Domingo 30 - Por Mauricio Giambartolomei - Cuando se cumplan los nueve días de restricciones impuestas por el decreto de necesidad y urgencia que tiene vigencia hasta esta noche, posiblemente el resultado de las medidas aún no se sienta sobre las curvas de contagios de Covid-19 de todo el país. Para saber si hubo un descenso o si los casos diarios se mantienen en una meseta alta como ocurrió en los últimos días, habrá que esperar al menos hasta mediados de la semana, según anticipa un grupo de expertos consultados por la nacion. A partir del martes, miércoles o, quizás, sobre el fin de semana se podrá realizar una evaluación epidemiológica más precisa con todos los datos disponibles y durante un lapso de tiempo más prolongado, teniendo en cuenta las cifras de los últimos días y lo que ocurrirá en las próximas jornadas. Aunque hoy se cumplen nueve días del comienzo de las restricciones, el plazo mínimo para trazar un diagnóstico aproximado de la situación, y a pesar de que en algunos países europeos, como Francia, adoptan ocho días, la comunidad científica aconseja tomar hasta 14 jornadas después de iniciadas las medidas de aislamiento que giraron en torno de la suspensión de clases presenciales, la prohibición de circulación nocturna y la limitación de la actividad comercial, gastronómica y social, entre otras. Los datos con los que cerró la semana no fueron alentadores. El jueves se registraron 41.080 nuevos enfermos y el viernes, 39.207, lejos de los números deseados para evitar la crisis del sistema sanitario. Para saber si se mantiene la tendencia también habrá que esperar a los primeros días de la semana, aunque todo indica que se trató de un retraso en la carga de datos a raíz del fin de semana extralargo. El dato más importante es el de la media móvil que mide el promedio de los últimos siete días y permite hacer una evaluación más detallada y no solo ver la fotografía de una jornada. El jueves ese valor fue de 30.881 casos en todo el país y una semana antes, el 20 de mayo, de 29.277, es decir, hubo un leve repunte, pero evidenció un descenso respecto del último pico ocurrido el 23 de mayo con 33.172. La media móvil de los fallecidos fue similar de una semana a otra: 491 decesos el jueves, contra 493 el 20 de mayo, aunque para revertir esta tendencia se necesita analizar los datos durante más días y entran en juego otras variables. “Por los datos epidemiológicos que observamos, hubo un ligero descenso. La semana próxima se espera una baja más pronunciada, pero habrá que valorar la información del lunes, martes y miércoles para hacer un análisis más certero. Si la curva se aplana o tiende a bajar, las medidas fueron exitosas”, opina el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de medicina del hospital de Niños Ricardo-Gutiérrez. El experto enfatiza en poner atención en los datos de mañana y el martes, los siguientes días de la semana con mayor cantidad de carga de datos desde hace dos meses, para comenzar a tener un indicio de las conclusiones. “No hay que mirar ayer o mañana para saber lo que está pasando, sino más adelante. Cuando se leen los 41.000 casos del jueves no son del día anterior, sino de varios días de carga”, agrega. Aunque coincide con la hipótesis de que las medidas tendrán impacto la semana próxima, “porque algunos pacientes tienen sintomatología clínica a los cinco días de contagiarse, pero el 90%, a mayor cantidad de días”, para el infectólogo Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana Infectología Pediátrica, el salto de los últimos días es inquietante: “Me preocupa porque indica que la circulación viral sigue siendo alta y la velocidad de transmisión no para, puede disminuir, pero no para. Lo único que hará que se detenga es la vacunación, la herramienta más eficaz para frenar al virus”. “Son dos pandemias diferentes, en calidad y en impacto. La del 2020, con la cepa de Wuhan, produjo una transmisibilidad menor y un impacto más bajo en la severidad de los pacientes. Este año el aumento de la transmisibilidad con las nuevas variantes produce un impacto sanitario distinto, más grave”, diferencia Debbag. “Lo esperable es que para fines de junio disminuyan las muertes diarias con la vacunación de los adultos mayores de 60 años. Tenerlos a todos vacunados con una dosis es importante, aunque, claro, sería mejor que completen el esquema”, agrega. El sostenimiento de la campaña de vacunación es la gran apuesta para frenar el avance de la pandemia. Hasta ayer en la Argentina 9.208.883 personas habían recibido al menos una aplicación y al país arribaron más de 15.000.000 de dosis. Según la información oficial, 6.628.419 fueron destinadas amayores de 60 años (el 44,70% del total de ese grupo de riesgo), 2.226.414 al personal de la salud (más del 99% ya vacunado), 1.450.790 a personas de 18 a 59 años con factores de riesgo (17,85%) y 1.371.110 a personal estratégico (37,41%). La ciudad de Buenos Aires, con el 26,58% de su población con al menos una vacuna recibida, La Pampa (22,96%), San Luis (21,63%), Neuquén (20,81%), La Rioja (20,62%), Buenos Aires (20,15%) y Córdoba (19,18%) son las jurisdicciones que mayor porcentaje reúnen, aunque el resto de los distritos se mantiene en cifras similares, salvo Misiones, que no supera el umbral del 17%. “Algún impacto tendrán las medidas de estos días, aunque si serán suficientes o no, no lo sabemos por ahora. Si estamos esperando volver a las canchas de fútbol o a los boliches la semana próxima, eso no pasará. Volveremos a la etapa anterior y esperaremos a ver cómo se comportan los casos para tomar decisiones más adelante en función de lo que ocurra epidemiológicamente”, explica Pedro Cahn, director científico de la Fundación Huésped y miembro del comité de asesores de la Nación. “Lo que está claro es que no se deberían descartar nuevas etapas cortas de restricciones, volver a cerrar y abrir como se hizo en todos los países. Dependerá de cómo marche la vacunación, que es la gran diferencia respecto al año pasado lo que cambia la ecuación”, opina el infectólogo. “Esto no es una fantasía, pasó en países como Israel, Gran Bretaña y Estados Unidos que fueron vacunando y lograron reducir la circulación del virus, pero principalmente las formas más graves del virus que necesitan internación oxígeno, terapia intensiva y otras situaciones hospitalarias que pueden saturar el sistema”, agrega. En la misma línea diagnostica el infectólogo de la Universidad Nacional de Córdoba Hugo Pizzi. “Soy de la idea de los europeos: apertura, cierre, evaluación, apertura, cierre, evaluación, porque esta es una situación muy dinámica. No se pueden aplicar conceptos estáticos, aunque creo que los casos bajarán recién a los 15 días de tomarse las medidas”, evalúa. “Lo que pasó Pedro Cahn Fundación Huésped “no se deberían descartar nuevas restricciones, abrir y cerrar como hicieron otros países. dependerá del ritmo de vacunación, lo que cambia la ecuación” Roberto Debbag vicepresidente de slipe “el salto de los últimos días es preocupante porque la circulación es alta y la velocidad de transmisión no para. la vacuna es la única forma de que se detenga” Hugo Pizzi universidad nacional de córdoba “al finalizar la semana tendremos una idea de cómo sigue esto. estamos inmersos en el medio de la tragedia y tengo la sensación de que subirán un poco más los casos” los últimos días son números de arrastre, están mostrando el desplazamiento del virus de Wuhan, reemplazado en un 96% con otras variantes. A fin de la semana próxima tendremos una idea de cómo se sigue, porque esto es un comienzo, estamos inmersos en el medio de la tragedia, no estamos en la periferia ni en el final. Tengo la sensación de que se complicará aún más, que pueden subir un poco más los casos”, analiza. Más vacunas y aumento de cantidad de testeos, es la recomendación de los expertos para combatir aún más el virus. Con un promedio de 42.000 testeos diarios, en la Argentina se realizan 297 tests por millón de habitantes; Chile, a la vanguardia en la región, hace 750 por millón; Uruguay ,627, y colombia ,325. brasil está por debajo de nuestro país con 230. La positividad, es decir, la cantidad de contagiados que se detectan en los hisopados que se realizan, alcanzó el 36% en todo el país, dos puntos menos que la semana pasada. En la provincia de Buenos Aires es del 42% y en la ciudad, del 32%; la semana pasada era de 37% y 27%, y hace un año, del 17% y 36%, respectivamente.
|