Sábado 27 - Por Mariano Cuparo Ortiz - La liquidación de exportaciones siguió a tope durante febrero. El sector oleaginosa y cereales, que protagonizó la corrida al dólar durante el 2020, viene respondiendo en lo que va del 2021 e incluso batió el récord histórico para un febrero. El balance de bienes retomó un buen nivel de superávit, dejó 1.445 millones de dólares que sobraron para solventar la salida de divisas generada por los intereses de la deuda pública, los servicios desde el exterior y los pagos de deuda privada, que recobraron algo de energía. Además, sirvieron para engrosar las reservas. La dinámica cambiaria sigue siendo positiva. Los exportadores presentaron declaraciones juradas en Aduana por 4.775 millones de dólares, según los números que publicó el Indec a través del informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) de febrero. El mismo viernes, el BCRA publicó el informe de Evolución del Mercado de Cambios del mismo mes, que mostró que prácticamente la totalidad de esas ventas fue liquidado. Ingresaron 4.757 millones por la ventanilla de los bienes. Ese número será el más importante del 2021. El que habrá que observar para determinar si los dólares alcanzan para llegar al 2022 sin una devaluación real fuerte, que complique las metas de tipo de cambio, inflación y, por ende, de actividad económica, lo que tendría a la vez un fuerte impacto en el empleo y las tasas de pobreza. Los ingresos vía bienes serán los encargados de solventar la salida crónica de divisas, que está vez se encuentra obturada en fuerte magnitud por el cepo cambiario De hecho, la fuga fue nula durante febrero. Se fueron “solo” 2 millones de dólares oficiales para atesoramiento. Nada. En lo que va del año salieron solo 100 millones de dólares. Durante febrero solamente 536.000 personas fueron a comprar sus 200 dólares mensuales. Número insignificante si se lo contrasta con los picos de hasta 4.000.000 que se observaron en julio y agosto del año pasado, cuando la brecha cambiaria exacerbó la demanda por cobertura. Si la dinámica de la fuga continúa de este modo, representará un gran alivio para las cuentas externas. Durante el 2019 se fueron 26.000 millones de dólares por ese canal. Hoy, semejante sed de dólares oficiales, que se podría hacer realidad sin cepo, sería impagable y obligaría a una megadevaluación. En el 2020 el número se moderó: se fueron apenas 3.000 millones. Pero meses pico, como el mencionado agosto, dejaban una promesa de hasta 7.000 millones de salida para el 2021, si esa dinámica se hacía costumbre. El endurecimiento del cepo a mediados de septiembre, que obligó a mostrar cierto piso de ingresos para acceder al oficial, le puso un parate. El año terminaría con una salida de apenas 600 millones si lo ocurrido en el primer bimestre continúa. La que sí creció en febrero fue la salida por pago de deuda privada. Volvió a niveles de lo peor del 2020. En febrero se fueron 561 millones por ese canal, que había moderado su fuerza en diciembre y enero. La expectativa oficial, de hecho, era que encontrara cierta calma, luego de que las empresas adelantaran pagos. Aunque algunas consultoras advierten que los mecanismos para autogenerar deuda con las casas matrices podría representar un problema. Si se repite el resultado de febrero a lo largo del año, se podrían ir hasta 6.500 millones de dólares por ese lado. Pero eso fue todo. El canal financiero generó una salida de apenas 365 millones de dólares en febrero. Los billetes ingresados por el canal de bienes sobraron para cubrir ese rojo y también la salida de 216 millones causa por la cuenta servicios, donde el turismo sigue dormido por la pandemia y en niveles mínimos históricos, y los 475 millones que se fueron por los pagos de intereses de la deuda, principalmente la pública. Se espera que el canal comercial deje unos 15.000 millones de dólares este año, lo que, a priori, aunque dependiendo de los pagos de deuda a organismos internacionales, alcanzaría para terminar el 2021 con cierta calma cambiaria. Una dinámica comercial que llegó para quedarse Febrero fue el segundo mes consecutivo de superávit comercial por encima de los 1.000 millones de dólares. El precio de los commodities logró dejar atrás la mala dinámica del cierre del 2020. Según los números de Aduana publicados por el Indec, las exportaciones crecieron 9,1% interanual y totalizaron 4.775 millones de dólares en febrero. Por su parte, las importaciones siguieron evolucionando con fuerza, de la mano del rebote económico y la expectativa de devaluación que genera la brecha cambiaria: crecieron 16,4% interanual y totalizaron 3.713 millones de dólares. Para LCG, la dinámica continuara: "Esperamos que las exportaciones sostengan el repunte que vienen mostrando, evidenciando los registros más altos entre el segundo y tercer trimestre del año, debido a que allí se concentran los meses donde se liquida la cosecha. La mejora vendría dada por niveles bajos de comparación, tras un año donde el comercio mundial se contrajo severamente, y por la mejora que sostienen los precios de los principales productos exportados". |