Por Alfredo Sainz - Un consorcio liderado por Daniel Vila, José Luis Manzano y Mauricio Filiberti se convirtió en el nuevo dueño de Edenor, la mayor distribuidora eléctrica de la Argentina. La operación incluye el traspaso de todas las acciones que hoy están en manos de Pampa Energía, la empresa de Marcelo Mindlin, y que representan el 51% del capital social de Edenor. Las sociedades compradoras son Empresa de Energía del Cono Sur e Integra Capital, que están controladas por Vila, Manzano y Filiberti. La operación está sujeta a la aprobación de la asamblea de accionistas de Edenor y de las autoridades del Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE). Según se informó a la Bolsa porteña, la operación se cerró en US$100 millones, de los cuales US$60 millones serán desembolsados en el momento del cierre de la venta y los restantes US$40 millones serán financiados a un año de plazo. La operación tiene un contenido político muy importante, ya que el negocio de Edenor depende en forma decisiva del gobierno de turno y su política de tarifas de servicios públicos. En diálogo con la nacion, Daniel Vila le bajó el tono político a la operación. “Se dio una oportunidad. Nada más. En momentos en que muchas empresas se están yendo del país, es normal que aparezcan este tipo de oportunidades para empresarios como nosotros, que estamos apostando por la Argentina”, explicó. “A Alberto Fernández lo conozco. Tengo una relación normal. Punto”, agregó. Además, se mostró confiado en que el actual congelamiento de tarifas más temprano que tarde empezará a ser desarmado. “Las tarifas eléctricas están congeladas desde 2019 y en algún momento van a empezar a normalizarse. La energía tiene un precio y hay que pagarlo, aunque sabemos que las subas van a ser graduales y respetando el poder adquisitivo de la población”, señaló. Vila adelantó que la intención de los nuevos dueños es trabajar con un management profesional al frente de Edenor. “Ninguno de los socios vamos a estar directamente en la operación, sino que vamos a nombrar un management profesional”, explicó. Un gigante eléctrico Edenor está controlada por Pampa Energía, que es la dueña del 51,8% de las acciones. El resto está en manos de la Anses y cotiza en la Bolsa porteña. La distribuidora tiene tres millones de clientes y un área de concesión que abarca una población de nueve millones de personas y más de 350.000 empresas en el norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el noroeste del Gran Buenos Aires. La empresa nació en 1992 a partir de la privatización de la compañía estatal Segba. Hasta 2005 estuvo controlada por la firma EDF International, una subsidiaria de Electricité de France, que ese año se la vendió al grupo que lidera Mindlin. La distribuidora enfrenta un momento difícil. En los primeros nueve meses de este año perdió $1839 millones, frente a los $1704 millones que había ganado en el mismo período de 2019. En la firma atribuyeron el resultado negativo al impacto de la inflación y el congelamiento de sus tarifas, que arrastra desde los últimos meses de la administración Macri. “El margen bruto que representan los ingresos atribuibles a esta distribuidora, equivalente al valor agregado de distribución (VAD), cayó un 26% respecto del mismo período del año anterior, como consecuencia del congelamiento tarifario y el nivel de robo de energía”, explicó Edenor en un comunicado al anunciar sus resultados. La buena noticia para la empresa es que en el Gobierno ya adelantaron su decisión de avanzar con un descongelamiento de las tarifas. “No vamos a aumentar los subsidios, eso sí es una definición. La aplicación de un subsidio mucho más individualizado y eficiente nos permitirá que un porcentaje de la población que puede pagar el costo de la tarifa lo pague”, explicó el secretario de Energía, Darío Martínez, en una entrevista con la na en la que adelantó la decisión cion de avanzar con aumentos al menos para un segmento de clientes. Vila y Manzano son socios históricos en una amplia variedad de negocios, que van desde los medios de comunicación (en el Grupo América) hasta el petróleo (en Andes Energía) y los vinos (con la bodega Altus). En el negocio eléctrico pusieron un pie en 2006 con la compra del control de Edemsa, la distribuidora de luz de Mendoza. La tercera pata en la sociedad es Mauricio Filiberti. Dueño de Transclor, es el mayor productor de cloro de la Argentina y su principal cliente es AYSA, la proveedora del servicio de agua, que hoy está dirigida por Malena Galmarini, la mujer de Sergio Massa. El dato no es menor, ya que en el mercado se comenta la buena llegada que tiene Filiberti con el presidente de la Cámara de Diputados. |