Por Santiago Dapelo - A pesar de las reiteradas críticas de las líneas aéreas y de los varados en el exterior, el Gobierno evalúa extender la medida que limitó el ingreso de pasajeros internacionales a 600 por día cuando, el viernes, venza el decreto actualmente vigente que impuso las restricciones. En la Casa Rosada sostienen que, a lo sumo, se ampliará un poco el número de pasajeros que podrán ingresar a la Argentina. Así lo aseguraron a fuentes de todos la nacion los ministerios y organismos involucrados en la medida. Además de seguir de cerca la evolución de los contagios, el Gobierno teme las consecuencias políticas de un rebrote en un año electoral. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional volvió ayer a reclamar una reunión con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y acusó a la Casa Rosada de dejar “tiradas” a unas 1400 personas en diversos lugares del planeta” por las restricciones diarias. El Gobierno evalúa extender la medida que limitó el ingreso de pasajeros internacionales a 600 por día, cuando venza el decreto actualmente vigente. A pesar de la fuerte polémica que generó la decisión y las quejas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés), en la Casa Rosada consideran que no hubo ningún cambio significativo en materia sanitaria para levantar las restricciones. A lo sumo, deslizan en la Casa Rosada, se ampliará un poco el número de pasajeros que podrán viajar a la Argentina. Así lo aseguraron a la nacion fuentes de todos los ministerios y organismos involucrados en la determinación. Además de la cuestión sanitaria, en Balcarce 50 también hacen cuentas electorales. El Gobierno considera a julio un mes fundamental para encarar el tramo final de la campaña. Una nueva ola de contagios sería un golpe de gracia para los objetivos, que son mostrar una economía en recuperación y una vida lo más parecida posible a la prepandemia. Cuando restan cuatro días para que finalice la decisión administrativa 643/2021 que firmó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, desde el gobierno nacional explicaron que el objetivo es ralentizar todo el tiempo que sea posible la llegada de la variante delta de coronavirus. Dentro de la discusión interna, es la ministra de Salud, Carla Vizzotti, la que mantiene una postura más dura sobre la necesidad de sostener las restricciones. Desde otras áreas, según pudo saber la nacion, consideran que están dadas las condiciones para volver a la etapa anterior; es decir, a 2000 ingresos diarios. La clave será el grado de compromiso de los gobernadores para el control estricto de la cuarentena. Los números de contagios de los próximos tres días serán determinantes para la definición política y sanitaria que está en manos de la Casa Rosada. El Gobierno analiza la situación en medio de una fuerte presión de las líneas aéreas, desde donde ayer acusaron a la Casa Rosada de dejar “tiradas” 1400 personas por día, como consecuencia de las restricciones. “Es imprescindible que se establezcan con el Gobierno los requisitos de forma coordinada y previsible que permitan a la industria operar de forma estable, mientras que siga la pandemia. Así se podrá traer de vuelta a los miles de pasajeros afectados por las restricciones impuestas el 25 de junio”, sostuvo ayer IATA en un comunicado (ver aparte) Desde el gobierno nacional se mostraron sorprendidos por la actitud de las autoridades de IATA, quienes la semana pasada faltaron a una reunión con el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, y funcionarios de Migraciones y del Ministerio de Salud. La argumentación para suspender el encuentro fue que el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, “principal responsable de la toma de decisiones y signatario de la decisión administrativa 643/2021, no asistiría. Las empresas consideran que Guerrera tiene un papel secundario en la toma de decisiones y, por lo tanto, no es un interlocutor válido. A su vez, en la Casa Rosada rechazan autorizar una audiencia con Cafiero. “¿Por qué los va a recibir? Primero tienen que mantener una reunión técnica, para eso se los citó. Después, en todo caso, se da la reunión política. Nos llama la atención que IATA se queje tanto de lo que pasa en la Argentina, pero hace silencio sobre lo que ocurre en Australia [también impuso restricciones a los ingresos de pasajeros]”, dijeron fuentes oficiales. Según la asociación, la incertidumbre es máxima ya que, a 10 días de haberse decretado la medida, el gobierno argentino no ha autorizado todavía ninguna operación aérea posterior al 12 de julio e incluso se desconoce si extenderá las limitaciones actuales de los vuelos a partir del 9 de julio. Los pronósticos Las previsiones, en la Casa Rosada, apuntan más a extender las limitaciones que a flexibilizarlas. “Lo único que tenemos claro hasta ahora es que los vuelos autorizados no alcanzan para poder traer de vuelta a los miles de pasajeros varados”, explicó Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas. Según la industria, son unos 17.000 los argentinos varados en el exterior por la restricción oficial. En el Gobierno amplían a 45.000 personas esa cifra, aunque no las consideradas varadas, y argumenta que quienes eligieron viajar al exterior habían sido avisados de que podían sufrir cambios. Estos números son puestos en duda desde la Casa Rosada. El problema, según aseguraron fuentes oficiales, se encuentra enfocado en Miami, donde, según las cuentas que hacen en el Gobierno, hay hoy unas 3000 personas con problemas para volver al país. Con el resto de los destinos, una vez normalizada la situación, en una semana no quedaría gente con vuelos reprogramados, según las estimaciones que hace el Gobierno. |