Por Juan Manuel Barca - Los efectos de la fuerte contracción provocada por la pandemia y las restricciones impactaron en los datos de empleo de enero con la pérdida de 212.000 puestos de trabajo registrado en los últimos 12 meses, lo que implicó casi tres años consecutivos de destrucción de fuentes laborales, aunque se notó una leve mejora en el último mes por la reactivación económica, según los datos de difundidos este jueves por el Ministerio de Trabajo. En el primer mes del año, los trabajadores formales sumaron 11.906.000 millones, una caída interanual del 1,8% respecto de los 12.083.000 millones en igual lapso del 2020, mientras que en términos desestacionalizados se mantuvo sin cambios, al registrar una variación del 0,0%. El mayor retroceso se dio en el sector privado, con la baja de 172.000 empleos, por lo que 8 de cada 10 puestos se perdieron en ese ámbito. "De este modo, luego de tres meses de fuerte contracción del trabajo registrado debido a la pandemia -marzo, abril y mayo-, se acumularon cuatro meses consecutivos con variaciones positivas, se mantuvo estable en octubre y noviembre, registró caída en el último mes del 2020, y nuevamente, en el primer mes del año de 2021 se observa estabilidad", dijo la cartera laboral en su informe sobre la variación nula del empleo en enero en relación a diciembre del año pasado. Sucede que en la comparación mes a mes el empleo formal crece un poco o se mantiene estable desde junio del año pasado, pero las variaciones anuales siguen indicando que la situación es fragil, ya que el indicador acumula tasas negativas desde antes de la pandemia. Así, aunque la tendencia es menos desalentadora que en el peor momento de las restricciones, el mercado de trabajo registrado lleva 29 meses seguidos en retroceso desde septiembre de 2018. En ese marco, al comienzo del año hubo 9.545.000 millones de asalariados registrados (incluyendo al sector privado, sector público y el trabajo en casas particulares) y 2.362.000 millones de trabajadores independientes (monotributistas y autónomos). Así es que el 80% de las personas con trabajo formal cuenta con una relación de dependencia, de los cuales 5,8 millones se encuentran en el sector privado (49%), 3,2 millones en el sector público (27%) y 472.000 en casas particulares (4%). La contracción del empleo en enero se debió principalmente a una caída del 2,9% interanual en las empresas (-172.000 trabajadores), 5,5% en casas particulares (-27.000), mientras que el sector público creció 0,8% (26.800). En el sector no asalariado, la mayor caída se dio en los autónomos, con una baja del 7,7% (-31,2 mil aportantes); seguida por monotributistas, al retroceder -0,5% (-8.000 personas) y monostributistas sociales, que disminuyó 0,5%, (-400 personas) en los últimos 12 meses. En relación al mes previo, en cambio, la ocupación en el sector privado presentó mejora (0,2%) con el aumento de 14.000 trabajadores. Esto fue el resultado de la incorporación de 16.000 asalariados en el sector privado (0,3%) y de 2.000 en el sector público (0,1%), mientras que el trabajo en casas particulares observó una reducción de 4.000 (-0,8%), según los datos oficiales. El trabajo independiente, por otra parte, se redujo en 9.000 trabajadores (-1,6%) en relación con diciembre. Según las autoridades, esto se debió a "la dinámica del régimen de monotributo", que registró una reducción de 10.000 aportantes a dicha modalidad (-0,6%), una merma de 3.600 autónomos (-1,0%), mientras que hubo un incremento en 4.400 personas al monotributo social (1,2%). Los datos del sector privado coinciden con el repunte de la economía en los últimos meses después de una caída de la actividad del 10% en 2020. "Luego de la fuerte contracción registrada en abril, cuando regía en casi todo el país el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), en los cuatro meses subsiguientes se verificaron retrocesos en el nivel de empleo y desde septiembre se venían alternando meses de retrocesos y expansiones en el orden de 0,1%", señaló la cartera laboral. De esa manera, enero representó la mayor tasa de crecimiento luego de la declaración de la emergencia sanitaria. En ese mes, según el reporte oficial, "el empleo asalariado registrado en empresas privadas creció de forma significativa en relación al mes anterior, implicando la incorporación de 16 mil trabajadoras y trabajadores en la economía formal. La magnitud del crecimiento evidenciado este mes no se verificaba desde junio de 2015".. Entre las principales ramas que mostraron aumentos se encuentran construcción (2,1%), enseñanza (1,4%), actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (0,5%), agricultura, ganadería, caza y silvicultura (0,3%) e industrias manufactureras (0,1%) y transporte y comunicaciones (0,1%). En el caso del sector fabril se trata del octavo mes consecutivo con subas y logró recuperar y superar el nivel de empleo previo a la pandemia. La construcción, en tanto, transitó su sexto mes consecutivo con variación positiva pero aún se encuentra por debajo del nivel de empleo del primer trimestre del año. Tanto ese rubro -el principal generador de empleo en la actualidad- como la industria muestran señales ambiguas en sus niveles de actividad. En febrero, arrojaron una baja mensual, después de varios meses seguidos de crecimiento. Por otra parte, el empleo cayó en hoteles y restaurantes (-2,2%) e Intermediación financiera (-0,3%). En los primeros rubros, hubo un proceso de destrucción de empleo desde el inicio de la pandemia y que podría continuar con las nuevas restricciones oficializadas este jueves, entre ellas el cierre de locales desde las 23, junto con la prohibición de la circulación desde las 0 hasta las 6 de la mañana y de las reuniones sociales en espacios públicos de más de 20 personas. En cuanto a los salarios, la remuneración nominal bruta promedio alcanzó a los $78.789 en enero pasado y creció un 33,2% en relación al mismo mes del año anterior. La mediana de dicha ingreso fue de $57.846 y aumentó un 30,5% en la comparación interanual. En términos reales, como la inflación en ese período fue del 38,5%, los sueldos en promedio cayeron un 3,8% y la mediana 5,8% en relación a enero de 2020, acumulando una caída de casi el 14% en los últimos cuatro años desde enero de 2017. |