Por Silvia Stang - Pocos días antes del inicio de julio, está pendiente de ser tratado en el Congreso un proyecto de ley que, entre otros puntos, busca que se incrementen a partir de ese mes los montos de ingresos máximos admitidos para permanecer en el régimen del monotributo y para estar en cada una de sus categorías. Y en el séptimo mes de cada año es cuando los contribuyentes deben hacer, por segunda vez (la primera es en enero), su recategorización dentro de la tabla. Este trámite implica observar los montos de facturación y, eventualmente, la variación de otros parámetros, en el período de los 12 meses previos, para determinar si corresponde seguir en la misma categoría en la que se está o si hay que moverse a otra. Esta vez, según una disposición que se incluyó en el texto de la iniciativa que está en el Poder Legislativo, eso debería hacerse en función de los valores de la tabla aumentados no solo en un 35,3% –el porcentaje en el que ya subieron respecto de los de 2020, al aprobarse y reglamentarse la ley 27.618–, sino también en porcentajes adicionales. Ese aumento extra será, según lo que se prevé, más elevado cuando más baja sea la categoría. Pese a que esos cambios son promovidos por el oficialismo y se descuenta que se aprobarán en el Congreso, lo cierto es que por ahora siguen vigentes los montos que se actualizaron en función de la última ley votada, que fue reglamentada y puesta en práctica (aunque después se anunciaron contramarchas) el 1° de este mes. Si los monotributistas tuvieran que hacer el trámite sin que se aprobara antes el proyecto que ahora está en Diputados, deberían definir cuál es su categoría sobre la base de la tabla hoy publicada, con montos de ingresos topes más bajos respecto de los prometidos. Desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, se le envió una nota a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, para pedirle que el período de recategorización sea trasladado a agosto. Según explicó a la presidenta del la nacion Consejo, Gabriela Russo, se hizo el pedido por entender que los nuevos valores ya estarán aprobados para ese entonces y que, como los efectos de la recategorización se hacen efectivos al mes siguiente, habrá tiempo para que los monotributistas se ubiquen en la categoría que les corresponda y paguen el aporte mensual que esté asignado para ese lugar de la tabla. Por su parte, Silvio Rizza, presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (que agrupa a las entidades de contadores de las diferentes jurisdicciones del país), dijo que el tema será uno de los puntos a tratar en una reunión que mantendrán esta semana con funcionarios de la AFIP. El proyecto de ley busca establecer las siguientes facturaciones máximas, que en cada caso se comparan (en los paréntesis) con las actualmente publicadas por la AFIP. Categoría A, $370.000 (hasta ahora, $282.444,69); B, $550.000 ($423.667,03); C, $770.000 ($564.889,4); D, $1.060.000 (hasta ahora, $847.334,12); E, $1.400.000 ($1.129.778,77); F, $1.750.000 ($1.412.223,49); G, $2.100.000 ($1.694.668,19); H, $2.600.000 ($2.353.705,82 hasta ahora); I,$2.910.000 ($2.765.604,35); J, $3.335.000 ($3.177.502,86), y K, $3.700.000 (hasta ahora, $3.530.558,74). |