Lunes 21 - Por Javier Blanco - La deuda pública total nacional se elevó hasta US$341.173 millones en mayo, tras crecer en US$2672 millones durante abril (0,79%), con lo que acumula un aumento de US$5591 millones (1,7%) en lo que va del año, básicamente empujada por las operaciones de financiamiento neto nuevo en pesos que obtuvo el Gobierno a lo largo de las 14 licitaciones desarrolladas en este ejercicio. De este modo, anotó su tercer incremento mensual consecutivo, al aumentar en US$2465 millones por nuevas obligaciones contraídas en pesos (trepa en US$7474 millones desde comienzos de año) y otros US$98 millones por deuda asumida en moneda extranjera (baja en US$4 millones en el corriente ejercicio). A eso se suma un aumento de US$66 millones en la deuda con organismos internacionales (US$46 millones en el año), entre otras cosas. De este total, según la actualización que publicó en las últimas horas (sobre la base de datos preliminares) el Ministerio de Economía, US$338.564 millones corresponden a pasivos en situación normal, US$106 millones se encuentran en estado de “pago diferido” y los US$2503 millones restantes constituyen un remanente “pendiente de reestructuración”. El principal impulso son las nuevas emisiones de deuda en pesos (básicamente con aditivos, ya sea del CER o ajuste por dólar) que realizó la administración Fernández para financiar el déficit fiscal, aunque también inciden los ajustes contables básicamente por diferencias de cambio. La Secretaría de Finanzas, en su informe, explicó que buena parte del aumento del pasivo total considerado en dólares es un efecto colateral de la decisión que tomó el Gobierno de recurrir al dólar como ancla para tratar de aplacar la inflación. “La suba fue apenas superior a 1%”, apuntaron. El peso de la inflación Claro que eso ocurre, además, porque la inflación no cedió y el 56% de las emisiones de títulos públicos y Letras del Tesoro en pesos ya se ajustan precisamente por inflación. De hecho, ese efecto ya había sido advertido por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en sus habituales y completos informes de deuda. “Más de la mitad del aumento de la deuda pública del mes se originó en el efecto de los ajustes de los títulos emitidos con cláusula CER (ajustables por inflación), porque el factor de actualización subió más que la devaluación del peso”, había anticipado. Eso explica parte del impacto contable en una deuda contabilizada en dólares. Los economistas explican que el aumento de la deuda es consecuencia lógica del sostenido déficit fiscal. “En todo caso, lo que se puede elegir es a qué tipo de deuda conviene más exponerse”, aclaran. “La deuda sube por lo que el Gobierno llama financiamiento neto positivo, que no es otra cosa que nuevo endeudamiento, y porque las cuentas públicas siguen en rojo”, explica el economista y consultor Fernando Marull, quien predice que “esta tendencia llegó para quedarse”, con un déficit que se irá expandiendo en la segunda parte del año. Para su colega Martín Vauthier, hay que distinguir entre el comportamiento de la deuda en moneda extranjera y la emitida en moneda nacional. “La primera se mantiene bastante estable en los últimos meses, lo que es lógico pensando que no están colocando nueva deuda ni consiguiendo préstamos de los organismos, ni pagando, ya que sólo en un mes comienza el cronograma de pagos de intereses de la deuda reestructurada. La segunda se expande por el financiamiento nuevo, aunque hay que esperar el informe trimestral para saber cuánto fue colocaciones entre privados y cuánto emisiones intrasector público”, explica. El informe detalla que el 75% de la deuda total está nominada en moneda extranjera (79% en dólares, 18% en DEG –la moneda del FMI– y 3% en euros, entre otras divisas) y sólo el cuarto restante en moneda local. Claro que de ese 25%, el 56% ya está expuesto a una inflación que no cede. De la actualización de datos surge que desde el comienzo del gobierno de Alberto Fernández la deuda de la Administración Central se incrementó en un monto equivalente a US$27.874 millones: US$21.761 millones en obligaciones asumidas en pesos y los US$6023 millones restantes en divisas. |