Miércoles 24 - Por Rafael Mathus Ruiz - WASHINGTON.– La reunión se estiró poco más de dos horas. El ministro de Economía, Martín Guzmán, se vio ayer cara a cara con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, por primera vez desde principios de 2020, antes de que la pandemia del coronavirus forzara al mundo a encerrarse. Luego del cónclave, Georgieva dijo que los equipos trabajan “de manera constructiva” para estabilizar la economía. Georgieva afirmó que el organismo multilateral de crédito continuará con el “diálogo cercano” con la Argentina, reafirmando su respaldo a las negociaciones con el gobierno de Alberto Fernández, aunque sin llegar a despejar las incógnitas sobre el futuro acuerdo con el Fondo. “Muy buena reunión con el ministro Guzmán sobre la situación económica de la Argentina y el camino por recorrer”, dijo tras el encuentro Georgieva en Twitter. “Nuestros equipos están trabajando juntos de manera constructiva para ayudar a fortalecer la estabilidad económica, proteger a los vulnerables y promover el crecimiento sostenible. Nuestro diálogo cercano continuará”, agregó. Guzmán llegó a Washington el lunes con la misión de continuar con las discusiones con el FMI para refinanciar la devolución de los US$45.000 millones que tomó prestados el gobierno de Mauricio Macri con el programa firmado por primera vez hace ya casi tres años. El ministro lleva ya más de un año discutiendo un plan económico con el FMI, que desde el inicio ha dicho cada vez que ha podido que mantiene un diálogo constructivo y fluido con las autoridades argentinas. Guzmán y el staff del Fondo han dado señales de sintonía, pero el acuerdo por ahora continúa sin una fecha certera en el horizonte, una paradoja que lleva a muchos a pensar que la razón del alargue está en Buenos Aires y no en Washington. El viaje de Guzmán a Estados Unidos ha estado signado por una enorme dosis de escepticismo de parte de inversores en Estados Unidos, que parecen convencidos de que el gobierno de Alberto Fernández carece de la voluntad política para cerrar rápido un acuerdo con el FMI, para muchos, necesario para terminar de encarrilar la economía. El mensaje que ha brindado hasta ahora el Gobierno es que quiere llegar al mejor acuerdo posible con el Fondo, antes que cumplir con una fecha o un plazo concreto. “No queremos apresurarnos. Apuro por acordar tienen los pícaros de siempre”, dijo Fernández al inaugurar un nuevo período de sesiones ante la Asamblea Legislativa del Congreso el pasado 1º de marzo. En el Fondo también estiman que una mayor paciencia puede llegar a redundar en un mejor acuerdo, que además tiene algunos puntos sensibles, como un menú de reformas estructurales para dar impulso a la economía. Muchos creen que el Gobierno quiere postergar la discusión para evitar un ajuste mayor este año y estirar, por ejemplo, el congelamiento de las tarifas de servicios públicos o implementar una suba menor. Pero economistas advierten que esas decisiones en algún momento deberán tomarse, y el alargue solo dejaría para más adelante un ajuste más amplio que el que ya aplicó el Gobierno y que el país debe poner en marcha en algún momento. El propio Guzmán ha indicado que ese acuerdo con el Fondo es uno de los pilares fundamentales de su estrategia para “calmar la economía”. En Estados Unidos está muy asentada la noción de que el economista platense ha fracasado en sus intentos de tejer un consenso político sólido hacia dentro del Frente de Todos detrás de su plan. En Washington creen que la prioridad del oficialismo es llegar con las manos sueltas a las elecciones legislativas En Washington creen que la prioridad del Gobierno es llegar a las elecciones legislativas con las manos sueltas y cerrar después el acuerdo con el FMI, una estrategia que algunos economistas creen que es muy riesgosa. En el mediodía de ayer, Guzmán fue a pie desde la embajada argentina, en Dupont Circle, hasta la sede central del Fondo Monetario, ubicada a pocas cuadras de la Casa Blanca, sobre la calle 19. El jefe del Palacio de Hacienda caminó junto a Julie Kozack y Luis Cubeddu, los dos funcionarios del Fondo que tienen a su cargo la definición del programa con la Argentina; el director para el Cono Sur del Fondo, Sergio Chodos, y los tres miembros de su equipo que lo acompañaron en su viaje a los Estados Unidos. No quiso hacer declaraciones al ingresar a la sede del Fondo. Antes, Guzmán y los técnicos del FMI tuvieron una reunión de trabajo en la embajada –amenizada con alfajores de maicena– en la cual el ministro presentó sus últimas proyecciones para la economía argentina. Chodos y Kozack también participaron más tarde de la reunión con Georgieva. Guzmán y su equipo continuarán el trabajo técnico con el staff del FMI y Guzmán estará hoy en la reunión virtual que tendrán el presidente Alberto Fernández y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, según confirmaron fuentes oficiales. El jefe del Palacio de Hacienda tendrá también un encuentro en el Departamento del Tesoro, aunque no será con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Guzmán tiene previsto por ahora regresar mañana por la noche a Buenos Aires para participar el viernes de las reuniones de la cumbre del Mercosur. |