Por Santiago Dapelo - Una negociación entre el oficialismo y dirigentes de la oposición para postergar las PASO y las elecciones generales generó un fuerte debate en Juntos por el Cambio, que desde su cúpula descartó de plano un cambio en el cronograma electoral sin el aval del Congreso. Las gestiones, impulsadas por Máximo Kirchner y Eduardo de Pedro, con la venia del Presidente y el gobernador Axel Kicillof, involucraron al diputado Cristian Ritondo y al intendente Jorge Macri, ambos de Pro. Tras las fuertes críticas internas, ambos se desligaron de esas negociaciones. El oficialismo y dirigentes opositores avanzaron ayer en un principio de acuerdo para postergar las Primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto a septiembre y las generales de octubre a noviembre. Así se conversó en un encuentro en la Casa Rosada en el que participaron referentes del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Sin embargo, las conversaciones generaron por la tarde un debate en la coalición opositora que llevó a los propios protagonistas de la oposición a bajarle el tono la negociación. Las autoridades de la UCR, la Coalición Cívica y Pro, por su parte, lo rechazaron de plano. En la reunión, el encargado de realizar el planteo fue el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner. Allí se acordó que la negociación pasara al Congreso y se agendó una reunión, la semana que viene, entre el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, y los jefes de los interbloques para avanzar en una ley que modifique el calendario electoral. La decisión de avanzar se tomó en el almuerzo que compartieron el presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; Máximo Kirchner, y De Pedro en la quinta de Olivos. Ante el pedido del líder de La Cámpora, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y Cristian Ritondo, líder del bloque de Pro, pidieron avanzar con algunos criterios y situaciones específicas para postergar las primarias. Es decir, fijar indicadores comunes, como la ocupación de camas de terapia intensiva, la cantidad de casos o la mortalidad. En el encuentro, que se realizó en el Salón de los Escudos, en el Ministerio del Interior, también estuvieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y Cafiero, que llegó para el cierre tras pasar todo el día con el jefe del Estado en Olivos. También estuvo el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, una de las voces que representan a los jefes comunales del peronismo. Además, el grupo llegó a un compromiso para resolver otra de las grandes incógnitas: que la provincia de Buenos Aires acompañe la decisión nacional. El plan en marcha, que ya se habló con Kicillof, pasa por plegar el calendario bonaerense al nacional por decreto. Así, saltearían el debate en la Legislatura bonaerense. Sin embargo, poco después de que se dio a conocer el principio de acuerdo, los protagonistas lo relativizaron al calor de las críticas que atravesaron el seno de la coalición opositora. “No hubo ningún acuerdo. Niego rotundamente las versiones al respecto. Ante el planteo informal sobre el tema, nuestra respuesta fue negativa y que es el Congreso el ámbito para discutirlo”, escribió en Twitter Jorge Macri. Lo mismo hizo Ritondo. Antes que ellos, los presidentes de la UCR, Alfredo Cornejo, y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, habían descartado de plano la posibilidad. “Como presidente de la UCR e integrante de Juntos por el Cambio, aclaro que de ninguna manera hay un acuerdo con el oficialismo sobre la postergación de las elecciones. La opinión de cualquier provincia, por más importante que sea, no puede determinar un acuerdo para el resto”, afirmó el diputado Cornejo. “Desconozco y des miento un principio de acuerdo ”, agregó Ferrar o, para completar: “Cualquier modificación a las reglas de juego electoral debe realizar se institucionalmente ”. Las fuertes expresiones de ambos apenas si reflejaron el tono de los pases de factura que circulaban para entonces puertas adentro de la coalición opositora. La decisión de postergar las elecciones cuenta con el respaldo de los mandatarios de la oposición, entre ellos Horacio Rodríguez Larreta (CABA), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes). También de varios referentes del radicalismo, según pudo saber LA NACION. Al caer la noche, Patricia Bullrich sumó su rechazo al acuerdo: “Como presidenta de Pro ratifico que el ámbito para discutir un cambio de reglas electorales deben ser los partidos políticos y sus representaciones parlamentarias. Nunca es bueno modificarlas en año electoral. El Gobierno tendió una trampa para buscar dividirnos. No podrán”. Alfredo Cornejo diputado y presidente de la ucr “de ninguna manera hay un acuerdo sobre la postergación de las elecciones”. Patricia Bullrich presidenta de pro “el Gobierno tendió una trampa para dividirnos. no podrán” |