Sábado 15 - Por Javier Blanco - La tasa de riesgo país registró ayer su mayor retroceso desde el 15 de marzo pasado, en un contexto en que las acciones argentinas que cotizan en Wall Street subieron hasta 7% y el índice de precios referencial de la Bolsa porteña superó los 54.800 puntos, nivel que no frecuentaba desde la primera semana de diciembre pasado, al trepar más de 4% en la jornada.¿Esto significa que la Argentina volvió a ingresar en el radar de los inversores? Los analistas coinciden en destacar que no. “Sólo muestra que el mercado valora que el país logró evitar nuevamente un evento disruptivo, lo que genera la posibilidad de que avance en acuerdos en adelante o no. Por lo pronto se considera positivo que haya habido un encuentro formal de primer nivel con el FMI y que no habría default formal con el Club de París. Pero ya sabemos: muchas veces hubo avances que luego se diluyeron”, explicó Nicolás Chiesa, economista director de Portfolio Personal Inversiones (PPI). “Es una lógica descompresión del escenario base que se tenía con el Club de París: se descuenta ahora que no va a haber default si nos permiten patear el vencimiento de unos US$2400 millones hasta que arreglemos con el FMI. El rebote ya se había comenzado a notar en los últimos días y también está ayudado por el clima vigente en los mercados globales. Además, está alimentado por ‘compras de oportunidad’, dado que los activos argentinos están en valores muy bajos”, coincidió Gustavo Neffa, economista especializado en mercado que dirige Research for Traders y Fin.guru. La observación de Neffa se corrobora en los números. En las últimas dos jornadas la tasa de riesgo cayó de 1606 a 1564 puntos (2,5% promedio) y los papeles de las empresas más referenciales de la Argentina –por los montos operados– se revalorizaron hasta 9% en Nueva York. Pero el dato más notable es que el rebote de precios –que amagó ser menor a media jornada por una toma de ganancias– se sostuvo luego, lo que certificaría la presencia de una demanda sostenida, algo que no ocurría con los activos locales desde hace varios meses. “Bienvenida esta recuperación, pero tengamos en cuenta que nos lleva del quinto al segundo subsuelo. Las dudas sobre lo que viene en el corto y mediano plazo siguen presente, como lo muestran las curvas de los bonos argentinos, que se mantienen completamente invertidas y con rendimientos, en el caso de los de corto plazo, que diría son obscenos”, hizo notar el economista Norberto Sosa, director de Invertir en Bolsa (IEB). “Por ahora sólo se escucharon declaraciones de buena voluntad para negociar, que siempre son positivas pero que no alcanzan por sí mismas”, dijo Roberto Drimer, de Vatnet Research. “El problema de fondo no cambia: es la necesidad de tomar medidas antipolíticas en un año electoral y con conflictos de diversa índole”, agregó, presagiando que el camino del mercado quedará signado por esos avances o retrocesos. “Los activos domésticos suman a sus precios la positiva expectativa que abrieron las negociaciones a partir de la gira europea en busca de refinanciar los compromisos financieros”, afirmó Gustavo Ber, economista de estudio Ber. “Despejar dichos vencimientos en dólares sin dudas sería auspicioso para mejorar la confianza tomando en cuenta que se debe afrontar un desafiante rollover de deuda en pesos durante los próximos meses”, apuntó. Por lo pronto, lo concreto es que ayer en la plaza local los bonos subieron 2% en promedio, un porcentaje de mejora generalizado que no registraban desde agosto del año pasado, es decir, cuando trascendió la adhesión al canje de deuda externa 2020. Por su parte, el índice S&P Merval avanzó 4,23%, cerrando arriba de las 54.850 unidades y acumuló una mejora del 6,67% en la semana. Los analistas creen que el recorrido que tengan de aquí en más dependerá de las novedades, lo que incluye que se haga oficial en los próximos días un “puente” para no tener que pagarle al Club de París a fin de mes. Pero para que esto sea un catalizador de un nuevo nivel de precios en el mercado “falta y mucho”, advierten. |