Por Javier Blanco - El anuncio de un entendimiento para evitar un default en la deuda con el Club de París colaboró para suavizar la carrera alcista que desde hace días emprende la tasa de riesgo país, reducir el castigo que sufrían los bonos argentinos (aunque están a solo doce ruedas de pagar su primer cupón) y devolvió a las acciones argentinas a la senda alcista tras varias jornadas de ajuste. Los analistas coinciden en evaluar que lo que el mercado valoró simplemente es que el país evite un nuevo evento disruptivo, aunque lo haga con un anuncio acomodado para calmar la interna oficialista. “Se notó un cambio de tendencia en el intradiario, que se produjo justo en el momento en que las agencias internacionales adelantan el anuncio. Por caso, el Global 30, que perdía 1,2% hasta antes de que saliera ese cable, inició luego un rebote que le permitió cerrar la jornada solo 0,5% abajo, aunque también ayudaron los dichos de Powell”, graficó el economista y analista de mercados Nery Persichini, de GMA Capital. Aludía a que la reacción del mercado se vio “contaminada” porque el anuncio del ministro Martín Guzmán llegó apenas minutos antes que el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, inicie una exposición ante su Parlamento. Y en especial, porque allí Powell ratificó la intensión de ese organismo de “fomentar una recuperación amplia e inclusiva” del mercado laboral, lo que incluye una decisión de no precipitarse a subir las tasas. “No subiremos los tasas de interés de forma preventiva, porque temamos la posible aparición de la inflación. Esperaremos a tener pruebas de una inflación real o de otros desequilibrios”, dijo. Por si fuera poco, adjudicó las últimas alzas de precios registradas allí a movimientos en sectores “directamente afectados por la reapertura” de actividades tras las restricciones, por lo que descartó que hablen de una economía tensa”. Dicha definición, tras filtraciones sobre posibles anticipaciones a la suba de tasas de la semana anterior, ayudó a que el índice de las tecnológicas de Wall Street (Nasdaq) cierre en un nuevo máximo histórico de 14.253,27 puntos ( 0,8%), impulsadoporalzasdeamazon,microsofty otras tecnológicas de primer nivel. Lo concreto fue que, por impulso de ambos vectores, las acciones (cerró 1,17% arriba el S&P Merval) y bonos argentinos terminaron una rueda iniciada en baja en alza o recortando las pérdidas. Esto quedó reflejado, por caso, en el máximo de 1544 puntos ( 2,9%) que marcó la tasa de riesgo país tras el mediodía antes de recortar ese aumento al 2,2% para cerrar la jornada en 1535 puntos (mayor valor en casi un mes). “Para el mercado fue una noticia positiva ya que no solo despeja en el corto plazo el pago de US$2400 millones [se pagan solo 430 millones y el resto con posterioridad], sino que también reflejó una voluntad de no entrar en default”, evaluó por caso Roberto Geretto, economista del fondo de inversión Fundcorp. “Se valoró que la Argentina se aleje de un escenario de default en julio: fue un driver positivo para los activos argentinos en medio de un clima global que también traccionó”, coincidió Persichini. “El día había arrancado mal para los bonos que rebotaron unos 30 centavos cuando se filtraron los anuncios. Podría tener más impacto si el anuncio fuera avalado con una declaración de los acreedores”, evaluó el economista Francisco Mattig, de Consultatio. “El mercado accionario se dio vuelta, pero los bonos no llegaron y creo que mañana nos podrían dar mejor señal de evaluación”, coincidió el analista financiero Christian Buteler. “Fue un gesto de buena voluntad del Gobierno para evitar el default. La reacción del mercado tuvo que ver con eso”, evaluó Sebastián Sansevero, del Estudio Dávalos& Asociados. Para los más ligados a la evaluación de la economía real, el anuncio de Guzmán fue “salomónico” y confirma un modus operandi del Gobierno: el de aplazar los problemas antes que buscar resolverlos. “Buscó dar una señal de acatamiento al interior del espacio oficialista pero a la vez lleva un mensaje al FMI. Y a la vez termina de despejar dudas: la Argentina buscará resolver sus problemas en 2022, una vez pasadas las elecciones y la segunda ola”, evaluaron en la consultora LCG, que dirige Guido Lorenzo. “Habrá un pago parcial para evitar default y patear hasta el 31 de marzo de 2022 un acuerdo con FMI. No está mal, pero no asegura un acuerdo entonces”, evaluó Camilo Tiscornia. “Pagar US$430 millones [7% de las reservas netas] para patear el vencimiento de US$2000 millones y estirar el horizonte de negociación con el FMI como quería la parte preponderante del oficialismo”, juzgó Juan Ignacio Paolochi, economista de Empiria. |