Por Fabiola Czubaj, Gabriela Bouret y Delfina Arambillet - Al menos para 100.000 argentinos se ha excedido el plazo recomendado por el Gobierno para recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V, sin que se les haya suministrado el refuerzo. El lunes la cifra de personas en esa situación aumentará a 430.000 y llegará a 1.030.000 la semana próxima, según una proyección elaborada por LN Data sobre la base de cifras oficiales. El Gobierno había recomendado que entre la primera y la segunda dosis de la vacuna rusa no pasaran más de 12 semanas. Sin embargo, a medida que ese plazo vence se mantiene la escasez del segundo componente. Ahora esperan un nuevo cargamento, pero no se sabe qué cantidad enviará Rusia. Ayer, el instituto Gamaleya informó que a principios de la semana próxima llegarían las nuevas dosis. El próximo vuelo a Rusia debería volver al país con cantidades suficientes del segundo componente de Sputnik V como para poner al día la vacunación contra el Covid-19 de al menos más de 100.000 personas que recibieron la primera dosis hace tres meses o más. De continuar el retraso actual, el próximo lunes entrarían en ese límite otras 430.000, y la semana siguiente, a principios del mes próximo, unas 1.030.000, en lo que se está volviendo una carrera contra el tiempo frente a las variantes virales que causan rebrotes, como la delta (India), que ya se detectó en 85 países, comparado con 74 hace una semana. Este avance presiona para completar lo antes posible los esquemas de vacunación. Esta semana, el Gobierno anticipó que el próximo cargamento de Moscú –del que aún no se informó la cantidad ni la fecha– incluirá segundas dosis para quienes recibieron la primera en marzo y abril. Los registros oficiales dan cuenta de que hay por lo menos 111.825 personas que fueron quedando relegadas del nuevo turno, según estimó LN Data sobre la base del Registro Federal Nominalizado de Vacunación (Nomivac) publicado por el Ministerio de Salud de la Nación. Sin embargo, anteanoche, durante una entrevista con el canal TN, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, estimó que “solo 330.000 están cumpliendo los 90 días”. Inicialmente, el Ministerio de Salud firmó un contrato con la empresa rusa Human Vaccines LLC por 10 millones de esquemas de dos dosis (Ad26 y Ad5) cada uno, de los que llegaron 1.540.160 en estos seis meses. Además, arribaron hasta ahora otros 6.335.425 solo de primeras dosis, que es el 78% del total de 9.415.745 dosis recibidas desde diciembre pasado. Ayer, justo como en enero, cuando crecían los cuestionamientos al Gobierno por las demoras en la provisión desde Moscú, apareció un mensaje a través de la cuenta de Twitter de la vacuna con una foto de uno de los operativos en el aeropuerto de Ezeiza: “El equipo de #Sputnikv confirma que el 2º componente va a llegar a Argentina a principios de la semana próxima. Además, la semana que viene el laboratorio argentino @richmond_lab empezará a producir el 2º componente de la Sputnik V en su planta”. Al momento, hay 1.313.715 vacunados con el esquema completo de Sputnik V. Y también hay 6.077.468 que recibieron la primera dosis hasta anteayer y tendrían que ir completando su esquema escalonadamente. Entre ellas, según surge de los datos abiertos, hay 111.825 que iniciaron el esquema antes del 22 de marzo y ya superaron el intervalo de 12 semanas establecido por el Ministerio de Salud de la Nación. Pero a esa cantidad ya el próximo lunes se sumarán alrededor de 430.000 personas que estarán en la misma situación. Y la semana siguiente serán otros 1.030.000. Si se tiene en cuenta la edad, uno de los principales factores de riesgo frente al Covid-19 y que ordena la prioridad en el acceso a la vacunación, los registros oficiales indican que alrededor de un tercio de los 96.441 mayores de 90 años con la primera dosis ya recibió la segunda. Entre los de 80 y 89, esa proporción mejora levemente, mientras que en los de 60 a 79 vuelve a disminuir: una cuarta parte de los de entre 70 y 79 tiene ambas dosis de Sputnik, mientras que entre los de 60 y 69, accedió recién la doceava parte. De acuerdo con el plan nacional de vacunación contra Covid-19 que trazó la cartera sanitaria nacional, esos fueron los primeros grupos convocados. Al firmar el contrato de compra, como publicó la nacion, el Gobierno conocía los problemas de producción en plantas internas y externas que generarían incumplimientos. Finalmente, hubo que diferir tres meses la aplicación del segundo componente (Ad5), con respecto a los 21 días recomendados. “No es posible satisfacer toda la demanda en el extranjero de inmediato”, reconoció anteayer Dmitry Peskov, vocero del Kremlin. “Se cumplirán todas las obligaciones”, agregó. Ya la semana pasada, fuentes de la Casa Rosada habían reconocido a una crisis inminente en la la nacion campaña de vacunación local: “Estamos pidiendo a Rusia que envíe segunda dosis porque hay muchas personas a las que se les están cumpliendo las 12 semanas desde la primera dosis”. Con apenas el 13% de su población vacunada con por lo menos una dosis, Rusia está enfrentando un “aumento explosivo” de contagios e internaciones. Las autoridades sanitarias lo atribuyen a la circulación comunitaria de la variante delta y el gobierno ya decidió que se administrará una tercera dosis de refuerzo a los seis meses. A la vez, la inspección de las plantas de producción de Sputnik V que están haciendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea de Medicamentos sumó algunas demoras en las últimas semanas. Los equipos técnicos detectaron fallas de seguridad en el proceso de llenado de los viales y la trazabilidad de los lotes en una de las cuatro plantas relevadas, según informó la OMS. Todo esto no hará más que influir en el acceso a segundas dosis en el corto y mediano plazo, en el que el Laboratorios Richmond promete inyectar partidas acondicionadas en una planta local a partir de la materia prima enviada desde Rusia. Aun así, el Gobierno busca otra salida con el segundo componente a través de “un consenso técnico” por experiencias en otros países. En las últimas dos semanas, especialistas coincidieron en diálogo con en que los ministerios la nacion de Ciencia y Salud y la Anmat tuvieron tiempo todos estos meses para promover estudios seguros que permitieran evaluar la inmunidad y los eventos adversos (seguridad) de esquemas combinados. Las candidatas locales en la mira son la de Astrazeneca/oxford, y la de Cansino. Esta monodosis que el país acaba de comprar incluye el mismo vector adenoviral (Ad5) para activar la respuesta inmunológica que el segundo componente de Sputnik V. Pero mientras que desde Cansino aún no informaron si podrán anticipar la entrega de las primeras partidas prevista a partir del mes que viene, el laboratorio ya habría aceptado financiar un ensayo local. “Hacer un estudio para ver si funciona [con Sputnik V] sería rápido y ayudaría con evidencia en la decisión que hay que tomar”, indicó una fuente cercana a esas conversaciones. Esa sería una buena noticia, ya que el Gobierno había ampliado recientemente el contrato original con Human Vaccines LLC para elevar a 20 millones la cantidad de esquemas comprometidos, aunque se desconoce si la cifra incluye o no las entregas a cargo de Richmond y qué componentes incluirá. Al respecto, el Fondo Ruso de Inversión Directa, que maneja la empresa intermediaria para vender la vacuna, respondió anteayer a la nacion: “Laboratorios Richmond producirá principalmente la vacuna Sputnik para la Argentina. Solo después de que se cubra completamente la demanda en el país será enviada a mercados externos”. |