Por Laura Serra - Un nutrido abanico de referentes políticos, económicos, sociales y gremiales del kirchnerismo lanzaron ayer una proclama que traza una hoja de ruta sobre cómo debería encarar el Gobierno la renegociación de la deuda. Como primer paso sugieren la inmediata suspensión de los pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Club de París mientras se extienda la pandemia. El mensaje aparece en medio de las negociaciones de Alberto Fernández con los organismos de crédito y presiona sobre la política del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien quedó debilitado tras su intento fallido de desplazar al subsecretario de Energía, Federico Basualdo. El documento fue impulsado por la diputada Fernanda Vallejos y avalado por 2000 firmas, entre otros, de los gobernadores Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego); los sindicalistas Pablo Moyano y Héctor Daer, y Teresa García, ministra de Axel Kicillof. En el 211° aniversario de la Revolución de Mayo, un amplio abanico de referentes políticos, económicos, sociales y gremiales del kirchnerismo lanzaron la proclama “Primero la salud y la vida, después la deuda”, en la que trazan una hoja de ruta sobre cómo debería encarar nuestro país la renegociación de su deuda externa. Como primer paso sugieren la inmediata suspensión de los pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Club de París mientras se extienda la pandemia. El mensaje presiona sobre la política económica del ministro de Economía, Martín Guzmán, luego de su intento fallido de desplazar al subsecretario Federico Basualdo, quien resistió con el apoyo de Cristina Kirchner. En la proclama los firmantes también reclaman que el FMI no solo acepte un plazo de renegociación de la deuda viable para nuestro país, sino que “sería justo que reconozca una quita de capital, a manera de compensación por las faltas cometidas en el otorgamiento del préstamo” concedido al gobierno de Mauricio Macri. Asimismo, rechazan que el organismo pretenda auditar las cuentas públicas del país. Ninguno de los puntos es defendido por Guzmán. La iniciativa, que reunió unas 2000 firmas, fue impulsada por la diputada y presidenta de la Comisión de Finanzas, Fernanda Vallejos, junto a un grupo de economistas con los que trabaja la problemática de la deuda externa. Si bien no cuenta con la rúbrica de la vicepresidenta Cristina Kirchner ni de su hijo Máximo, jefe del bloque de diputados oficialistas, la proclama recoge la mayoría de los planteos que viene formulando el núcleo duro kirchnerista. “Esta proclama va en línea con el discurso del presidente Alberto Fernández: cualquier acuerdo que se logre con los organismos acreedores debe ajustarse a las posibilidades reales de pago de nuestro país –justificó Vallejos en diálogo con La Nacion–. Es sabido que la deuda que dejó el gobierno de Macri con el FMI es impagable y que las condiciones en las que fue contraída fueron absolutamente irregulares. La novedad que aporta esta proclama es el apoyo que le brindamos al presidente Fernández desde del campo popular con la firma de más de 2000 referentes provenientes de distintos ámbitos, con los que conformamos una unidad estratégica basada en la producción y el trabajo.” Entre los firmantes figuran, además de Vallejos, el exministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni; el cosecretario general de la CGT Héctor Daer; el periodista Víctor Hugo Morales; el secretario general adjunto de Camioneros, Pablo Moyano; el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Guillermo Moretti, y Roberto Andrés Gallardo, presidente del Comité Panamericano de Jueces. Cinco pedidos Además de reclamar la inmediata suspensión de los pagos de la deuda externa con una reprogramación de los vencimientos acordes con las posibilidades de nuestro país, los firmantes le proponen al Gobierno una serie de medidas, a saber: ● Renegociar la disminución de intereses, cargos y comisiones previstos en los acuerdos vigentes. Fernández fue con este reclamo a su entrevista con Kristalina Georgieva, titular del FMI, durante su reciente gira por Europa, pero por ahora no recibió una respuesta favorable. ● Utilizar la cuota que le correspondería a la Argentina (estimada en US$4350 millones) de la emisión esperada de derechos especiales de giro (DEG) por parte del FMI para fortalecer las reservas internacionales del BCRA, aliviando las restricciones que limitan la atención de los problemas derivados de la pandemia. Esta propuesta va en línea con la declaración aprobada la semana pasada por el bloque de senadores kirchneristas. ● Apoyar la querella criminal iniciada por el Gobierno contra los funcionarios actuantes del anterior gobierno en la obtención del préstamo stand-by con el FMI. ● Investigar el destino de los fondos de dicho préstamo para identificar a los responsables de la fuga de capitales, puesta en evidencia por la investigación del Banco Central. ● Exigir al FMI que brinde todo el apoyo para continuar con las investigaciones, determinar y diferenciar deuda legítima de ilegítima y que, asimismo, colabore en encontrar los fondos fugados del país. El texto fue firmado por los gobernadores Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa), como también por la ministra de Gobierno bonaerense, María Teresa García; el intendente de Ensenada, Mario Secco; el titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Ricardo Nissen, y el director de Litigios Penales de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Claudio Castelli. Además de Zaffaroni y Gallardo, también suscribieron la proclama el juez Juan Ramos Padilla, el exdecano de Derecho de la UBA Mario Kestelboim, entre otros. |