En medio de la negociación por la deuda, el presidente Alberto Fernández habló con Kristalina Georgieva, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Trascendió que la conversación fue más allá del repaso de los indicadores económicos y abordó la “necesidad de poner las cuentas fiscales en orden”, aunque con un programa que “debe estar basado en supuestos realistas sobre cómo funciona la economía argentina”. Según un comunicado oficial, Fernández y Georgieva coincidieron en que se continuará trabajando en un programa apoyado por el organismo multilateral y diseñado y conducido por la Argentina. “Muy buena llamada con el presidente argentino. Discutimos las perspectivas para el crecimiento global y las acciones para combatir la crisis de salud y económica. También destaqué nuestra gran colaboración con el equipo de Martín Guzmán [ministro de Economía de la Nación] para mejorar la estabilidad y apoyar un gran crecimiento”, expresó ayer en redes sociales la jefa del FMI, junto a una foto de la videoconferencia con el Presidente. Desde el Gobierno señalaron que “se remarcó la importancia de la recuperación económica como condición necesaria para la estabilización, así como la necesidad de poner las cuentas fiscales en orden a una velocidad que sea consistente con el crecimiento para garantizar la estabilidad de mediano plazo”. Una de las máximas del oficialismo. La pretensión del Gobierno es cerrar el acuerdo con el Fondo entre marzo y abril, para luego enviarlo al Congreso y lograr respaldo político. Una meta que ya fue postergada en el último año. El actual trabajo junto al FMI apunta a delinear el contorno de un programa económico que deberá ser respaldado con un nuevo acuerdo con la entidad, que permita además refinanciar los vencimientos por unos US$44.000 millones heredados del acuerdo forjado por Mauricio Macri. Fernández y la directora del FMI también acordaron en la necesidad de trabajar, desde lo que se espera sea un renovado multilateralismo, por una economía mundial más justa e inclusiva, según el comunicado. Una alusión directa a las expectativas que genera la asunción de Joe Biden en los Estados Unidos, principal accionista del Fondo. Entre los temas de la conversación estuvo presente el papa Francisco, que el año pasado propició encuentros entre Georgieva y Guzmán. La jefa de FMI, de hecho, resaltó el trabajo que viene desarrollando el ministro de Economía. La Casa Rosada destacó que la conversación, que duró una hora, dejó en evidencia la buena sintonía que tienen Fernández y la titular del FMI. En medio de los ruidos por la falta de definición en la negociación con el organismo, el Gobierno destacó el llamado como un “gesto político” que demuestra que se han retomado las comunicaciones. Fue la sexta conversación que mantienen desde las elecciones de 2019. El 14 de enero, el vocero del organismo de crédito multilateral, Gerry Rice, confirmó que después del receso por las Fiestas se retomaron las negociaciones por un nuevo programa y que estaban esperando que el Gobierno presentara el plan económico que implementaría la Argentina. “Esperamos que el ritmo de las reuniones, todas virtuales, aumente en las próximas semanas”, señaló. “Las autoridades continúan con su trabajo diseñando el plan económico a mediano plazo y discutiendo las medidas específicas para su funcionamiento. Compartimos la visión con las autoridades que enfrentar los desafíos de la Argentina va a requerir un balance de políticas para lograr estabilidad, recuperar la confianza, proteger a los más vulnerables y establecer las bases para un crecimiento sustentable e inclusivo”, detalló el vocero. El giro ortodoxo pedido por el Fondo Monetario Internacional aún resulta difícil de identificar. Las medidas tomadas en los últimos meses, como la nueva movilidad jubilatoria, la suspensión del aumento prometido a las empresas de medicina privada y el freno a las exportaciones de maíz, están lejos de la reducción del déficit pedida. La semana pasada fuentes oficiales habían declarado a la nacion: “Lo que hemos hecho en los últimos meses es lo que consideramos adecuado para las circunstancias. No nos atamos a una cuestión ideológica ni tiene nada que ver con FMI”. A lo largo de 2020, la gestión de Fernández elevó fuertemente el gasto para enfrentar la pandemia. Además, en las últimas semanas, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, reconoció que desde el Gobierno no descartan volver a implementar planes y ayudas sociales como el Ingreso Familiar de Emergencias (IFE) en caso de un rebrote de coronavirus. |