Por Andrés Lerner - La actividad industrial se recupera de manera acelerada. El Gobierno monitorea la situación y confía en que será uno de los motores del rebote durante el 2021. En diálogo con Ámbito la subsecretaria del área, Julieta Loustau, sostuvo que si la situación sanitaria no empeora los datos alentadores continuarán y adelantó: “queremos que ninguna exportación industrial pague retenciones”. Julieta Loustau: Creemos que sí, los datos que vamos viendo nos marcan que si, siempre que la pandemia no tenga un fuerte rebrote y no cambie el panorama a nivel sanitario la industria va a seguir rebotando. Venimos de tres meses consecutivos de crecimiento de la actividad y del empleo industrial, después de muchos años de pérdida constante. Creemos que este va ser un buen año para la industria. P.: ¿En qué sectores hay espacio para sustituir importaciones? J.L:. Yo creo que en todos los sectores, lo que hace falta es poder mantener una estabilidad macroeconómica y que los estímulos para avanzar en la sustitución sean estables. Todos los sectores tienen un componente importado. Queremos seguir avanzando en el autopartismo, en el petróleo y gas, en la minería y después también pensar en otros desarrollos como electrónica y software. Pero sin un escenario de largo plazo de crecimiento y de sostenimiento de las actividades es muy difícil poder desarrollar nuevos proveedores. Tenemos que ir hacia un escenario en donde los empresarios quieran invertir. Este proceso de crecimiento industrial debe sostenerse durante un tiempo prolongado para que eso suceda. P.: ¿Están pensando en nuevas modificaciones del esquema de derechos de exportación? J.L.: El año pasado hicimos una revisión de la mayoría de las posiciones industriales y de acuerdo al mayor valor agregado fuimos bajando las retenciones para incentivar la agregación de valor. Hace muy poco salió el decreto del sector automotriz, donde se pensó en un esquema en donde no se afectará la recaudación porque solo va a implicar a los envíos incrementales. Este año no haremos nuevas revisiones pero queremos que ninguna exportación industrial pague retenciones. Estamos trabajando con Economía para no afectar a la recaudación y que si hay un nuevo rebrote podamos ayudar a la industria. P.: El avance de la tecnología trae más productividad pero menos empleo industrial. ¿Cómo ven este escenario a futuro? J.L.: La industria 4.0 tiende cada vez a estar más tecnificada pero esto es parte de un proceso histórico. Desde que empezó la revolución industrial cada vez se va incorporando mayor tecnología, pero no hay un reemplazo automático del trabajo humano. El trabajo industrial va cambiar y va a estar menos asociado al esfuerzo físico y más al diseño, el conocimiento y la creatividad. El trabajo va a ir mutando cada vez más a la programación y al armado. Será más mental que físico. P.: ¿La industria argentina podrá adaptarse a estos cambios? J.L.: Hay un gran nivel de ingenieros en Argentina. Tenemos grandes desarrollos en software, en programación, son áreas en donde somos fuertes. Hay un montón de empresas en el sector automotriz y en el naval que están implementando altos niveles tecnológicos. También hay un gran desarrollo de la logística porque algo de lo que se vendrá muy fuerte también son los servicios industriales. Pero es un proceso que está empezando. P.: Los datos sobre la participación de las mujeres en la industria son alarmantes. ¿Hay iniciativas para revertirlo? J.L.: Desde el Ministerio estamos recopilando información para conocer en detalle cual es la participación de las mujeres en las empresas, qué empresas que tienen accionistas mujeres, para después avanzar en políticas. Hay un montón de programas y regímenes que van incorporando perspectivas de género. Como acceso a tasas diferenciadas o beneficios adicionales cuando es una empresa dirigida por mujeres o diversidades. En el Ministerio tenemos un Gabinete de Género. Una de las cosas que pensamos es que en un futuro para acceder a un beneficio público, habrá que tener alguna cantidad de trabajadores que hayan accedido a capacitaciones en género. Si no seguimos hablando solo las mujeres, necesitamos empezar a discutirlo también con los varones y llevar esta discusión a los espacios productivos. |