Después de que la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, y el presidente Alberto Fernández hablaron de subir las retenciones o poner cupos de exportación de los productos agropecuarios para frenar los aumentos de los precios de los alimentos en el mercado interno, un estudio reveló que aquellos países que imponen tributos a la exportación tienen tasas de inflación más altas. El informe, elaborado por el especialista en comercio internacional Marcelo Elizondo, exhibe, en primer lugar, un ranking de países que aplican impuestos a las exportaciones con alguna relevancia, o sea, los que recaudan por esta vía a partir del 2% del total de ingresos fiscales. Los datos surgen de información relevada por el Banco Mundial. En ese ranking, la Argentina aparece como uno de los dos que se ubican en el tope de la lista de países que más recaudan por retenciones en relación con la recaudación total de impuestos, con el 21,9%, el mismo nivel que Kazajistán. A continuación, figuran Islas Salomón (21,2%), Rusia (19,1%), Bielorrusia (17%), Tayikistán (15,7%), Guinea-bisáu (14,7%), Costa de Marfil (13%), Madagascar (3,9%), Papúa Nueva Guinea (3,7%), Etiopía (2,6%) y Uzbekistán (1,9%). En cuanto a la inflación de estos países, Kazajistán tuvo un aumento del 5,25% en 2019, Islas Salomón, 1,61%; Rusia, 4,47%; Bielorrusia, 5,62%; Tayikistán, 6,01%; Guinea-bisáu, 0,2%; Costa de Marfil, 0,81%; Madagascar, 5,6%; Papúa Nueva Guinea, 3,6%; Etiopía, 15,8%, y Uzbekistán, 14,5%. El promedio de tasa de inflación de ellos es de 5,55%, sustancialmente más alto que el de cualquier grupo de países que puede buscarse en las tipologías del Banco Mundial (África subsahariana, 2,8%; América Latina y Caribe, 2,8%; América del Norte, 1,9%; miembros de la OCDE, 1,7%, etc.), y si a este grupo se le agrega la Argentina la tasa promedio llega al 9%. Los países más exitosos del mundo, por su parte, exhiben una tasa de inflación que es menos de la mitad del promedio del grupo de países que gravan exportaciones si en ese grupo se excluye a la Argentina, y es de menos de un tercio del grupo si se incluye a la Argentina. “Así se puede concluir que los países más exportadores tienen tasas de inflación más bajas y que los que imponen tributos a la exportación tienen tasas de inflación más altas. Y –a la vez– que los que imponen gravámenes a la exportación (comparando los países antes mencionados) no son –salvo excepciones– en general los más exportadores”, afirmó Elizondo. “Puede entonces decirse que los impuestos a las exportaciones no aparecen como herramienta autónoma útil al efecto y que la tasa de inflación depende de otras condiciones macroeconómicas e institucionales”, concluyó. |