Alertado por una nueva suba de casos de coronavirus, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evalúa tomar medidas más restrictivas y no descarta suspender, por un tiempo acotado, las clases presenciales, en línea con lo que ordenó el presidente Alberto Fernández en su último decreto de necesidad y urgencia, cuya vigencia finaliza el viernes y podría extenderse por 21 días más. “En los últimos tres días hubo un aumento. Si esa tendencia continúa, tendremos que dialogar sobre otras medidas. Si vamos a una etapa muy intensiva, seguramente la escuela puede acompañar”, dijo ayer Fernán Quirós, ministro de Salud porteño. En la provincia de Buenos Aires. Nicolás Kreplak, viceministro de Salud, pidió “un cierre total” para avanzar con la vacunación. Serán decisivas las cifras de contagios que se registren desde hoy hasta pasado mañana. Alertado por una nueva suba de casos de coronavirus, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, evalúa tomar medidas más restrictivas y no descarta cancelar las clases presenciales, en línea con lo que ordenó Alberto Fernández en su último decreto de necesidad y urgencia, cuya vigencia finaliza el viernes próximo. “Lo estamos evaluando. Nada está descartado”, dijo a una la nacion fuente del gobierno de la ciudad de Buenos en lo relativo a la posible suspensión de las clases presenciales. El motivo para estudiar nuevos cierres es que, en medio de la segunda ola de coronavirus, hay un “amesetamiento alto” de casos al que se sumó, en las últimas horas, una suba en los contagios “pequeña, pero preocupante”, según argumentaron en la ciudad. Ayer, en el distrito, hubo 2445. La preocupación quedó más en evidencia con la explicación de Fernán Quirós, el ministro de Salud de la gestión de Larreta. “Hace cinco días la curva de la ciudad dejó de descender. Y en los últimos tres días hubo un aumento. Estamos viendo que las medidas han mostrado un nivel de fatiga. Si la tendencia al ascenso continúa, creemos que tenemos que dialogar sobre otras medidas para evitar que continúen ascendiendo. Si los casos no bajan en las próximas 72 horas, entonces acompañaremos las medidas de la Nación”, explicó Quirós a la nacion. El ministro habló de combinar dos fenómenos: por un lado las medidas necesarias para bajar los casos y, además, la confirmación para esta semana de la llegada de vacunas. “Si la ciudad recibe las vacunas que calculamos en 10 días, muy rápidamente podemos tener mucha más gente vacunada. Es un escenario muy importante”, se entusiasmó. Con respecto al desarrollo de las clases presenciales, Quirós añadió: “Sabemos que si se cumplen muy bien los protocolos de presencialidad los contagios dentro de la escuela son muy poco posibles. También si vamos a una etapa muy intensiva, seguramente la escuela puede acompañar. Eso depende de cómo esté la situación epidemiológica en los próximos días y lo coordinaremos con la Provincia y la Nación. Sería lo último que propondremos cerrar, pero depende de la decisión que tomemos entre todos. Hoy no se descarta”, explicó el funcionario que está al mando de la gestión de la pandemia en la ciudad. En la provincia de Buenos Aires insistieron ayer en reforzar las medidas y ganar tiempo en el desarrollo del plan de vacunación. “Pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado, para terminar de vacunar y preservar el sistema de salud”, dijo Nicolás Kreplak, viceministro de Salud, en Radio Con Vos. Y agregó: “Si uno logra un cierre muy fuerte, por ejemplo un cierre total, esos cierres pueden ser más acotados en el tiempo y empezar a liberar a medida que bajan los casos. Si los cierres son parciales, la eficacia de la medida también es parcial, es menor, tiene menos impacto social y económico”. El viceministro de Salud bonaerense planteó que lo importante es reducir la circulación para bajar los contagios, pero apeló al consenso de la ciudadanía. A su vez, admitió que las medidas “tienen un aspecto económico muy grande”, por lo que indicó: “Cualquier actividad que uno tenga que cerrar necesita reemplazarse económicamente”. Para justificar su postura, el funcionario que responde al gobernador Axel Kicillof planteó que las restricciones adoptadas hasta ahora “fueron eficaces para cortar el ascenso de casos potente que se veía cuando empezó la segunda ola”, pero remarcó: “Con el pasar del tiempo, que hay menos apego a las medidas o con el cambio de la temperatura y más condiciones para ser contagioso [el virus], ya no se reducen más los casos y empiezan a subir de vuelta”. No se descarta que antes del viernes próximo, cuando el Presidente defina cómo seguirán las medidas sanitarias, se produzca un encuentro con referentes de la Nación, la Ciudad y la Provincia para tomar decisiones puntuales sobre el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el epicentro hoy de la pandemia en el país. Fernán Quirós ministro de salud porteño “si los casos no bajan en las próximas 72 horas, entonces acompañaremos las medidas de la nación. si vamos a una etapa muy intensiva, seguramente la escuela puede acompañar. eso depende de cómo esté la situación epidemiológica en los próximos días” Nicolás Kreplak viceministro de salud bonaerense “pareciera cada vez más lógico tomar una medida de cuidado más fuerte, por un tiempo más acotado, para terminar de vacunar y preservar el sistema de salud. podría ser un cierre total”
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