Por Patricia García - Si María Eugenia Vidal decidiera dejar pasar el turno, no hay muchos planes alternativos para que Horacio Rodríguez Larreta encabece con alguien propio la lista a diputados nacionales. Eso creen en el entorno del Jefe porteño, quien ayer tuvo una aproximación a Patricia Bullrich, quien, finalmente si la exgobernadora no se presenta, podría ocupar el primer renglón de la lista a diputados nacionales. Hay alternativas, creen otros,, como la de Soledad Acuña, en momentos en que la Educación se convirtió ya en tema de contrapunto con el Gobierno. A la espera de la resolución porteña, Larreta ya comenzó a armar el rompecabezas electoral en provincias, con la decisión de tener candidatos en todos los distritos.El martes no le fue bien con Santa Fe, con el rechazo de Miguel del Sel de ser candidato, pero sí el cómico participará del hilvanado de las listas. En principio la división del mapa del país con características diferentes en el modo electoral tendrá sus prioridades. Hay provincias que, tendrán una atención especial, al menos para quienes deben desembarcar con las aspiración mayores del Jefe de Gobierno. Entre otros, el diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Alvaro González y el Secretario de Ambiente porteño y exjefe de campaña, Eduardo Macchiavelli, aceleran una tarea de embajadores de las premisas de Larreta para las listas de este año. Esas provincias con “atención especial” son las ocho que este año renuevan su lote de senadores, Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Catamarca, Chubut, Tucumán, Corrientes y La Pampa. Tienen especial interés no solo por los senadores que arriesga la alianza opositora al Gobierno ( 9 de 25), sino que también en matemática electoral, amplía las plazas si se suma la lista de diputados que irá atada a esa tira. Larreta en su persistencia por la moderación y el diálogo (ahora busca agregarle firmeza a su perfil) quiere encontrar en esa confección “un equilibrio”. En la práctica significaría compartir con el radicalismo los renglones principales, uno y uno sería la ecuación a conseguir en un armado que se propone consolidar la unidad de Juntos por el Cambio o el nuevo nombre que defina la alianza, con tinte Larreta. La provincia de Buenos Aires de por sí conforma un territorio aparte. Así como la Ciudad de Buenos Aires es tierra fácil para el PRO, la geografía aledaña presenta dificultades, con una interna que ya descarta al “vidalismo” al no presentarse la exgobernadora por ese distrito. Allí Larreta lanzó una lista de nombres de intendentes a los que considera que califican para disputar la gobernación. Lo hizo cuando Diego Santilli animaba esa posibilidad y así algunos ven que Larreta “les abrió el juego a los intendentes”, mientras que otros sostienen en el PRO, que de esa manera amplió sus apoyos y que Santilli no es su único candidato. En la tarea de avanzar con la hechura de las boletas, se encuentran animando el apoyo a Larreta, alcaldes como Néstor Grindetti (Lanús,no nomino en primer término), Julio Garro (La Plata) y Diego Valenzuela (3 de Febrero) entre otros. Pero los apoyos al Jefe de Gobierno, pensando en 2023, se expanden a otros municipios de la provincia. Ya se mostró con el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay y también es de la partida, entre otros, Guillermo Montenegro. En esos territorios regirá una premisa más doméstica: “nadie se mete en la sección del otro”. Como sea, Larreta apura el armado nacional. Ayer, se reunió con Bullrich y José Luis Espert con la idea de sumarlo, tal vez con una franquicia para las PASO. Mientras, los radicales protagonizaban un pre lanzamiento de Facundo Manes, para la provincia de Buenos Aires, un contrapunto con Larreta, claro. |