Por otra parte, considerando que para los exportadores el costo diario de no operar ronda los US$100 millones, transcurrida casi una semana de paro la pérdida para el sector supera los US$600 millones. El mes pasado los exportadores liquidaron divisas por US$1730 millones, con lo cual el costo del paro ya representa el 35% de lo que fue el ingreso por divisas.
Según informó Guillermo García, vicepresidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), en declaraciones a FM LED, de la mercadería que está a la espera de cargar, 1,5 millones de toneladas corresponden a harina de soja, 1,1 millones de toneladas a trigo, 900.000 toneladas a maíz, 500.000 toneladas a aceite de soja y el resto a otros productos. Toda esa mercadería comprometida es la que suma más de US$1600 millones, “vitales para el ingreso de divisas para el país”, señaló.
Anteanoche, luego de más de ocho horas de reuniones en el Ministerio de Trabajo entre los exportadores y los gremios que desde el miércoles pasado paralizan los puertos, fracasó la posibilidad de un entendimiento entre las partes.
El sábado pasado, Trabajo convocó a Ciara y a dos gremios: la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA). También está cumpliendo la medida de fuerza la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (Urgara).
Los gremios vienen reclamando una mejora salarial. En Ftciodyara, por ejemplo, piden que el básico de $69.000 salte a $82.000 por septiembre pasado y consideran que en enero próximo los trabajadores deberían estar en torno de $92.000.
Los exportadores, en tanto, han venido ofreciendo una recomposición siguiendo la inflación y asegurar una paritaria hasta agosto de 2021.
Tras el fracaso del encuentro, recrudeció la tensión del conflicto. En un comunicado, Ciara dijo que la negociación se frustró porque “los gremios involucrados se presentaron con reclamos salariales aún superiores a los anteriores y no cumplieron con el pedido de levantamiento de las medidas formulado por los funcionarios gubernamentales, demostrando la falta de voluntad de diálogo”.
Los exportadores dijeron que acudieron a la convocatoria ministerial, pero “tras ocho horas no se logró conformar una mesa de negociaciones efectiva y real, como consecuencia de que los dos sindicatos aceiteros (Federación y Sindicato de San Lorenzo) incrementaron aun más los reclamos salariales originales”, agregó.
Según Ciara, “los gremios profundizaron las medidas de fuerza e impidieron, lisa y llanamente, el ingreso de todo tipo de personal a las plantas industriales facultado para tomar medidas de seguridad para prevenir riesgos ambientales y daños a las instalaciones. Esas medidas exceden el legítimo ejercicio del derecho de huelga”.
Por su parte, en un comunicado, Ftciodyara culpó a la industria. “Tras prolongarse durante más de diez horas la negociación, fracasó debido a la decisión de las cámaras patronales de negarse a una propuesta acorde con el salario mínimo vital y móvil que dicta el 14 bis de la Constitución Nacional y el 116 de la ley de contrato de trabajo, por lo cual continúa la medida de fuerza”, dijo el gremio.
“La gran huelga nacional es la respuesta de los trabajadores ante la prepotencia de las patronales, para quienes fuimos esenciales a la hora de mantener la producción desde el primer momento de la pandemia, pero dejamos de serlo a la hora de reclamar el salario que nos corresponde para una vida digna”, agregó el sindicato.