La Secretaría de Energía decidió implementar un esquema paulatino y progresivo de recomposición de precios de los biocombustibles, que se aplicará de manera gradual a lo largo de cinco etapas hasta mayo próximo, para reconocer los costos que la industria afronta ante el atraso del valor regulado por el Estado. A través de las resoluciones 1/2021 y 2/2021 del secretario de Energía, Darío Martínez, que se publicaron ayer en el Boletín Oficial, se fijaron nuevos precios de adquisición del biodiésel destinado a su mezcla obligatoria y del bioetanol a base de caña de azúcar, y se impusieron plazos máximos de treinta días corridos para que las petroleras abonen las facturas, entre otras cuestiones. El camino de recomposición de precios acordado permitió fijar un nuevo valor inicial a partir de ayer de $77.300 por tonelada para las operaciones a llevarse a cabo durante el corriente mes. En febrero el precio pasará a ser de $86.875 la tonelada; en marzo, $89.975; en abril, $ 90.300 y, en mayo, $ 92.558 la tonelada de biodiésel, lo que significará una recomposición del 90,7%. En el caso del biodiésel, la resolución 1 también establece la reducción en los porcentajes de corte obligatorio de gasoil, con un incremento escalonado hasta alcanzar el 10% en abril. Por una ley La medida era largamente esperada por los miembros del sector. Sin embargo, consultadas por la na las entidades que nuclean a los cion productores subrayaron el carácter necesario pero “insuficiente” del decreto, ya que las actualizaciones no solucionarían las asimetrías de fondo que aquejan a la industria. “Nosotros celebramos el acuerdo alcanzado, pero es importante saber que es transitorio. En ese sentido, reforzamos la necesidad de que Diputados trate y prorrogue la ley 26.093 [que fomentó la actividad]”, dijo el director la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb), Francisco Jáuregui. Para el titular de Cepreb, la política de congelamiento aplicada por el oficialismo durante 2020 solo benefició a las petroleras y afectó principalmente a las pymes del sector. “Luego de 12 meses sin precio de fórmula, diez meses de precios congelados y cinco meses sin operación, los daños económicos y financieros pusieron a la industria al borde del colapso. Algunas empresas cerraron definitivamente sus plantas”, declaró.
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