Por Pablo Piovano - La moneda común inaugura la semana en el territorio negativo y se aproxima gradualmente al soporte clave en la región de 1.1900, siempre con el trasfondo de la recuperación en el sentimiento en torno al billete verde. La tónica mejorada en torno al dólar, como sucede en las últimas semanas, viene acompañada del persistente rebote en las tasas de rendimiento en el mercado de deuda americano, lo que se mantiene como el factor casi exclusivo en la acción de precios del universo de activos asociados al riesgo. En efecto, y a pesar de que el titular de la Reserva Federal ha reafirmado la postura más relajada de la política monetaria, los inversores continúan previendo un rebote en la inflación, siempre en respuesta al mayor gasto fiscal esperado durante la administración Biden. Recordemos que el último paquete de estímulos de $1.9 trillones ha sido transformado en ley durante la pasada semana y no son pocos los analistas que ya estiman que no será la última ronda de estímulos en la economía. Estrictamente en el lado del euro, el BCE ha confirmado su postura cauta/vigilante en su evento de la pasada semana, aunque predomina la percepción entre los participantes del mercado que el banco central mantendrá la intervención verbal por el momento, recurriendo a la acción sólo en caso de que las perspectivas de crecimiento en la región se deterioren de manera significativa en el futuro. Por ahora, el dólar permanece sostenido por la narrativa de la mejor performance de la economía americana vs. sus pares del resto del mundo, aunque enfrenta fuerte oposición desde la visión de un fuerte rebote en la economía global y su eco en el universo de activos asociados al riesgo. Más tarde en la semana, el vicepresidente del BCE Luis de Guindos y la presidente Christine Lagarde se espera que comenten sobre la política monetaria en la región. Del otro lado del Atlántico, la reunión del FOMC captará todas las miradas. El consenso entre los inversores apunta a que la Fed dará una evaluación optimista de la actual situación de la economía y su potencial repunte en el futuro próximo. Sin embargo, Powell se espera que confirme una vez más la visión más acomodativa de la política monetaria, al menos hasta que se vislumbre un sostenido progreso tanto en materia de empleo como de inflación. Enfoque de corto plazo Un mayor descenso en EUR/USD permanece en el horizonte de corto plazo en medio del actual escenario, con el objetivo inmediato en la región de 1.1830. En esta área de contención convergen la critica media móvil de 200-días (1.1831) y el mínimo del año en 1.1835. Por debajo de esta zona existe un soporte transitorio en un retroceso de Fibonacci en 1.1762. En caso de que el sentimiento comprador retome la iniciativa, los máximos de la pasada semana en la región de 1.1990 emerge como la próxima valla previo al nivel psicológico de 1.2000. |