Por Yohay Elam - Cuando incluso el yen, que se mueve lentamente, se adelanta al euro, la debilidad de la moneda común queda expuesta. El dólar estadounidense de refugio seguro está a la defensiva en todos los ámbitos, mientras el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, avanza en su programa de ayuda de 1.9 billones de dólares, pero el avance de la moneda común es mínimo. Varias cuestiones pesan sobre la moneda común. El lanzamiento de la vacuna para el COVID-19 es lento en el Viejo Continente en medio de una lenta distribución y nuevos problemas de fabricación. Después de que Pfizer le dijera a la UE que la remodelación de su planta belga provocaría un retraso, AstraZeneca hizo un anuncio similar el viernes. El bloque tiene un acuerdo sustancial con la farmacéutica británica y el regulador europeo la aprobará el viernes. Además de los retrasos en las vacunas, los temores de nuevas cepas de coronavirus también son motivo de preocupación y pueden desencadenar otro bloqueo nacional en Francia, la segunda economía más grande de la eurozona. La noticia de París llega después de que Berlín extendiera sus restricciones hasta mediados de febrero. Se prevé que las cifras del clima empresarial de IFO alemán para enero muestren un optimismo cauteloso, a pesar de estos problemas. Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, tiene programado hablar el lunes, pero probablemente haya poco que pueda decir para sacudir los mercados, ya que habló el jueves después de que el BCE dejara sus políticas monetarias sin cambios. Como se mencionó anteriormente, las esperanzas de un paquete de estímulo sustancial en EE.UU. han mantenido el soprote de los mercados y los inversores están mirando los próximos desarrollos de Washington. Por un lado, los senadores moderados de ambos partidos están rechazando la aprobación de nuevos gastos, solo un mes después de que dieron luz verde a un paquete de 900 mil millones de dólares. Por otro lado, hay noticias en Washington de que los demócratas están listos para aprobar el paquete a través de una "reconciliación" que los aliviaría de la necesidad de recibir apoyo republicano. Otra opción es la rápida aprobación de los fondos relacionados con el coronavirus y, al mismo tiempo, retrasar otros aspectos del paquete sugerido, como un aumento del salario mínimo. Está previsto que Biden hable sobre el sector manufacturero estadounidense más tarde en el día. Los inversores también están especulando sobre la decisión de la Reserva Federal del miércoles. El banco central más poderoso del mundo está dispuesto a dejar su política sin cambios y rechazar una reducción anticipada de su programa de compra de bonos. ¿El presidente de la Fed, Jerome Powell, dará un paso más al insinuar la expansión del programa actual? Probablemente no, al menos mientras los mercados se mantengan optimistas. En general, si bien los acontecimientos en Washington son en su mayoría pesimistas para el dólar, el euro no puede capitalizarlos por completo, y eso puede llevar a una caída del par de divisas. |