Por Rafael Mathus
Ruiz - WASHINGTON.– El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que el
Fondo Monetario Internacional (FMI) “debe estar dispuesto a retirarse si un
país no toma las medidas necesarias” para ser eficaz, un mensaje con una
resonancia singular para la Argentina, cuyo programa vigente con el Fondo fue
modificado varias veces y fue criticado en Washington, aunque siempre tuvo el
respaldo de la Casa Blanca de Joe Biden.
En un discurso
brindado días atrás en el Centro para el Desarrollo Global, Jay Shambaugh,
subsecretario para Asuntos Internacionales del Tesoro y un colaborador de la
secretaria del Tesoro, Janet Yellen, brindó la visión más amplia, detallada y
profunda del Tesoro del gobierno de Biden sobre la actualidad del FMI, al que
consideró “un socio invaluable e indispensable”. Shambaugh, uno de los
funcionarios que, por su cargo en el Tesoro, están involucrados en las
discusiones sobre la Argentina, remarcó además la importancia de que el Fondo
ayude a los países “a salir de una crisis mejor que antes”, algo que, en el
caso de la Argentina, aún no ha ocurrido.
Shambaugh arrancó
su discurso destacando la importancia del FMI, al que consideró “esencial”, y
elogiando al staff y la respuesta del organismo a las últimas crisis globales,
como la pandemia del coronavirus. El Fondo, indicó, está “lleno de personas increíblemente
talentosas” que pueden responder a los desafíos actuales. Y debe desempeñar su
papel de manera “inquebrantable y rigurosa, ahondó, para que los países
realicen los ajustes necesarios para que sus economías alcancen una base
sólida”.
El funcionario
marcó tres prioridades para el organismo multilateral: brindar asesoramiento
“sólido e imparcial”, ayudar en el “desarrollo de capacidades” a los países
para que puedan establecer marcos macroeconómicos sostenibles, y “crear y
sostener programas de préstamos de alta calidad”. Hoy, la Argentina es el
principal país deudor del FMI, y, aunque Shambaugh no mencionó específicamente
a la Argentina o a otro país, muchos vieron en sus palabras un mensaje sobre la
postura del Tesoro respecto del programa del Fondo con el país.
“El FMI debe
trabajar estrechamente con las autoridades fiscales y monetarias de un país
para identificar las reformas macroeconómicas necesarias para alcanzar los
objetivos económicos. Y una vez que lo hagan, el FMI debería permanecer firme
en sus consejos”, indicó Shambaugh, quien luego profundizó en este punto: “Pero
para ser eficaz, el FMI debe estar dispuesto a retirarse si un país no toma las
medidas necesarias. Es esencial que los programas no sólo proporcionen
financiación. La financiación debe tener un propósito y venir acompañada de
políticas que devuelvan la estabilidad al país. Un programa con un ajuste
insuficiente simplemente dejará al país en la misma o peor posición económica,
a menudo con más deuda. Y, si un programa carece de credibilidad, no puede
traer consigo nuevo financiamiento privado”, dijo.
Shambaugh afirmó
que el FMI debe “ayudar a los países a salir de una crisis mejor que antes”, y
que su credibilidad está en juego. “Debemos hacer todo lo que podamos para
reforzar el historial del FMI, y eso podría significar tomar decisiones
difíciles con los miembros”, insistió el funcionario.
Aunque no mencionó
a la Argentina, el mensaje de Shambaugh pareció ofrecer una mirada sobre el
programa vigente con el país, y varios economistas familiarizados con el
lenguaje del Tesoro y el FMI y el vínculo entre el gobierno norteamericano y el
organismo vieron una crítica velada al caso argentino. El gobierno de Joe Biden
ha respaldado a la Argentina ante el directorio ejecutivo del FMI, pero el
Tesoro ha tenido una postura mucho más dura que la Casa Blanca, en particular
en los últimos meses, en las últimas negociaciones que encaró el ministro de
Economía y actual candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa.
“‘Argentina’ es la
palabra tácita en una fuerte crítica a los estándares crediticios del FMI”,
escribió Mark Sobel, quien representó al gobierno norteamericano en el board
del FMI. “Leyendo entre líneas, el Tesoro desaprueba la continua refinanciación
de la gran exposición del FMI a la Argentina, al tiempo que desvía la mirada de
políticas horribles”, agregó. Aunque Estados Unidos consintió en este esfuerzo,
el Tesoro aparentemente está pidiendo correctamente que el Fondo se esfuerce
después de las próximas elecciones presidenciales argentinas, detenga el
programa de políticas perennes, exija reformas serias y, si no, que deje de
apoyar, incluso si esto causa atrasos en el FMI y perjudica su salud
financiera”, señaló.
Gabriel Lopetegui,
quien representó a la Argentina ante el board durante el gobierno de Mauricio
Macri, elogió el análisis de Sobel y dejó una suspicacia en la red social X
(ex-Twitter): “¿Una casualidad que esto ocurre cuando se va el gobierno
kirchnerista?”.
Tanto en el Fondo
como en el Tesoro norteamericano entienden que el programa vigente con la
Argentina volverá a ser negociado con el ganador de la elección presidencial,
sea quien sea. |