formación profesional”, aseguró la cartera laboral. Cualquier empresa podrá inscribirse para conseguir recursos humanos en el portal, pero las pymes tendrán en el programa Te Sumo la posibilidad de contratar jóvenes de entre 18 a 24 años, un plan laboral lanzado recientemente por la cartera laboral y el Ministerio de Desarrollo Productivo, destinado específicamente para pequeñas y medianas empresas. De los ciudadanos inscriptos, 5.200 son los interesados en este programa en particular. “El Portal de Empleo permite, en el caso de la parte trabajadora, generar un currículum vitae para imprimir o enviar por correo electrónico en forma gratuita; acceder a videos informativos, motivacionales y actividades interactivas vinculadas al mundo del empleo y la formación profesional; postularse a ofertas de empleo; y visualizar una amplia gama de ofertas de formación a distancia, presenciales o semipresenciales, entre otras cosas”, mencionó el Ministerio de Trabajo. “Por el lado de la parte empleadora, brinda la posibilidad de publicar ofertas laborales y realizar búsquedas de personal; seleccionar perfiles de postulantes registrados en la plataforma; y solicitar a la Oficina de Empleo asistencia para la búsqueda y selección de postulantes y/o asesoramiento sobre programas de promoción del empleo y formación profesional”, continuaron. Uno de los incentivos centrales que tendrá el sector privado será que, en caso de que tomen trabajadores que hayan estado inscriptos en el Portal Empleo, gozarán durante un plazo de entre un año y un año y medio de un descuento relevante (que podrá ser de hasta 95%) en las contribuciones patronales. |