Por Javier Blanco - El mercado volvió a demostrar que descree de la pauta inflacionaria del 29% anual que fijó el Gobierno en el presupuesto para el año entrante: en la licitación de títulos de deuda de ayer, el 77% de la demanda se volvió a volcar masivamente a las Letras del Tesoro que ofrecen cobertura contra la inflación. La última subasta de deuda en pesos de 2020 le permitió al Ministerio de Economía tomar otros $131.843 millones del mercado y cerrar el año financiero con la deuda en pesos absolutamente regularizada, tras ir refinanciando la deuda heredada que vencía y obtener, además, un “financiamiento extra cercano a los $386.730 millones”, según explicó. De ese total, se suscribieron unos $97.000 millones en letras ajustables por CER (Lecer), emitidas a casi 5 y 9 meses, un dato que confirma que los inversores se mantienen en la búsqueda de instrumentos que les permitan cubrirse del riesgo inflacionario o cambiario, como quedó a la vista cada vez que Economía ofreció papeles que ajusten por la evolución del dólar. La cartera de conduce Martín Guzmán cumplió así con la meta que se había planteado para el último bimestre del año: renovar el 112% de los vencimientos, aunque no obtuvo el margen necesario para avanzar en una nueva cancelación de adelantos transitorios del Banco Central. El Gobierno usará el 95% de los fondos captados para cumplir el miércoles con el vencimiento de una letra a descuento (Lede) que lo obliga a erogar $125.300 millones. Y engrosará en unos $6500 millones el excedente de $50.334 millones que logró en diciembre para “manejos de caja”. En el Ministerio de Economía celebraron que en lo financiero el año termine más calmo y reconocieron que parte de ese clima deviene de las señales transmitidas al mercado. “Haber dado claridad sobre los vencimientos y las metas ayudó”, valoraron los funcionarios del área financiera, por lo que no descartan ir avanzando con una estrategia similar en los próximos meses. “Con el resultado de ayer se cumplen los objetivos fiscales y financieros postulados el pasado 2 de noviembre, con los que se apuntó a construir un puente de estabilidad que conectase con el programa económico para 2021. Una de las consecuencias del resultado de la licitación es que será posible cumplir al mismo tiempo con los compromisos presupuestarios planeados para el último bimestre y con el compromiso de no solicitar adelantos transitorios al BCRA”, valoró por su parte el ministro Guzmán. A la licitación de fin de año se presentaron 337 ofertas por un total de $130.454 y todas fueron aceptadas. Las letras de corto plazo a 91 días captaron unos $33.500 millones. De este total, $25.088 millones aportó la Lede colocada a una tasa del 39% anual y otros $8448 millones, la Letra emitida según la variación de la tasas de pases del BCRA más un margen del 3,2%, lo que supone una tasa del 38% anual. Las más demandadas fueron las letras que ajustan por inflación (CER). Se emitieron $58.207 millones de la que vencerá el 21 de mayo con un “sobremargen” del 0,4%, y $38.711 millones de la que caducará en 9 meses, colocada al 0,9% más CER. |